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Y aquí estábamos, en el receso del día después del pedido que fue inoportuno para mí de SeungMin.

Este se encontraba a mi lado felizmente, balanceando sus piernas aunque sus pies tocaban el suelo como un niño pequeño mientras pegaba enormes bocados a su bocadillo.

La necesidad de mirarle de reojo a cada maldito segundo y oler su aroma, que ahora también le notaba uno a cítricos, no se me quitaba y me estaba cabreando de una manera inexplicable.

¿Qué narices me pasaba?

- Hyung, ¿cuándo empezaríamos entonces?

Me preguntó a la vez que masticaba, logrando que no entendiera casi nada de lo que me había dicho.

Notó mi cara de confusión total y volvió a hablar cuando se tragó la comida.

- Las clases, que cuándo te parece bien para empezarlas.

Ayer aceptó limpiar mi habitación a cambio de darle las clases de rap, por lo que no tenía más remedio. Eso significaba más tiempo al lado de este tontito.

- Los miércoles por la tarde tengo academia de música y después gimnasio, es el único día que no podría.

- Y hoy es... ¿Jueves? Sí, es jueves.

Verificó en la pantalla de su teléfono.

- ¿Mañana podemos tener la primera clase?

- Sí. Serán en mi casa, ya te sabes la dirección. La hora la eliges tú.

Llevé a mis labios la pajita del zumo de naranja que estaba tomando.

- Vale, me viene bien a las cinco y media. ¿Cuánto tiempo durarían? Es por saber.

Dio otro mordisco grande a su bocadillo en tono alegre.

- Uhm... Creo que con una hora y media es suficiente.

Perfecto, sin duda serían los momentos más geniales para pegarme un tiro en la cabeza.

Durante esa hora y media tendría que comerme esas ganas tan raras para no asustar a SeungMin.

Clases De Rap △SeungBin▽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora