remember the time - bruno mars [spanish translation]

[12, pt. 2] noche de karaoke

"Maggie", exhalé, dudando si levantarme de mi asiento y envolverla en mis brazos como lo hacía antes o simplemente quedarme sentado aquí. Examiné su rostro, olvidando el conocimiento común de que mirar demasiado a alguien era grosero, y noté como había cambiado su apariencia desde la última vez que la vi.

Conocí a Maggie en un programa para el cual canté en la secundaria. Era un pequeño lugar donde se celebraba un espectáculo de magia y serví como acto de apertura, actuando para alegrar a la multitud. Recuerdo haber quedado hipnotizado por las cantantes de respaldo, mujeres adultas con curvas y todo, cantando y bailando con vestidos ajustados y relucientes. Y allí estaba Maggie, la más joven del grupo. Tenía veintiún años, la más tímida y callada del grupo debido a su edad; tenía el cabello largo y oscuro que caía en cascada por su espalda y se detenía en su cintura, pequeños ojos color avellana debido a su ascendencia japonesa, que cada vez que subía al escenario se iluminaban, piel suave y bronceada, curvas que siempre llenaban su ropa perfectamente y una hermosa sonrisa, eso parecía iluminar la habitación cuando ella entraba.

Me colaba en sus camerinos, buscándola y siempre viéndola sola, con la cara enterrada en algún libro o escuchando música justo antes de que saliera a actuar. Entonces hice lo que tenía que hacer y me acerqué a ella. Mi yo de dieciséis años escuchó a mi instinto y reunió todas las fuerzas que pudo reunir y la invitó a salir.

Poco sabía que era el comienzo de algo especial. Ella se abrió a mí sobre todo lo que sucedía con su vida, lo que condujo a una relación íntima y, finalmente, nos enamoramos el uno del otro. Sus amigas siempre se burlaban de ella por salir con alguien cinco años menor y los míos básicamente me alababan por estar con una mujer mayor. Todos sabían de nuestra relación como Britney Spears y Justin Timberlake, pero mis padres fueron una excepción. Yo mismo, me sorprendí que la palabra nunca llegara a ellos, pero era lo mejor; además, me enseñaron que un caballero nunca besa y lo cuenta.

La relación, sin embargo, llegó a su fin dos años después, cuando le di la noticia de que había firmado con Motown, lo que fue suficiente para que ella entendiera que tenía que irme de Hawaii.

"Mags, mírame." Susurré contra sus labios, acariciando la suave piel de su mejilla y levantando su barbilla para poder mirar esos ojos marrones que han estado evitando los míos durante los últimos días. Finalmente cerró sus ojos cuando los conectó con los míos, mi corazón cayó al ver el inmenso dolor que nadaba alrededor de sus orbes. La miré atentamente, sintiéndome ahogado en el cálido color de sus lóbulos. Nunca imaginé ver tantas emociones con solo mirar los ojos de alguien por unos momentos. Había un completo silencio en su departamento, el tráfico de las calles y la pequeña charla de las personas de abajo lo rompían, haciendo que la intensa tensión a nuestro alrededor se volviera más intensa cada segundo mientras estábamos examinando las características del otro.

Finalmente vi que las lágrimas en sus ojos, cristales claros con tanta tristeza y luchando para aferrarse a mí, empezaron a ser derramadas. Fue entonces cuando ella rompió nuestra mirada y se lanzó a mí, su cabeza enterrada en el hueco de mi cuello y sus brazos con fuerza alrededor de mis hombros. Instintivamente envolví mis brazos alrededor de su pequeña cintura, cerrando los ojos y me di cuenta de que ya no estaría pronto, en poco tiempo ya no experimentaría estas cosas con ella. Ella se había convertido en mi ala, mi mayor creyente, mi mejor amiga, el amor de mi vida.

"Bruno.", murmuró contra mi cuello entre sollozos, todo su sistema temblaba en mis brazos como un pequeño niño asustado. "Te voy a extrañar infinitamente."

"Margaret.", respondí en el mismo tono silenciado, besando la parte superior de su cabeza y perdiéndome en su familiar aroma de coco. "¿Sabes que estoy haciendo esto por ti?"