esos bonitos ojos grises|Rubegetta¦soulmate au

Disculpas

Siempre considere que yo era una persona amable, pero con un buen sentido de justicia y hasta algo de orgullo. La mayoría de las veces que hacia algo mal, era consumido por la culpa y trataba de redimirme con mucha pena, pero siempre hay imbéciles que se merecen parte de mi furia, ¿por qué debería disculparme con ellos?, a algunos incluso se les he dado un buen par de ostias. Pero... Debo admitir que hay una excepción a la regla, Samuel De Luque.

Si alguien se merecía su odio más que nadie era Samuel, siempre me insulta y perjudica mi trabajo, realmente yo no debería sentir culpa por como me había comportado en la reunión...¿Verdad?. ¿Entonces por qué no es así?.

De Luque a actuado como una reina del drama desde la reunión, se encierra en su oficina y sólo deja entrar a Willy cuando trae comida, ¿que tanto esta haciendo allí adentro?, ¿tanto le había afectado la acusación?, Nisiquiera se a dignado a salir para ir a su sesión con el psicólogo Auron.

Auron solo lleva dos días trabajando en la empresa, simplemente apareció en una gran oficina el día siguiente de la reunión, inmediatamente intentó arrastrar primero a Samuel a sus terapias, el chico elegante lo había ignorado descaradamente, ni habían cruzado palabras y se notava a millas que De Luque odiaba la presencia del psicólogo con toda su alma.

La única vez que hablaron fue cuando Auron logró interceptar a Vegeta antes de que este se encerrara en su oficina, casi nadie escucho el inico de la discusión, pero toda la oficina se entero de como terminó.

-¿se te ofrece algo, Raúl? - aún sin verlo, uno podia imaginarse la cara de desagrado que tenía el animador en ese momento.

-que dejes de comportarte como un adolescente, tu trabajo depende de que yo pueda hacer el mío, solo coopera y listo. - Raúl sonaba como el más tranquilo de los dos, seguramente el tono con el que hablaba con sus pacientes.

-oh vamos Álvarez, solo pega alguna mentira en el supuesto expediente que tengo, siempre fuiste buen mentiroso- el tono de Samuel era malicioso, seguramente queriendo molestar a él psicólogo.

-De Luque, ya no estas en la Universidad, solo estoy aquí para ayudarte, ¿crees poder sobortar lo que puede pasar si no te ayudas a ti mismo llenado a terapia? . - Auron salía lentamente de sus casillas, su amenaza carecía de mucho sentido, pero lo decía con una seguridad preocupante.

-JA, tu no sabes nada de mi, Raúl, puedes fingir ser buena persona todo lo que quieras, pero nunca fui yo a quien siempre pudiste engañar ¿recuerdas?- De Luque hablo arrogante y seguro, abrió la puerta de su oficina, yo sali a asomarme al pasillo para ver el drama. . - oh~, y chiqui, saludame a Isma de mi parte, ¿quieres? - entro con elegancia, moviendo sus caderas con burla. - espera, mi error, era su "hermana" con la que te acostaste.- le cerro la puerta en la cara, dejando a un Auron rojo de furia afuera.

Desde esa extraña discusión, Auron sólo a pospuesto mi cita con el, aceptando pequeñas sesiones con otros trabajadores. Mientras, yo prácticamente vivo en mi oficina, dividido entre el sentimiento de culpa y el proyecto que debía presentar antes que acabará el mes.

-señor Rubén, si sigue frunciendo tanto el ceño, su cara quedará atorada en esa posición- bromeó Nieves, gracias a ella todo el trabajo que tenía que hacer era más ligero, no creo poder agradecerle lo suficiente por ayudarme en esta situación. - ¿que cruza tanto por su mente, Rubius? -

-No se Nieves, tal vez sea la tensión que hay en la oficina o todo el trabajo que tenemos que hacer, no me hagas caso- le reste importancia a mi situación, me quede observando la computadora frente a mi, por los últimos 10 minutos no había logrado escribir ni un poco en el documento que debía enviar.