[ EL AMOR NO ES LA CURA ] ✓JK (#1)

I: The beggining

Emma Smith, 10 años de edad, encontrada dentro del auto de su familia en la carretera cercana al aeropuerto de Seúl. Fue encontrada alrededor de las 4:00pm del día 12/11/2008. Los padres de la menor fueron encontrados sin vida al lado del vehículo. La niña será enviada con algún familiar quien la cuidara hasta cumplir la mayoría de edad.

             12/11/2008.    1:00pm

—Mamá puedo llevar a Luna? .-habló la pequeña niña frente a su madre, con una pequeña perrita en sus manos.-

—Puede perderse cariño, no creo que sea un buen lugar para llevar perros .-tomó sus maletas y se dirigió a la sala, su hija de apenas 10 años la siguió insistente.-

—Entonces se quedará sola? -la madre miró la tristeza en el rostro de su hija, debía darle al menos un poco de consuelo, afortunadamente tenía a un gran esposo.-

—Ya contraté a alguien para que la cuide cariño, estará bien aquí .-esas palabras tranquilizaron a la pequeña, dejó a su perrita en el sofá y sonrió de vuelta a su padre.-

—Vamos Emma se hace tarde .-caminó a la puerta seguida de su padre y la niña.-

La familia había pasado una hora en la carretera, los autos de enfrente ni siquiera avanzaban y eso no solo los desesperaba a ellos, también a su pequeña hija.

— Mami ya casi llegamos?

Ambos mayores estaban preocupados, ningún auto delante de ellos avanzaba y lo que menos les preocupaba ahora era llega tarde al aeropuerto, el señor Smith no dejaba de pensar en que su familia corría peligro a causa de de sus acciones. Por otro lado la madre de Emma estaba preocupada por su hija, quería que ella tuviera un futuro  y una linda vida pero debían hacer lo que fuera por si hija.

—Mamá por qué no avanzamos? .-volvió a preguntar la pequeña tras no recibir respuesta de sus padres, su madre solo tomó su mano y le sonrió un poco dejando un poco más tranquila a la niña.-

El señor Smith bajó del auto, quería averiguar lo que pasaba adelante, dejó a su esposa y a su hija en ese auto, su esposa solo miraba como el hombre caminaba lentamente hacia enfrente del auto y casi en un susurro pedía que todo estuviera bien. Pero no fue así.