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(Tn_) Kamado

Tras diez días con mis hermanos y mis padres, volví a casa de Tsukino-san, mi espada debía estar lista pronto.

Al llegar, abrí la puerta y fui a buscar a Tsukino-san, cuando la encontré estaba en el jardín entrenando con su espada.

Hoshi: oh (Tn_)-chan *dijo sin dejar lo que hacía* que bueno que llegaste, necesitaba hablar contigo

Ella se detuvo y guardo su espada que era de un color morado muy bonito, y se acercó a mí.

Hoshi: ¿Recuerdas lo qué te advertí antes de enseñarte las posturas de la respiración lunar, verdad? *Pregunto y yo asentí* te contaré una historia sobre cómo fue que yo aprendí a dominar la respiración lunar *dijo e iba a iniciar el relato cuando tocaron la puerta* oh debe ser tu herrero, vamos a ver

Yo: eh... Si... *Le dije siguiéndola para abrir la puerta*

Al abrir había un hombre con un sombrero y un pañuelo en su cabeza y una máscara que cubría su rostro.

- Yo soy Haganezuka, seré tu herrero desde ahora niña -me dijo el hombre-

Hoshi: por favor pase Haganezuka-san *le dijo y luego dejo la tela que cargaba en el suelo mientras Tsukino-san y yo nos sentabamos frente a él*

Haganezuka: me costó bastante forjar estás espadas *dijo desenrollando la tela*

Yo: ¿"Estás"? ¿En plural?

Haganezuka: técnicamente no, es una sola espada de doble hoja *dijo al terminar de desenvolver la tela* sus hojas tienen curvaturas muy leves, son casi imperceptibles *siguió explicando y yo tomé las dos espadas, estaban dentro de fundas individuales que a su vez estaban atadas con una correa* ¡Vamos, niña! ¡Desenfundalas! ¡Quiero ver su color!

Yo tome las espadas, eran cortas de tipo wakazashi si mal no me equivoco y las desenfunde, al hacerlo las hojas de las espadas se tiñeron de un hermoso color vinotinto.

Hoshi: ¡Oh, que hermoso color! ¡Como un violeta rojizo!

Haganezuka: ¡Es la primera vez que veo una espada de ese color! *Exclamó emocionado viendo mi espada*

A los minutos Haganezuka-san se fue, por lo que quedamos sólo Tsukino-san y yo.

Hoshi: ¡El color de tus espadas es hermoso, (Tn_)-chan! *Dijo sonriendo tranquilamente*

Yo: Tsukino-san *le dije mientras que guardaba las espadas en su funda* ¿Qué era lo que quería contarme antes de que Haganezuka-san llegará? *Le pregunté y pude ver como su expresión flaqueaba un poco*

Hoshi: oh, ¿eso? Creo que lo olvide, ya sabes siempre me olvido de las cosas *dijo con normalidad, pero yo sabía que ella estaba nerviosa* estoy segura que no era nada, ¿por qué no regresas a casa?

Yo: Tsukino-san *le dije seria* ¿Cómo aprendió la respiración lunar? ¿Por qué no quiere contármelo? *Le pregunté directamente y pude ver como su expresión cambiaba, dejando ver una expresión más seria*

Hoshi: oh... Tu si que eres obstinada *me dijo y suspiro* bien... Pero no le dirás a nadie lo que estoy por decirte

Yo: no lo haré, jamás traicionaria su confianza

Ella sólo me miró y desenfundo su espada.

Hoshi: el color de las espadas nichirin determina el camino que tomarás como espadachín y como cazador de demonios *empezó sin dejar de ver la espada* mi espada es de color morado, este color representa la respiración de la luna... Sin embargo, cuando yo pasé la selección no era capaz de usar ningún aliento *me explico* sin embargo cuando mi espada cambio de color, mi maestro me dijo que debía haber algún aliento que pudiera dominar, sólo debía buscarlo o crearlo, pero no pude hacer eso último

Escuchaba con atención lo que Tsukino-san me decía, su historia era muy interesante, pero me confundía un poco.

Hoshi: ...Cuando aún era una Mizunoto realice una misión que parecía muy sencilla, pero fue todo lo contrario... *Empezó e hizo una pausa* otros doce cazadores de rangos entre Kinoe y Mizunoto fuimos enviados a exterminar una colonia de demonios, pero luego de acabar con eso de una manera sospechosamente fácil, apareció una de las Doce Lunas Demoníacas...

Yo: ¿Doce Lunas Demoníacas? *Pregunté confundida, no tenía idea de quienes eran*

Hoshi: pues... En cierta forma, son como los pilares, pero para los demonios *explico* hay seis Lunas Inferiores y seis Lunas Superiores, nosotros fuimos atacados por la Luna Superior Número Uno, Kokushibou *dijo, pude ver el terror en sus ojos y el miedo en su voz* uno tras otro mató y devoró a todos los cazadores que estaban conmigo, ellos eran más fuertes, sabían dominar alientos, tenían más experiencia, ¿qué podía hacer yo? Solamente sabía blandir mi espada y huir... Pero cuando sólo quede yo, apesar de haber sido herida por él, Kokushibou no me mató *dijo y nuevamente miró su espada* él llevaba una espada del mismo color que está, nunca supe si era suya o se la quitó a algún cazador, sólo se que me dijo estas palabras, "reconozco tu fuerza al no saber alientos y poder haber sobrevivido hasta el final, por eso y por el color de tu espada te dejaré vivir, pero si nos volvemos a encontrar te asesinare" eso fue lo último que recuerdo antes de caer inconsciente... Cuando desperté, estaba en ese mismo lugar y a un lado de mi había un libro...

Yo: ¿Un libro? *Pregunté*

Hoshi: si *dijo y guardo su espada, para luego acercarse al librero y tomar un desgastado libre color violeta* te pedí que lo leyeras cuando empezaste tu entrenamiento, pero... Creo que ahora que ya eres una cazadora, ya no lo necesito... Está técnica de respiración que me fue dada por un demonio... *Empezó y tiró a las llamas de la pequeña hoguera que tenía en la sala para dar calor, el libro* ya no es necesaria...

Yo: Tsukino-san...

Hoshi: quiero hacerte un pedido *dijo retomando su sonrisa*

Yo: ¿De qué se trata?

Hoshi: no vuelvas a usar la respiración de la Luna a menos que estés por morir *dijo con seriedad, pero aún con su sonrisa habitual*

Yo: pero... ¿Por qué?

Hoshi: hace un año te dije que imaginarás un estilo propio de respiración *siguió hablando* al inicio pensé que sería sólo un ejercicio para que comprendieras lo que era una respiración, pero espero que la entrenes y la practiques... Pelea con ella y hazla tuya...

No entendía la insistencia de Tsukino-san en eso, pero... No creo que me lo diga sólo por decir.

Yo: si... Está bien, Tsukino-san

Kizuna 《 Giyuu Tomioka Y Tu 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora