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Don se sentó a su lado después de tanto mirarla.

-Pareces no tener nada que hacer.

-¿Oh? Es que... Al parecer ya he hecho demasiado.

Ella dice con una sonrisa tímida, desviando la mirada. El moreno aprieta sus rodillas con sus propias manos.

-Cierto. Dijeron que descubriste muchas cosas mientras no estabas aquí. Muchas gracias. Me siento mal por estar aquí haciendo el tonto mientras tú luchabas por todos nosotros.

-Tranquilo. Querías sobrevivir. Era todo.

Ella dijo. Él sonrió con sus labios.

Ella parpadeó bastante con sus propios pensamientos.

«¿Qué querrá este tipo? ¿Acostarse conmigo? Bueno, no es que este mal. ¿Quién no se tentaría del moreno más codiciado de la escuela por ambos chicas y chicos? Lo dejaría hacerme suya. No porque Seven no me haga caso del modo en que quiero sino porque... Simplemente sólo me viene a la mente eso con este chico. Además, podría morir en cualquier momento.»

-Oye... ¿Sólo quieres aprovecharte de mí?

Shal pregunta en voz baja y cabizbaja.

-Estaría mintiendo si dijera que no.

-Bien. Entonces no debo ser tan tímida contigo e ir directo al grano.

Ella dice con un tono decidido. El chico sonríe.

-Te escucho.

-Soy virgen. Pero me gustaría tomar el control.

«¿Qué demonios estoy diciendo? ¿Acaso acabo de relucir la yo que ve animes, series, y libros gay?»

Shal piensa con un rostro penoso inconscientemente.

-Me parece bien.- Don susurra en su oreja, causándole un cosquilleo en su estómago. Para cuando retrocede su cabeza, la mira a los ojos. Shal está muy avergonzada y tímida. Al parecer no puede evitarlo.

-¿Te parece bien si te beso?

Él pregunta.

«¿Cómo se sentirá? Creo que mis hormonas de adolescente están decidiendo por mí.»

Shal cierra los ojos con mucha presión, asintiendo la cabeza y haciendo de sus labios una fina línea. Don agrieta sus dientes en una incómoda sonrisa.

-Creo que así no puedo besarte.

-¿Así cómo?

Ella pone sus labios normal al hablar y Don la besa.

Ambos se besan lentamente al principio. Él abre espacio en su boca con su lengua por lo que ella respinga un poco pero lo acepta, ladeando su cabeza a un lado para hacerle lo mismo.

Ambos jadean internamente durante el beso. Shal se separa con una pequeña sonrisa tímida que no puede ocultar por más que quiera, para bajarse del banco, poniéndose de rodillas para abrirle el pantalón.

-Espera.- Don sujeta su cabeza con suavidad. Ella lo mira a los ojos. -No creo que debamos hacer esto ahora. No creo que sea correcto.

-¿H--Hice algo mal?

-No. No es eso. Es que... Me gustas desde hace mucho. Eres la única chica que aunque estaba en la categoría de "feas" no podía quitar mis ojos de ti. Te observaba en los pasillos. Espero no te asuste esto.

FLASHBACK DE DON:

-¡Don! ¡Oye, Don!- Un chico llamaba a Don en el pasillo de la escuela cuando los días eran normales y aburridos. Don sólo miraba a la tímida Shal que era amable con todo el mundo aunque se veía triste cuando estaba sola frente a su casillero.

-¡DON, TORTAZO!

El chico bajo le dio una palmada a Don en la nuca que lo llevó a sus sentidos.

-¡Auch! ¿Qué pasa?

-Al fin me escuchas. ¿Qué? ¿Veías a una nena de buenas tetas?

El chico más bajo preguntó mientras miraba a su alrededor. Shal miró hacia ellos con miedo.

-¡Sí! Miraba a una con buenas tetas pero ya se fue.- Don mintió para que Shal no sintiera que hablaban de ella. Shal miró su propio pecho. No tenía unos pechos muy grandes.

-Lastima. Siempre me pierdo de las chicas lindas. Oye, ahí está Shal. Le diré "caracol" a ver qué sucede.

-No hagas es...

-¡OYE, "CARACOL"!

El chico llama en burla. Don la mira con preocupación. Ella les muestra su dedo corazón para retirarse con un bufido.

Don sonríe, enamorado y orgulloso de que ella se haya defendido a su manera.

El chico voltea hacia él y Don deja de sonreír como niño enamorado para mirarlo con seriedad.

-Ya nos quieren en el campus. ¿Vienes?

-De acuerdo. Sí.

Don dice.

Juega como siempre en las prácticas. Pero sin duda había algo que tanto sus compañeros como su maestro criticaban: Él no compartía la bola entre sus compañeros disponibles. Sin ello, el equipo deportivo de soccer era inútil aunque siempre ganaran con él.

Después de una práctica completa, el maestro lo regaño en el aula a solas diciéndole que era mejor jugar en equipo y que quedaría descalificado si no lo hacía.

Después de tal sermón, Don se quedó sentado en uno de los bancos de vestidores solo.

La única persona que se sentó a su lado era la mascota de la escuela, un husky.

La mascota le ofreció un jugo de cartón. Don lo aceptó sin siquiera mirar a la mascota.

-Gracias.- Él murmuró cuando al fin puso el sorbete y tomo de este. La mascota suspiro y le dio palmaditas en su espalda para irse.

-¿Me lo diste porque escuchaste todo?- Don pregunta.

La persona se detiene sin voltear pero alza una mano para decir "Sí" con un dedo.

-Me esfuerzo tanto en no querer parecerle inútil a los chicos que se me olvida que ellos también quieren demostrarse útiles.

Don murmuró con dolor.

-Yo pienso que ellos no te considerarían inútil ni aunque lo intentaras.

Era la voz de una chica. La mascota era una chica. Don alzo la mirada pero entonces la mascota se fue corriendo.

-... Qué buena persona.- Don murmura con una sonrisa.

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