Un mes después.
Hoy es el cumpleaños de Manuel.
Valentín estaba emocionado, tenía pensado hacer un recorrido en el colectivo por toda la ciudad. Obviamente una vez después de que todos los pasajeros hayan desbordado el transporte.
Su jefe, Marcos Oliva, quien también era su padre, estaba de acuerdo. El único problema era de que no sabía que la pareja de su hijo, era un chico.
Manuel, por otro lado, estaba nervioso. No decidía qué ropa ocupar para este día. Por lo tanto, llamó a Mateo, quien fue con su novio, para que lo ayudasen a escoger una ropa adecuada para la ocasión.
⎯ Mateo, la ropa que escogiste es deportiva. No hagas que vaya con la misma ropa con la que fuiste tú en nuestra primera cita.⎯ Habló divertido Dani. Provocando un sonrojo y puchero en Mateo, mientras que Manuel soltó una risa al ver a su mejor amigo así de expuesto.
⎯ ¡Cállate, Dani! Eso se supone que debía quedar entre los dos.⎯ Dijo Mateo haciendo un puchero, mientras su sonrojo disminuía lentamente.
Manuel se estaba fastidiando. Amaba la compañía de la pareja, pero ésta vez fueron exclusivamente para ayudarlo en prepararse, y lo que menos hicieron fue ayudarlo.
⎯ ¡Bueno ya! Supuestamente vinieron a ayudarme en la ropa y todo eso. Pero se la pasaron dándose mimos, haciendo chistes de mal gusto, o revelando secretos. Si no me ayudarán, se van de mi casa porque necesito concentrarme y sólo queda 1 hora para que pase el colectivo.
⎯ Sigo sin entender porqué tu novio te lleva en un colectivo. No es algo tan romántico que digamos.⎯ Habló Mateo, recibiendo un codazo por parte de Dani.
⎯ Disculpa Manu. La verdad tienes toda la razón, pero nos quedaremos y ésta vez sí será para ayudarte.
Dicho aquello, Dani y Mateo lo ayudaron en todo. Por suerte no duró más de una hora la preparación.
Cuando Vainstein ya estuvo listo, se despidió de los chicos y se dirigió hacia la parada. Sus amigos se encargarían de la casa hasta su llegada.
Una vez allí, no tuvo que esperar tanto, ya que el colectivo venía algo rápido.
Le dedicó una sonrisa a Valentín, para luego darle un pico rápido al subir.
Lo que vió le desagradó bastante.El transporte volvía a estar lleno. Miró a su novio con una ceja alzada, esperando que el otro le explicase el porqué de tanta gente.
⎯ De la nada los taxistas están haciendo una huelga y todos van en colectivos. Pero no te preocupes amor, la mayoría se bajará pronto.
Manuel de limitó a sentir. Después de todo, no era quien para quejarse de las demás personas.
Buscó con su mirada algún asiento libre. Sin ser exitoso.
Cada que iba en el colectivo, se sentaba en el primer asiento de la derecha o izquierda sólo para ir conversando con Valentín.
Pero ésta vez aquellos asientos estaban siendo ocupados por alguna señora de avanzada edad, madres con alguna criatura, algún adolescente, etc.
Lo que optó por hacer, fue ponerse al lado del conductor, como la vez en la que supo que Valentín era el chofer. Sonrió al recordar aquello, se sentía un total lento.
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𝐿𝐼𝑁𝐸𝐴 106 // 𝘞𝘰𝘴𝘱𝘭𝘪𝘬
Krótkie OpowiadaniaManuel tiene que tomar el colectivo 106 porque va tarde.