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—¡SEVEN! LO QUE SEA QUE YO TE ESTÉ HACIENDO, ESA NO SOY YO. SEVEN, DESPIERTA. SEVEN.

Brittany lo abofetea con su mano libre. Seven la mira fijamente ahora.

EN LA MENTE DE SEVEN

Brittany es la que lo mira fijamente, sentada en su regazo con la mitad de su rostro en carne viva y con la mano de Seven succionada en el cachete en carne viva.

Seven se le queda mirando al vagamente oírla decir:

—¡ES UN ENGAÑO! ¡SEVEN, DESPIERTA! LO QUE SEA QUE YO TE ESTÉ HACIENDO, NO SOY YO. NOS VA A MATAR SI NO DESPERTAMOS.

—¿...Despertar?

Seven se pregunta. Él mira a la Brittany malvada con el ceño fruncido. Entonces la toma de la garganta por lo que la Brittany malvada pretende respingar, asfixiándose.

—No eres real... Hijo de puta.— Seven gruñe.

FUERA DE LA MENTE DE SEVEN

Seven respinga, abriendo los ojos. El hombre encapuchado lo tiene agarrado del cuello, asfixiándolo contra el cesped. Seven abre su boca a por aire, el agarre del hombre encapuchado era realmente fuerte. Casi y le podía romper el cuello sin siquiera hacer el esfuerzo de moverlo.

Seven reúne fuerzas para darle con el codo en el hombro dos veces, haciendo que el hombre encapuchado pierda algo de fuerza en el agarre.

-¡SEVEN!- Joshua gritó de entre la multitud con preocupación.

El hombre encapuchado miró y Seven no perdió tiempo en agarrarlo de ambos lados de su cabeza en cámara lenta y en un grito de furia, le trato de girar la cabeza para romperle el cuello pero el hombre le dio un puño.

Seven casi y no puede ver. El hombre lo vuelve a agarrar del cuello pero esta vez, Seven vuelve a agarrar los lados de su cabeza para explotar los ojos del hombre con sus pulgares con un grito de ira. Seven cierra los ojos, sintiendo la sangre saltar a su cara mientras que él grita. No quiere ver, no tiene deseos de ver, pero en lo profundo sabía que el maldito se merecía eso y más por estar del bando equivocado.

El hombre grita en terror, temblando. Seven escupe a un lado la sangre del hombre que le ha caído en la boca para mirarlo.

—No puedes morir, ¿Eh? Pero al parecer la voluntad puede ser herida por más inmortal que sea.

Seven le gruñe en el rostro con verdadera ira en sus ojos.

—Y eso... Sólo te estoy guardando para una persona más sedienta que yo.

Seven dice para tirarlo a un lado.

Brittany también despierta, respingando. Ella descubre que estaba siendo agarrada del cuello por la criatura y que sus pies no tocaban suelo. Ella movió sus pies de atrás a adelante con varios jadeos porque no podía respirar pero al fijarse que la criatura ya dirigía su mano hacia su pecho: ella se apresuró por seguir diciendo palabras bíblicas.

La criatura se tensó. La dejó caer para cubrirse los lados de su cabeza (aparentemente sus oídos) mientras que jadeaba. La criatura se movió tanto que apretó con su brazo una alarma de fuego.

De repente, la escuela se puso roja entera. Una alarma aguda salió por las pequeñas bocinas de la escuela (unas especializadas para la alarma). Las bombillas en los techos parpadeaban. Todo se ponía oscuro de momento y devuelta a rojo.

Brittany miró a la criatura con miedo pero aprovecho el momento de la oscuridad para correr a ocultarse.

La criatura dejó de cubrirse los oídos y gruño al no verla.

Miró a todos lados para caminar hacia delante lentamente sin notar como Brittany estaba oculta a su lado (contra la pared). El color negro y rojo confundían a la criatura. La criatura sintió su presencia cosa que lo hizo mirar a su derecha pero afortunadamente ya Brittany se había movido con la venida de la oscuridad.

La criatura siguió dando pasos y cuando todo volvió a rojo, Brittany apareció detrás de él con el extintor en sus manos  alzado sobre su cabeza. Ella le dio en la cabeza. La criatura gruño en alto perdiendo el balance en una de sus rodillas. Brittany aprovechó para brincar en su espalda, rodeando el cuello de la criatura con sus brazos. Así ella estaba cerca de su oído para murmurar cosas bíblicas rápidamente.

La criatura gritaba, dando vueltas en su propio sitio para tratar de quitarse a la chica de encima. Brittany era testaruda pues gritó en alto las palabras.

La criatura la agarro de la cintura penetrando sus garras en esta. Brittany grita con mucho dolor aunque la criatura la alza en el aire desde atrás para tirarla al suelo.

Brittany está revolcándose del dolor por los medianos huecos que tiene en su cintura, sangre sale de ahí a pequeños chorros.

—¡DIOS ES MI SEÑOR!— Ella grita con dolor. La criatura vuelve a tensarse, las cadenas vuelven a aparecer bajo sus pies. Lo rodean como una serpiente, cada vez subiendo con las palabras bíblicas de Brittany.

La criatura grita.

Brittany sonríe con victoria a pesar de que está muy débil. Le pesan los ojos. Ella sigue con la palabra de Dios hasta que las cadenas terminan de atar a la criatura.

—Amén, perra.— Brittany dice.

La criatura grita, explotándose en lo que parece líquido negro. El líquido cae por todo el suelo y gotas gordas caen sobre el rostro de Brittany.

—Ganamos, perra.— Brittany ríe, impresionada pero con debilidad. —Ganamos.

Ella dice.

Entonces escucha unos pasos que cada vez se acercan más, al igual que unos gruñidos. Ella deja de sonreír lentamente. Sólo se queda mirando el charco negro.

Decide mirar sobre su hombro y ve a una segunda criatura como la que acabo de matar.

—...No me... De dónde saliste. Maldita sea.

Brittany gruñe casi al borde de desmayarse.

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