CAP:26

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Maratón 1/3: Despedidas

Peino mi cabello húmedo mientras observo el piso por ninguna razón en particular, solo me siento cómoda observándolo.

Deben ser alrededor de las dos de la tarde y acabo de tomar una ducha para despertarme, aunque creo que no ha servido de mucho a decir verdad. Sigo teniendo sueño.

Ayer fue un día demasiado movido para mi gusto. Primero estuve encerrada en un baño por unas cuatro horas (maso menos). Segundo, bese a Jungkook. Tercero, Jisoo y su cuentito de querer ser mejor persona. Cuarto y último, pero no menos importante por ello: El regreso de mi madre.

Si, la voz misteriosa que estábamos oyendo era mi madre. Ha vuelto de New York porque me extrañaba y dejo que mi padre se encargue de los asuntos en la empresa, mientras ella se encarga de algunas cosas aquí y pasa tiempo conmigo.

Eso me hace sentir feliz. Tener a mi madre aquí hace que no me sienta tan sola. En realidad no me siento sola durante el día, porque estoy con mis mejores amigos y riéndome de tonterías. Pero al caer la noche todo es distinto. Estoy acostada en mi cama, en la oscuridad y me siento la persona más sola en todo el mundo. Pero al tenerla aquí, no es así. 

Me levanto de la cama, dejando de observar el piso y me adentro en el baño. Dejo mi peine sobre el lavabo y vuelvo a salir, dispuesta a buscar una blusa para ponerme.

—Oye, Manoban...

—¡JUNGKOOK! ¡VETE DE AQUÍ! —grito cubriendo mis pechos. Estoy llevando brasier, pero de todas formas no me gusta que me vea de esta forma.

Jungkook cierra la puerta y voy a buscar una blusa para ponerme bastante molesta y soltando maldiciones. Siento mi rostro arder, de la ira, claramente. ¿Por qué entra a mi habitación sin tocar la puerta?

—¿Qué demonios tienes en la cabeza, estúpido? —pregunto furiosa mientras abro la puerta. Ya me encuentro vestida— ¿No te enseñaron a tocar, Jeon?

Jungkook ríe divertido mientras se adentra en mi habitación, chocándome un poco, lo cual hizo apropósito. Se acuesta en mi cama mientras cierro la puerta y me recuesto en ella para observarlo arqueando una ceja.

—Lo siento —dice riendo— Es que la puerta estaba abierta —se encoge de hombros— No creí que iba a toparme contigo andando en brasier. Fue una maravillosa vista.

Mi rostro vuelve a calentarse. ¿Enojo? Sí.

—¿Gracias? —pregunto sarcástica.

—De nada —responde y abro mi boca. No entendió el sarcasmo— Es más, deberías agradecer que fuera yo quien entro y no Jisoo.

Frunzo el ceño y me siento en la cama junto a él. Arqueo una ceja sin entender porque dice eso y hago una seña con mi mano para que prosiga.

—Ya sabes, debe estar planeando algo contra ti, en realidad creo que contra el mundo —me dice— Ha estado comportándose como una buena persona con todos. Esto asusta.

Frunzo el ceño. Tiene razón. Aunque Jisoo me haya dicho la razón de por qué ha cambiado su actitud con todos sigo sin creerle.

—Aunque agradezco haber sido yo —vuelve a hablar— He sido muy afortunado de encontrarme con una genial vista, Manoban —dice poniendo voz más grave y divertida.

Tomo una de mis almohadas y comienzo a golpearlo. Jungkook, por su parte, intenta hacerme cosquillas. Logro darle fuerte en el rostro y entonces me siento en su abdomen mientras sigo golpeándolo. Él logra hacerme cosquillas en el estómago. Toma mis brazos y me empuja hacia un lado, bajándome de él. Entonces se sube sobre mi estómago mientras no puedo dejar de reír e intentar volver a tomar la almohada que fue lanzada lejos de mi alcance.

Mi estúpido niñero. #MEN1 •lizkook•✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora