Sweet Creature

Con la suegra

El final de semestre había llegado y ese día era el último en el que habían asistido a clases. Gulf estaba cumpliendo siete semanas y media, el pequeño cada vez crecía más y su estómago se abultaba un poco cada día, sólo un poco no demasiado.

Al salir de la universidad decidieron ir a la casa de los padres del Alfa ya que éstos les habían invitado a pasar el día con ellos.

Mew y su padre habían salido a realizar unas compras mientras que Gulf se encontraban junto a su suegra preparando la comida.

El Omega menor tenía unas cuantas preguntas que deseaba que le respondiera una omega y esa Omega era la madre de de Mew.

Gulf se alejó un poco del Lawan y tomó un vaso donde se sirvió jugo. Permaneció allí por varias minutos con la mirada perdida hasta que la omega volteo a mirarlo, encontrándole parado frente a la encimera.

— ¿Estás bien?— cuestionó nuevamente. El menor asintió, y volvió a mirar su jugó, antes de dejarlo sobre la encimera.

— Lawan...— llamó con voz suave, la omega le prestó atención a su yerno dejando lo que estaba realizando.— Uhm, yo...Dios, esto es vergonzoso.— ocultó su rostro en sus manos y la Omega río.

— Tranquilo, cuéntame. No te juzgare.— le dijo y Gulf describió su rostro nuevamente suspirando.

— Si un omega esta en cinta, él...¿Él podría tener, ya sabe, relaciones con su compañero?— cuestionó con cautela, mordiendo sus labios.

— Asumo que ese omega eres tú, te usaste como ejemplo.— lo había descubierto.— Está bien no es algo del otro mundo, cariño. Cuando estaba embarazada de Mew, no sabía nada al respecto y no tenía a nadie a quien preguntarle.— le contó caminando hacia Gulf tomando las manos de este.— Mi madre murió cuando era joven, la madre de mi pareja vivía lejos y mis amigas aún no estaban en cinta, también me avergonzaba preguntarle a mi obstetra.

—¿Y qué hizo?

— Hablé con Sukhon...— respondió con calma. — Y él averiguó sobre la pregunta que me acabas de hacer.— él omega le observó sumamente interesado, haciéndole reír.— Si, Gulf...Si puedes.— le sonrió antes de volver a picas las verduras— Las hormonas suelen jugarte malas pasadas algunas veces. Será parecido a cuando entras en celo, sólo que no sentirás dolor.— explicó. Él menor asintió, y se mantuvo pensativo sobre el tema durante varios minutos

Le hizo unas cuantas preguntas pero ahora menos vergonzosas y siguieron hablando tranquilamente mientras terminaban de preparar la comida. Unos cuántos minutos después llegaron los alfas encontrando la mesa servida, teniendo un agradable día. En esos momentos Gulf se olvidaba completamente de todo, y era feliz.

Al final del día regresaron a su departamento.

•
•
•
•

Pregunta: ¿Quieren que narre detalladamente la marca?

Lawan es un nombre cualquiera, de Tailandia no es ninguna actriz.