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La noche es larga. Los chicos están comenzando a quejarse de hambre. Muchos se preguntan entre otros si queda comida chatarra en la máquina expendedora.

Seven apenas y está despierto, traduciendo las rúnicas.

-¿Qué tal si vamos al comedor? Deben haber sobras.

Uno recomienda. Todos están asintiendo.

-C--Creo que es peligroso.- Joshua agrega en una esquina con voz amable. El chico que dijo lo del comedor le dio una mirada descarada.

-¿Quieres morir de hambre acaso?

-S--Sólo decía lo que todos debemos pensar. ¿Por qué me miras así?

Joshua cuestiona con algo de enojo por la mirada del contrario.

-Vamos todos al comedor.

El chico sugiere despreocupado. Joshua traga hondo viendo cómo todos siguen al chico despreocupado con mucha hambre. Joshua está inseguro de si ir con ellos. Shal se une a él tímidamente.

-Tranquilo. Es normal estar así. Yo apoyo tu opinión.

Shal le dice.

-¡Oh! Muchas gracias.

Joshua dice. Ambos se miran con sonrisas cálidas. Shal se presenta amigablemente. Lo mismo hace Joshua mientras caminan hombro a hombro.

Seven no va.

Todos fueron al gran comedor. El suelo era blanco al igual que sus paredes excepto por la barra azúl que contenía huecos de comida.

-Bueno. Al parecer las cocineras no iban a venir. Qué irresponsable es esta escuela.

El mismo chico que sugirió lo del comedor comentó mientras caminaba hacia la cocina. Bajo una mesa de metal, encontró una caja de sobras. Todos se asomaron mientras él abría la caja.

-¿Que demo...?- Un chico a su lado comenzó a decir. -¡No hay suficiente comida para todos!

-¡Podemos dividir la comi...!

Shal no logró terminar su informe ya que una persona explotó. Joshua brinco del susto al igual que Shal.

-¡Tendremos que eliminar si queremos comer!

El chico que había sugerido lo del comedor, ahora se levantaba todo ensangrentado con un dedo índice fuera al igual su pulgar. Su dedo apuntaba al suelo pero era más que obvio que él mato al estudiante.

Los adolescentes se miraron con miedo entre sí.

-Lo siento.- Una chica se disculpa con el compañero frente a ella para apuntarle. Este explota. Entonces muchos de los estudiantes empiezan a apuntarse entre sí por comida.

-¡MIERDA!- Shal grita, tomando la mano de Joshua para ambos salir corriendo. Se ocultaron bajo la barra azul en cuclillas escuchando muchas explosiones.

-Creo que si no hacemos algo se matarán entre todos.- Joshua sugiere. Shal lo mira.

-Llevó teniendo una idea desde que todo esto empezó. Pero no será muy linda.

-No debe ser peor que esto.

-Tienes razón.

Shal se pone de pie para apuntar al chico que comenzó todo el pleito. El chico la llego a mirar antes de explotar. Todos se detuvieron para mirar a Shal. Joshua se puso de pie para mirarlos a todos.

Los sobrevivientes eran pocos pero entre ellos estaba Mary. Todos ensangrentados, temblorosos, asustados, pero al parecer la mayoría no habían apuntado a nadie. La segunda que empezó el pleito miró con miedo a Shal. Joshua la apuntó sin pensarlo dos veces ya que ella podía ser peligrosa si mató a alguien solo por comida. Quedaban algunos iguales pero Joshua esperó que eso les sirviera de lección.

-¡Vamos a dividir la comida sin que se diga nada más!

Joshua gritó con autoridad.

-¡Pero la comida está sucia con sangre!

Un chico gritó.

-Algo debemos comer. Chicos, a mí tampoco me gusta la idea pero sí estoy de acuerdo en que no debemos morir de hambre.

-Ahora sólo quiero vomitar.- Una chica opinó, cubriendo su boca con disgusto.

El arroz amarillo con chuleta tenía gotas de sangre. Gotas gordas.

Brittany fue hacia allá e inclusive se puso uno de los delantales de cocinera que habían en la gaveta de la cocina, poniendo su cabello en una redesilla y poniéndose guantes. Ella repartió la comida en bandejas.

Todos recibían la comida con mucho miedo ya que había sangre jugosa de lo anterior pasado en los huecos de las chuletas como si fueran pequeñas cocinas. Sería una tonta decisión pensar en luchar por vivir si no comías.

Los estudiantes decidieron endurecer sus estómagos y comer la comida. Llevando la sangre de algunos de sus compañeros directo a su sistema.

Shal comía en una mesa sola pero se había llevado un plato plástico de la cocina para guardarle a Seven.

Ella fue lo más limpia posible con el plato de Seven. Le puso los más limpios granos de arroz junto a una chuleta que sacudió para quitarle la sangre que la ensuciaba.

Joshua se sentó a su lado con bandeja en mano y una sonrisa.

-¿Para quién guardas?

Joshua preguntó.

-¡Oh! Es para Seven.

Shal dijo, sonrojada con una sonrisa de labios muy eufórica.

Don, estaba sentado en la mesa detrás de ella. Al escuchar su voz de enamorada, se derrumba un poco pero decide ser feliz porque ella está feliz. Con ese pensamiento, sigue comiendo de su bandeja aunque le da asco.

-¡Genial!- Joshua le comenta a Shal quién rápidamente termina. -¡Vaya! Te gusta mucho, ¿No?

-¡¿Q--Qué?! ¿Se nota? ¿Cómo lo supiste?

-Nadie simplemente le hace una carita feliz a una persona con comida, tórtola.

-...¿Qué dices? Sólo somos amigos.

-Sí, sí.

Él le da en el hombro con el suyo. Ella ríe tímida.

Brittany los observó con algo de tristeza desde la barra ya que ella de su parte había preparado un pequeño plato con frituras limpias que había encontrado como postre y las había acomodado de forma que hicieran una flor.

-Bueno,- Ella se encogió de hombros con una sonrisa feliz al alzar el plato a su vista. -se lo puedo dar a Shal para que ella se lo de como un postre.

Ella dice, totalmente feliz por compartirlo con Shal para dárselo a Seven aunque él le había dicho la cruda verdad por puro enojo.

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