— Et huuta minua, kirottu munkki! (¡A mí no me vas a gritar, maldito buñuelo!) —exclamó el finlandes despues de que España le pidiera amablemente que soltara a su hijo.— Non dirlo così alla Spagna (No le digas así a España) —ordenó Italia, viendo con mala cara a Finlandia. Nadie pero nadie insultaría a su España, mucho menos alguien que seguro y se baña dos veces a la semana.
— Et anna minulle vähän pelkoa, Italia (No me das ni un poco de miedo, Italia) —dijo Finlandia en respuesta a la vez que acercaba cada vez más un par de pinzas a la nariz de Bolivia.
— Bene, dovrei (Pues debería) —aclaró el italiano mientras fruncía el ceño.
— No hay nesecidad de empezar una pelea —hablo el Español para posteriormente poner de forma delicada su mano sobre el hombro de su pareja—. Finlandia, ¿puedes alejar esas pinzas del rostro de mi hijo?.
— Las manos de este loco son muy suaves, pero me hacen conquillas —comentó Bolivia soltando una pequeña risita. Honestamente no quería que Finlandia soltara su cara, lo que si quería era saber cual era la crema que este usaba para sus manos.
— Yritin auttaa, mutta näyttää siltä, että he ovat kiittämättömiä (Intenté ayudar, pero parece que son muy desagradecidos) —dijo el de blando y azul antes de apartarse de Bolivia.
— Husk at de er litt rare (Recuerda, ellos son un poco raros) —le dijo Noruega con una sonrisa nerviosa. En ese momento se lamentaba por no haber corrido un poco más rapido para evitar que su hermano se metiera en problemas con los padres de su gran idolo.
— Demaciado raros, no nos entenderías —añadió el peruano para despues acercarse más a Finlandia para decirle en voz baja:—, nadie aquí ve normal el castigar a latigazos a alguien.
— Missä on Saksa?, Haluan sinun halauttavan minua (¿Donde esta Alemania?, quiero que me abrace) —fue lo único que dijo el finlandes antes de dar media vuelta e irse en busca de su aleman.
Y así fue como todas las miradas pasaron de Finlandia a Noruega, haciendo que este tragara en seco por pura inercia mientras España junto a Italia lo veían fijamente.
— ¿Tu tienes algo que ver en todo esto? —se apresuro a preguntar el español con una ceja alzada, causando que los nervios de Noruega solo aumentaran.
— Nei... mye (No... mucho) —contestó tratando de fingir una sonrisa.
— Tieni lontano tuo fratello e le sue pinzette dalla piccola faccia della Bolivia (Manten a tu hermano y sus pinzas alejados de la carita de Bolivia) —ordenó Italia viendo de forma muy amenazante al contrario.
— Ikke bekymre deg, det skal jeg ta vare på (No te preocupes, yo me ocuparé de eso) —asintió el nordico mientras agachaba la mirada.
— Lo spero (Eso espero) —añadió con el mismo tono de voz que anteriormente.
— Aún tenemos que sacar ese borrador de la nariz de Bolivia, así que los dejamos sólos —comentó España a la vez que trataba de encontrar una manera de sacar ese borrador sin matar a Bolivia en el intento.
— Jeg tror han vil drepe meg med slag (Creo que me quiere matar a puñetazos) —hablo Noruega en voz baja al ver como Italia lo veía mientras se alejaba junto con España y Bolivia. Incluso podía sentir que la mirada del italiano le estaba dejando una marca en la frente.
— No creo, es más probable que te mate con un tenedor que a puñetazos —dijo el peruano, pues alcanzo a escuchar el comentario del noruego.
ESTÁS LEYENDO
"Amorosos mazapanes etéreos rikolinos" 🔹Noruega x Perú🔹
Fanfic" No preguntes, sólo gozalo "