Poemas de un alma rota

Manaña de domingo

Anoche Mori entre tus brazos,
Comprendí el significado de la compañía,
Comprendí mi miedo a esta misma...
Vi como lo ahuyentabas.
Te odio por haber roto mi coraza,
Pero aprecio cada curva de tu cuerpo bajo mis sábanas...
Me manifiesto en contra de la posibilidad de no sentir otra vez tu cuerpo
Y por ello te abrazo con fuerza en esta noche de desvelo...
Estoy enojado y muy contento,
Me encuentro sano y con un mala noticia,
Me gustas como para jugar con fuego,
Pero tú ya no quieres quemarte de nuevo...
Aún así me pides que te abrace,
Que deseas sentir mi compañía mientras las horas se nos escapan,
Y mi cuerpo llora porque sabe que está puede que sea la última vez que todo esto contigo haga...
Maldita suerte la de haberte conocido tarde
Y habernos encontrado en la cama cuando el daño de alguien más ya estaba hecho...
Odioso es el destino que nos hizo encontrarnos cuando podía quererte sin límites
Y tú estabas comienzo este camino...
Este autoconocimiento de cómo gustas de la compañía,
Mientras olvidas el pasado que de tí tira.
Por ello estoy abrazando tu cuerpo con amor,
Besándote con suavemente
Y dejando que está noche símules ser mía,
Mientras mi alma de quiebra al compás del segundero.
Por primera vez, en muchos años, he vuelto a tener miedo
De que me pueda acostumbrar a tu compañía,
De que la soledad que tanto amo, dejé de atraerme,
De que tu boca no vuelva a tenerme como amante
Y que los poemas que juntos escuchamos no vuelvan a ser oídos mientras nos acariciamos...
Estoy, en esta mañana de domingo, con un nudo en la garganta,
Me duele al punto de querer llorar,
Pero no derramaré lágrimas
Y tampoco me entregaré a la lujuria del sexo sin sentido,
Con solo pedirme que te abrazara mientras dormías
Cambiaste todos mis sentidos.
Estoy horrorizado,
Mi cuerpo tiembla,
Mis manos dispuestas a escribir,
Mi mente conmovida,
Mi alma entregada a tí
Y el raciocinio está diciendo que no piense más en tí.
Lo dice, como si fuera fácil,
Teniendo tu aroma en mi cama,
Especialmente en mi almohada,
Teniendo tu besos en mi cara,
Ardiendo en mis mejillas y boca,
Teniendo tu recuerdo tan cerca que casi podría tocarlo,
Pero no es más que una ilusión...
Como el ejemplo que te di la noche anterior,
Y por conocer tanto de amor es que temo.
Porque se que puedes ser tan solo una ilusión,
Quizás para ti fui solo un desvelo,
Quizás recordaste el amor en el pasado
Y yo aquí, en el presente sintiendo algo.
La vida no es justa, pero lo está siendo conmigo,
Fui un mal hombre que enamoró mujeres
Y hoy una lo deja con el corazón partido.
Tal vez sufra este dolor el tiempo que sea necesario
Para cubrir mi cuota de desamores
Y noches donde bese cuerpos que luego me extrañaron...
Tengo lágrimas que buscan escapar,
Juro que no las dejaré salir, no porque no pueda llorar,
Sino porque aún pienso que esto que siento
Tiene una pizca de realidad.

Este poema seguirá,
Se que volveré a tu cuerpo,
Tal vez tú sigas con este pensamiento
Y eso me mate junto con el tiempo,
Pero está bien, porque abrazarte mientras duermes es un gran remedio.

"No esta editado, disculpen los errores"