Capítulo 7

406 28 0
                                    


Ángel:

Amaneció, se aclaró un nuevo y notablemente un bonito día.

Aún con los ojos entre cerrados me levando de la cama, pero decido quedarme sentado en esta, al menos por unos segundos más para despertar por completo.

Pasado ya el corto tiempo de estar sentado. Miro hacia el reloj.

Al parecer me he levantado antes de que sonara su ruido algo desesperante, pero de mejor ayuda para levantarse más rápido en las mañanas cotidianas de trabajo

Ahora voy hacia el baño, debo ducharme para sentirme mucho mejor.

Entonces entro a la ducha, una vez allí me refresco con el agua un poco fría...es mejor para mí tomarles así.

Luego tengo que hacer la rutina de buscar algo de ropa para salir directo a la cocina y preparar el desayuno.

Me puse solo un bóxer y un pantalón acorde a todos los días por el trabajo, de color gris, y unos zapatos marrones. Hasta el momento no me  pondré la camisa.

Salgo de mi habitación para llegar a la cocina y preparar mi alimento principal del día.

Me he puesto de acuerdo en comer unos panqueques, realizo la preparación y luego los cocino.

Inclino a poner estos mismos en un plato, coloco miel, algunas frutillas y crema pastelera sobre ellos.

Ya terminado de prepararlos por completo, me dirijo hacia la mesa pequeña al lado del sillón, con el plato y un baso de jugo de naranja, y decido comer tranquilo porque aún hay tiempo para salir e ir al trabajo.

Al lado mío está Elizabeth, lamiendo una de sus manos, como todo felino doméstico, después de haber consumido algo de su alimento y tomar leche como cualquier día.

Ya terminado mi desayuno me levanto para lavar en la cocina lo utilizado.

Hecho eso regreso nuevamente a la habitación para terminar de vestirme y ponerme una camisa color celeste claro.

Se aproxima la hora de trabajo.

Y estoy pensando en qué respuesta le diré a Alex.

Preparado y ordenado todo, levanto mi carpeta con algunos papeles y decido ir hacia la puerta, no sin antes despedirme de mi hermosa Elizabeth, ya hecho ello me dirijo a la puerta para salir e ir dispuesto a al trabajo y dar mi respuesta de si seguiré trabajando en la empresa o no.

Bajo las escaleras como todos las mañanas, saludo uno que otros vecinos del departamento en el trayecto al la puerta final de salida.

Una vez ya en calle comienzo a caminar con tranquilidad y relajado,  disfrutando de cada imagen que brinda un ciudad tan bonita...sin embargo, siempre prefiero la maravillosa y extraordinaria naturaleza.

En estos momento ya llegué a la empresa, voy hacia el elevador y subo en este junto a varias personas que trabajan aquí.

Estoy ya en el piso de mi oficina y me dirijo hasta la puerta de la misma.

Pero en eso me detiene María, mi compañera y me platica de cosas que le pasaron, por suerte no fueron cosas malas, y eso me alegra. Porque varias pasó que me daba noticias un tanto malas que le habían sucedido.

Cuando terminamos de platicar unos minutos yo me fui para el cuarto de trabajo y veía unos papeles mientras me sentía algo nervioso porque en unos instantes debía ir hacia la oficina de Alex y decir mi lo que había pensado.

Decidí tomar su palabra y seguir trabajando para él.

La noche anterior al presentarse en mi departamento, pude ver que de verdad estaba arrepentido de lo que hizo, y por lo tanto tomé la decisión de dar una segunda oportunidad a todo lo que pasaba.

Ya revisado ciertos papeles, me levanté de la silla de mi escritorio, y decidí salir hacia el ascensor para subir hasta uno de los pisos superiores y hablar con Alex.

Estando camino a su lugar de trabajo, saludé a su asistente, la señora amable que conocí la vez pasada, le pregunté si podía pasar, y luego de unos segundos de consultar con su jefe por teléfono, me dijo que pasara.

  Entrando allí, lo vi estaba sentado hasta que notó mi presencia y se levantó algo rápido y con una sonrisa cálida.

_Ho...hola Ángel, cómo estás?... Toma asiento por favor - Dijo con algo de ansias y señalando la silla al frente de su escritorio para que yo tome asiento.

Asentí y respondí.
_Buenos días señor, estoy bien
gracias, usted co...cómo está?

_Me alegro que sea así, yo también muy bien gracias - Dijo sentándose en su asiento.

Y siguió. _Bueno, que...que decidiste, cual fue tu decisión con respecto a tomar mis disculpas y seguir trabajando para mí? - Habló con algo desesperación por escuchar lo que le diría.

_Ee...ss... Sí, decidí aceptar sus disculpas y seguir aquí, en esta empresa - Respondí con timidez.

_Perfecto!. Te agradezco que lo hayas pensado y decidieras quedarte conmi...con nosotros -. Explicó con satisfacción al principio pero con cierta inseguridad en las últimas palabras.

_Okay señor, está bien...disculpe, entonces usted necesita hablar sobre otro tema o ya sería todo? -.  Pregunté intentando desviar la conversación.

_Por el momento es todo Ángel...oye te pediría que por favor no me llamaras "señor", tampoco soy demasiado mayor que tú, solo unos años -.  Me dijo lo último con una leve risa.

_Ee...entiendo, lo intentaré, esque es por respeto ya que usted es mi jefe -.  Le expliqué.

  _Comprendo que sea por respeto, Ángel, pero al menos intenta no tratarme de esa manera, me siento viejo cuando lo haces...desde ahora podemos ser amigos, claro, si quieres...será un gusto de mi parte -.

  No sabía muy bien qué responder a su propuesta, porque no habría imaginado ser amigo o cercano a Alex, ya que la relación que existe entre nosotros es solo laboral. Pero decidí responder...

_ Es algo nuevo para mí seño...eh...creo que estaría bien ser su...su amigo...A...Alex -. Hablé con notable sorpresa y algo de pena.

_ Oh pues es grandioso que aceptes -. Me dijo con su rostro alegre.

_Em...Okay. Si no necesita nada más, podría retirarme? - Pregunté con la intensión de dar por terminada la conversación.

_Es todo por ahora, si deseas puedes retirarte -. Habló y en su rostro se notaba calides.

_Bien, si necesita algo, solo debe hacérmelo saber. Que tenga un buen día...Alex -.  Y decidí dirigir mi cuerpo hacia la puerta de salida.

_ Igualmente Ánge... -. Respondió e interrumpiendo sus propias palabras dijo luego en vos alta: _¡ Quisieras ir a cenar esta noche!,  para platicar y conocernos mejor...como amigos, claro-.
Dicho esto aclaró su garganta con nervios visibles y se comenzó a acercar, pero agradecí no fue tanto.

Contesté sorprendido. _No sabría bien si podré en la noche - (mentí). Debía pensarlo... _ De igual manera podría confirmar en la tarde, si le parece por un mensaje de tex... -  Y sin dejarme terminar la palabra me entregó una pequeña tarjeta banca.

_ Ese es mi numero personal, si puedes en la noche, dímelo e iré por ti -  Dijo con su voz tranquila y segura.

Solo asentí tomando la tarjeta de su mano y salir de su oficina para tomar el ascensor y volver a seguir trabajando.

Ya estando sentado y revisando uno que otro papel, el horario pasó casi sin notarlo.

Era momento de volver al departamento, guardé papeles en mi carpeta, tomé la misma y ya luego salí del edificio para volver a casa.

Caminé por la orilla de las calles como cualquier otro día rutinario. Pensando en si confirmar o no la salida a cenar con Alex.

Luego pensé bien las cosas y acepté para mi mismo que dentro de unas horas diría que sí a la invitación que hizo él.

Inesperadamente (Gay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora