Inesperadamente (Gay)

Capítulo 10

Ángel:

Desperté.

Me siento muy bien, tanto física como mentalmente.

Hay bastante luz en mi cuarto, lo noto aún con mis ojos entre cerrados.

Esta iluminación tan visible, de cierto modo explica solamente una cosa...me dormí!

... Me he dormido más de lo que debería, debo levantarme y alistarme para poder ir al trabajo.

De cierto modo algo me  lo impide, ¿Acaso es...

Volteo a ver quién es la persona que mantiene uno de sus brazos sobre los míos.

Al hacerlo, no lo creía de manera inmediata.

Quedé algo sorprendido, demasiado diría yo.

Pero comienzo a recordar.

¿Fue real...?

Estuve con él.

Toda la noche pasé a su lado, pasé horas, junto a Alex.

Aclaro toda mi mente por completo.

Aún sigue dormido. ¿Pero que haré?...tengo que a ir trabajar, al igual que él.

Decido levantarme, pero su cuerpo reacciona, y de esa manera sus brazos toman la iniciativa de adueñarse de mi cintura.

Estoy aún más apegado a él.

No sé cómo reaccionar.

_ Alex?. Alex, debemos levantarnos, oye, ya es tarde! .

_ No importa, quiero seguir contigo en esta posición, por un largo rato - Dice con su vos algo ronca y quejándose porque recién despertó.

_Aleex!! - Le reprocho en vos alta.

_Hoy no trabajarás. Soy tú jefe y tendrás el día libre, uno libre para complacer mis deseos - Habló con tono todo mandón pero chistoso.

Tendí a reírme, no lo podía evitar, que él dijera eso y luego contesté...

_Noo!, vamos, deja al menos que yo me levante.

_De ninguna manera joven!, vas a quedarte aquí, con-mi-go - Se expresó con notable alegría en su voz

Intenté levantarme de cualquiera manera, y hacer que sus brazos me suelten.

Pero fue inútil, puso más fuerza y me volvió a acomodar a su lado.

Puso una pierna por sobre las mías, y me rodeó y mentuvo con sus brazos para dejarme casi inmóvil por completo.

Luego me dió un beso con rapidez en el cuello. Y dijo...

_ Mi pequeño Ángel, está aquí conmigo. ¿Quién diría que pude hacer mío a un joven tan atractivo?! - Habló a mi oído con tono burlón.

Me reí levemente, y sentí mi rostro con calor al recordar lo que pasó anoche.

Él lo notó.

_¿Porqué algo avergonzado? - Preguntó pícaro.

_ Emm... Por nada, no es nada - Dije con rapidez.

_Aah deberas?. No creo que sea por nada. Acaso recordaste lo que pasó en esta cama después de haber vuelto de cenar? - Dijo serio, conteniendo su risa.

_No... - Dije intentando sonar tranquilo.

_Estás seguro? - Preguntó burlándose.

Y sentí que bajó una de sus manos para colocar esta sobre mi trasero.