(le agrege un poco mas a la historia) F
Vegetta miro por quinta vez el boceto que había estado tratando de terminar las últimas dos horas, no lograba darle al personaje la imagen que quería, las ideas se le escapan y nada le parecía correcto para el diseño.
Ya era temprano en la mañana, y el molesto dolor en su estómago le recuerdo que se le había olvidado desayunar al llegar. Bueno, se supone que hoy iría a comer con Akira y Kristina, así que esperar unos minutos no lo mataría.
ummm, no. Es demasiado dolor y su cabeza giraba por un mareo repentino. Sería mejor solamente conseguir algo pequeño y algo más suave que el café. Samuel sacó su teléfono y le escribió un corto mensaje pidiéndole ayuda a Willy con algo de urgencia.
El pelinegro decidió dejar de dibujar y solo se acostó sobre su escritorio, se siente idiota por saltarse la comida por accidente, pero su preocupación desapareció cuando oyó como la puerta de su oficina se abría. "Eso fue rápido" pensó al darse cuenta de que solo habían pasado unos minutos desde que le mensajeo.
-te vez muy mal, ¿estás bien?.- La voz de Rubius sorprendió a Vegetta, quien se levantó solo para ver a su inesperado invitado. Se veía igual de cansado que él, pero se notaba que tenía algo escondido tras de él.
-se me olvido desayunar y ahora mi perfecto cuerpo me pasa factura.- respondió con una sonrisa a pesar del pequeño dolor. Se alegraba de ver otra vez a Rubén, en los pocos días que llevan de amigos apenas habían podido verse por tanto trabajo.
- oh, eso es muy bueno.- respondió el más alto alegremente, seguramente no pensó lo que dijo y se ganó una mirada extrañada de Vegetta.- digo, es muy malo que no hayas desayunado. Pero es bueno porque podemos compartir esto los dos...- dijo mientras sacaba una bolsa de papel. Rubén se sonrojó y aparto la mirada al observar como la sonrisa de Samuel aumentaba.
-me acabas de salvar la vida, chaval.- Dijo el amante del morado mientras hacia espacio para volver a comer juntos. -¿de dónde salio ese repentino de deseo de comer conmigo chiqui?.- pregunto mientras unía las mesas y sacaba el mantel.
-por nada en especial. Solo me aburrí y pensé en regresarte el favor.- respondió el castaño sentándose.- pero traje solo un pequeño croissant porque pensé que ya habrías desayunado, lo siento...- dijo sacando la comida de la bolsa y dejándola frente a su amigo.
-no te preocupes, dentro de un rato iré a comer con mi amiga Akira.- Vegetta no pudo aguantar ver el delicioso bocadillo frente a él. Un hermoso cruasán relleno de queso y jamón, rápidamente le dio un gran bocado que disfruto con lentitud.
-¿Akira?, ¿quién es Akira?.- pregunto Rubén, puesto que el nombre no le sonaba, y eso que Fargan presume a todos sus amigos.
-es una amiga, junto a su alma gemela las conocí hace algunos meses. Es muy divertida, debería presentarlos.- la conversación se extendió varios minutos, incluso cuando ambos muchachos habían terminado de comer.
-¡Vegetita!, llego por quien llorabas.- Akira interrumpió súbitamente, ambos muchachos se sorprendieron por la súbita interrupción. -oh, lo siento. ¿interrumpo al....-
Akira quedo en silencio, causando que Samuel y Rubén se vieran con extrañeza. Pero es que la rubia estaba embelesada analizando el nuevo color en el abrigo de Rubén.
-no puede ser...., ¿de qué color es tu abrigo?.- pregunto todavía muy sorprendida.
Esta pregunta encendió las alarmas en la cabeza de ambos hombres. Rubén sintió como su corazón enloquecía ante él significando de la pregunta. Mientras que Vegetta se sintió nervioso y temeroso por la extraña situación que se encontraba.
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esos bonitos ojos grises|Rubegetta¦soulmate au
أدب الهواة"no veo color en ti, pero amo tus ojos grises" un mundo donde solo puedes ver el color de las cosas que tu alma gemela tocó con sus manos desnudas, si algún día llegas a encontrarlos, con un solo beso el mundo estallara en colores. Rubius es un anim...