Mucho más allá de Frozen

Érase una vez... un bosque encantado

NOTA 1: Agnarr aún no tiene 13, sino 11.
(Ya lo coregí en el cap anterior. Error mío, sorry. )

NOTA 2: La melodía ocupada es la de "MIL MEMORIAS" (Frozen 2).

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Pero Mattias puso su mano en el hombro del príncipe y luego le hizo una seña con la cabeza, que le indicaba que escuchara a su padre.

Agnarr dió un respingo y obedeció.

El rey Runeard continuaba hablando:

-He decidido hacer un regalo de paz a Northuldra; como algunos de ustedes sabrán, hace diez años, hubo una terrible inundación que acabó con la vida de varios de sus habitantes. Para evitar que eso vuelva a ocurrirles, he decidido que dicho regalo de paz sea...

(...)

En las duchas comunales para varones (las mujeres se bañaban en otro baño aparte), mientras los soldados tomaban un baño, algunos de los más jóvenes, se pusieron a hablar sobre el "regalo de paz".

-Una presa...

-Y según los cálculos, nos llevará dos años terminarla.

Otro de ellos, bufó.

-¿En verdad es tan necesaria? Quiero decir, eso pasó hace una década.

Otro negó con la cabeza.

-Es mejor prevenir; todos ustedes apenas tienen entre 13 y 15 años; están muy jóvenes como para recordar.
Pero lo que ocurrió fue algo terrible, sacado de una pesadilla...

-¿Tú viste todo, Balder?

Balder era el supervisor y consejero del grupo de jóvenes en cuestión; tenía unos 25 años. Asintió y prosiguió:

-De alguna forma, los habitantes de Northuldra creyeron que lo tenían todo bajo control, pero se equivocaron; el agua que habían intentado contener, se les vino encima con la fuerza de 10 manadas de alces salvajes.
Varios murieron ahogados o... destrozados por el impacto.

Algunos soldados jóvenes dieron gritos ahogados. Otros, se pusieron pálidos como el papel.

-Y eso no fue todo; la fuerza del agua, logró dañar seriamente nuestro muelle.
Ese día no prometía ser bueno para la pesca o para navegar, de modo que no había nadie cerca del agua. Pero, entonces...

-Entonces, ¿Qué?

-Oímos un estruendo tan espantoso, que parecía que el reino se partiría a la mitad.
Toda la parte de Arendelle cercana al fiordo, fue impactada por una "ola" de tal magnitud que varias casas se vinieron abajo. Algunos sufrieron pérdida total. Hubo varios, varios heridos. Y... también hubo muertos.

-¡¿Cuántos?!- preguntó un chico, aterrado.

-Pocos, pero entre ellos habían niños que ahora tendrían su edad.

-N-no...- murmuró uno de los soldados más jóvenes, con la voz quebrada.

Balder suspiró, con sus ojos llenos de tristeza.
-Pero, es que... eso no fue todo.

-¡¡¿QUÉ ES LO QUE DICES?!!- gritaron varios, casi al mismo tiempo.

Balder suspiró.
-En el trayecto que recorrimos para ir a rescatar a las víctimas, observamos todas las desgracias que provocó esa maldita riada.

-Balder... ¡Usted... tenía quince años cuando pasó todo eso!- dijo otro de los chicos, angustiado.

El hombre asintió levemente y continuó:
-Pero no fueron las casas venidas abajo, ni el muelle casi destruído lo que nos heló la sangre, sino... los nativos de Northuldra... ahí, en el agua...