La habilidad de amar • Radiant wimps

10. Quita tu mano de encima

Satoshi esperaba alguna respuesta a la defensa por el muchacho. Había intentado provocar al posible causante del contrato con aquél nuevo empleado, pero a quien hizo molestar fue a la persona que había descartado desde un principio.

- Deja de ser tan maleducado, él es bueno para el puesto - defendió Nami.

- Me volveré más competente para el puesto, se lo puedo asegurar... Eh... - aquél último "eh" había resaltado tanto después de la firmeza y fluidez que había utilizado para sus primeras palabras, que ahora incluso parecía vacilar, en sus ojos se notaba duda y sus cejas no pudieron ocultar algo de desconcierto - ¿Senpai?

Rei encerró en sus mejillas una carcajada burlona que no pudo escucharse claramente como eso, sino simplemente como un ruido incomprensible en medio del silencio en el que se encontraban. Le había causado tanta gracia la duda con la que Hajime había dicho 'senpai', que su rostro no tardó en reaccionar de esa forma tan graciosa pero "discreta".

Satoshi aclaró su garganta con algo de vergüenza en los pómulos y enderezó su espalda aún más, resaltando su pecho - Como sea, no pienso desperdiciar ni un grano de azúcar para tu capacitación, así que ¿cómo se supone que planeas hacerlo?

El puchero en la cara de Hajime dejó salir nuevamente su niño interior. Parecía una molestia de burla, de esas que no te puedes tomar en serio de lo gracioso que se ve su rostro, pero de cualquier forma, en realidad tenía razón en comportarse de esa forma ¿Por qué su jefe le subestima y después le quita la oportunidad de mejorar? Sin duda era peor que Rei en muchos aspectos, pero no solo eso, sino que le había defraudado en sus expectativas de película; se supone que él iría a por el otro chico en pantalla junto a Nami, no por el que estaba mirando el show.

- Yo le enseñaré, no habrá desperdicio.

Todas las miradas se fueron directo al responsable de tal acto tan heróico, aunque en su rostro no mostraba esa clase de amabilidad en absoluto.

- Rei, confío en ti - Nami parecía satisfecha de al fin ver otra vez a ese chico tan amable que conocía desde hace tantos años.

- Pronto será el día del mar, así que no pierdan el tiempo y hagan un buen trabajo. - aún parecía prepotente y firme con su palabrería - Ahora enséñame la gotera que mencionaste ayer, Nami.

Casi como si sus palabras hubiesen sido un piquete en el rostro de Rei, este frunció el seño de inmediato al escucharle decir eso último. Al parecer el asunto de la gotera le había sorprendido por completo, ¿a caso pasó por alto algo como eso?

Satoshi continúo como padre molesto y sin frenos - ¿Lo ves? Desde que estás cada vez más cerca de mi heladería, todo sale mal. Dime, ¿cuándo habíamos tenido un desperfecto antes?

El sermón de su hermano le había frustrado, pero incluso por sobre de ello no pudo evitar tener una epifanía, algo en su cabeza que de pronto se esclarecía como encender una vela después de haber pasado por alto que todo estaba oscuro. Aunque odiaba admitirlo, muy dentro de sí no podía negarse que su mayor tenía razón; nunca habían tenido un desperfecto en la heladería, pero eso no era todo...

- Ah... Deja de ser tan despreciable y solo sígueme. Está en la bodega. - emprendió el paso intentando despejar su rostro de todos esos pensamientos que había tenido apenas unos segundos atrás.

Después de la situación tan desagradable, la paz nuevamente regresaba a ese lugar, dejando solos a Hajime y a Rei en medio del silencio.

El más pequeño de ambos parecía completamente insatisfecho con la bienvenida que su jefe le había dado. Se notaba en su rostro la decepción de haber conocido a alguien "tan importante" de esa manera tan infantil y poco amable. No había duda en su cabeza, definitivamente él podría fácilmente ser parte de la Trigger Crew, y si no conociera tan bien a todos los clubs, habría dicho que Satoshi era parte de alguno de ellos, quizás incluso el líder. No pudo evitar estremecerse al pensar en algo como eso.