La gran torre oscura de Vortigern estaba casi completa, solo faltaban unas pocas semanas para que sus constructores y esclavos la terminaran completamente. La fortificación de casi quinientos metros de altura, cuyos muros estaban hechos de la piedra más dura traída desde Cueva Cristal, eclipsaba cualquier otra estructura construida en Camelot, incluso, su altura superaba la de los niveles más altos del castillo de Camelot, lo cual ya era suficiente censura en cuanto al tamaño de dicha fortificación. Sin embargo, su atención no se detuvo en la altura del monumento (tan solo comparable con el ego de su creador) sino en lo que había bajo éste.
Varios nobles lo reverenciaron en cuanto les pasó a un lado, pero no les devolvió ningún gesto. Vortigern no tenía que ser un genio para estar consciente de que su pueblo, sus nobles y Señores, incluso algunos de sus soldados y generales lo odiaban, lo despreciaban, pero estaban petrificados ante el miedo que él influía a todo y todos los que lo rodeaban, por lo cual escogían no hacer nada y seguir ocultándose tras reverencias y falsas sonrisas. Al rey, honestamente, no le importaba si lo amaran u odiaran, no necesitaba su simpatía, no necesitaba de su ayuda, no necesitaba de nadie, pues él tenía todas las de ganar. Tenía los números, los fondos, y al tener la nueva torre oscura terminada sería más fuerte que el difunto rey mago, tal vez ni siquiera Merlín se atrevería a desafiarlo... tal vez.
Al entrar en la torre pudo sentir como su magia iba aumentando gradualmente, como un pozo profundo en medio de una lluvia torrencial. Avanzó hasta el centro donde estaba el altar de piedra negra, y cruzando por un lado de éste se abrió paso hasta una inmensa puerta verde tono jade. Con la llave especial que siempre traía consigo abrió la puerta y descendió por las escaleras de caracol hasta llegar al suelo húmedo de la caverna subterránea y miró hacia la superficie de la piscina de Nimue, fue en ese lugar dónde descubrió el verdadero poder, y el precio que éste conlleva.
Tocó la campana a su derecha y entró en las aguas poco profundas hasta tocar una pequeña plataforma hecha de la misma piedra ubicada en el centro de la piscina, algo del agua se deslizó en sus botas pero poco o nada le importó.
Una figura se deslizó por el agua creando ondas a través de ésta mientras se acercaba a dónde estaba Vortigern, aquella masa submarina viró a la izquierda hacia una pequeña superficie del agua, y al salir de la misma, una masa de tentáculos se hizo visible frente al rey, los cuales se retorcieron como serpientes hasta que dejaron ver el rostro de una mujer enorme, cuyo cabello era negro y además estaba desnuda, sus enormes senos apenas eran cubiertos por sombras de la cueva.
– Igual de atractivo, rey mío –dijo la criatura con voz áspera y ronca.
– ¿Por qué ha bajado el agua? –preguntó el rey– ¿por qué se revela ahora la espada? No estoy listo, la torre no se ha terminado.
La enorme mujer guardó silencio, pero las dos sombras que ocultaban sus pechos se movieron al frente revelando a otras dos mujeres más pequeñas y jóvenes, con largo cabello negro y desnudas de la cintura hacía arriba, ya que en la parte de abajo no traían piernas sino tentáculos.
– Conforme usted se fortalece también lo hacen las fuerzas que se le oponen –dijo la mujer de la izquierda.
– El equilibrio, no es una ley que se pueda desafiar –dijo la mujer de la derecha y ambas se acercaron sigilosamente hacia Vortigern– el legítimo heredero vendrá, eso es inevitable.
Ambas mujeres, mitad humanas y mitad calamares, se deslizaron por el agua y nadaron hacia la roca donde Vortigern estaba postrado, y luego empezaron a rodearla como depredadores frente a una presa fácil. A Vortigern le incomodaba y enojaba que hicieran eso, pero si intentaban algo, les demostraría que podía ser todo menos débil.
ESTÁS LEYENDO
Reyes de Camelot || Arturo Pendragon (Rehaciendo)
FanfictionEl rey Uther Pendragon fue traicionado y asesinado junto con su esposa, la reina Igraine, y el hijo en común de ambos está perdido. En vista de esto, Vortigern Pendragon, el hermano menor del rey, asumió la corona de Inglaterra y todo el poder que é...