𝐿𝐼𝑁𝐸𝐴 106 // 𝘞𝘰𝘴𝘱𝘭𝘪𝘬

𝐝𝐨𝐬

Supo llevar varios días sin llegar tarde. Algo que era un avance para él.

Lamentablemente, el día de hoy rompió su propio récord.

Nervios era lo que sentía. Le ponía nervioso el simple hecho de imaginarse a su profesora de Física regañarle. Esa profesora sí que daba miedo.

El colectivo paró en frente suyo, sacándolo de sus pensamientos.

Le mostró al chofer su boleto estudiantil. Estaba contento de tenerlo, ya que su madre no tendría que gastar dinero en recargar su tarjeta.

Sólo que algo lo extrañó un poco. El conductor lucía familiar.
Cuando terminó de firmar el boleto, el joven chofer lo miró a los ojos y sonrió. Deseándole unos buenos días.

Manuel recordó. Ese era el chofer de hace unos días.
Al parecer, ese día se había levantado con el pie izquierdo, ya que está vez lo trató cordialmente.

Vainstein sonrió y devolvió el saludo.

Apenas se sentó, fijó su vista en el retrovisor. Quiso observar al chofer, lucía... Demasiado joven. Parecía tener su edad, u tres o cuatro años mayor.

Pero terminó decidiendo ignorar el detalle. Ya que eso no era algo que debería importarle o ser de su incumbencia.