𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨

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El fin de semana Manuel invitó a su mejor amigo, Mateo Palacios, a quedarse en su casa para así el lunes ir juntos a su escuela.

Estamos llegando tarde. Lo sabes ¿No?.

Lo sé, pero tendremos que tomar el colectivo te guste o no.

Dicho eso, se alistaron y siguieron su camino hacia la parada.

La verdad, pudieron salir antes y con tiempo, pero Manuel en todo momento buscó la forma de retrasarlos. Para que su única opción, sea ir en cierto horario para encontrarse a cierta persona.

Vainstein se sonrojó al ver parar al colectivo en frente de ellos. Mateo agarró su mano para que subieran. En medio de la acción, observó a Valentín.

El cual, tenía la misma cara de la primera vez que se cruzaron. Pero parecía estar disgustado, demasiado.

Manuel se extrañó. Le entregó su boleto una vez que Mateo se fue a sentar, dedicándole una sonrisa y un saludo. Oliva devolvió el saludo molesto. Vainstein no entendía qué le pasaba.

¿Se habrá despertado mal? ¿O algo le molestó?

Hey. ¿Qué

Joven pasajero, le pido por favor que se siente. No queremos experimentar ningún accidente.

Fue interrumpido por el mismo. Ahora estaba más confundido que antes.

Pero sólo se dedicó a ir al asiento desocupado al lado de Mateo, quien se estaba casi durmiendo.

En todo el camino, no intercambiaron ninguna mirada con Oliva. Algo que lo extrañó demasiado...

Luego observó a Mateo. Una idea ocupó su mente...

¿Estarás celoso, Oliva?

𝐿𝐼𝑁𝐸𝐴 106 // 𝘞𝘰𝘴𝘱𝘭𝘪𝘬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora