Mew rodeó a su pareja con los brazos. Este tenía su pequeño vientre de cuatro meses y le encantaba posar sus manos en ese bultito.
El pastel que Gulf había hecho, era jodiamente delicioso, y eso hacia sentir orgulloso al omega.
Realmente estaba encantando con el pastel que su omega la había regalado, pero la idea del moño en la cabeza de Gulf, realmente la amo.
Al finalizar la fiesta en la casa de los padres del alfa, a su departamento, Mew llevo al Omega hacia al cuarto para hacerlo suyo esa noche, como tenía planeado.
Gulf había clavado sus uñas sobre la espalda del alfa, dejando unas marcas rojas sobre ella, mientras gemía sobre los labios del mayor, y se corría sin prisa alguna.
Cuando sus respiraciones se regularizaron decidieron tomar una ducha juntos, mientras que el omega se vestía Mew cambio las sábanas de la cama por unas limpias para poder dormir cómodamente.
— Gracias por mi regalo de cumpleaños.— agradeció besando la frente del omega y este sonrió cansado.— Me encanto.
— Me alegro...Estaba preocupado de que no fuera de tu agrado.— dijo sonriendo mientras sus ojos se cerraban.
— Fuiste elegido para mí, siempre me tendrás encantado, mi dulce criatura.— los brazos y Gulf ocultó su carita en el cuello del alfa buscando la fuente de su aroma, disfrutando de ella.
— Te amo, Boo.
— Y yo a ti, mi hermoso omega.
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• Apartir de aquí la historia avanzará rápidamente. :'( Pero seguiré con la otra historia MewGulf.♥️
