CAPÍTULO 16

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Narra Devlin:

Han pasado apenas unas horas desde que llegué a la mansión de los Vélez y debo admitir que sin la presencia de Chris se siente vacía, sin sabor, un tanto aburrido, jamás pensé decirlo pero realmente hace falta en esta casa como lo hace en mi vida

Caminé por los largos y solitarios pasillos de la casa, estaban llenos de recuerdos de la infancia que se perdieron en el olvido y jamás regresarán, aún puedo sentir la alegría que hace algunos años habitaba en este lugar, esos sonidos, esas risas perdidas
Mientras caminaba recorría mi mano sobre los helados muros de color blanco acariciando cada centímetro del concreto con las yamas de mis dedos
Estas paredes fueron testigos de un romance, de numerosos besos y promesas que ahora no existen más que en mi memoria
Todas esas caricias que aún se encuentran en mi piel, el olor de aquel cabellero de cabello castaño, las marcas de sus húmedos besos todavía están impregnadas en mi boca
Aquellas palabras que destruyeron mi corazón y todo mi sentir y lo hicieron polvo aun habitan en lo más profundo de mi mente y esperan salir una vez más, y más ahora que estoy donde todo comenzó

Bajé mi mirada hacia el suelo mientras soltaba un fuerte suspiro, de mis ojos comenzaban a escurrir un par de lágrimas que dejaban marca en mi rostro

—Todo lo que esperé y sufrí no valió la pena, el ya no siente nada por mi y soy solo yo la que sigue sufriendo —dije mientras tapaba mi boca para contener el llanto

Salí corriendo del lugar, tomé las escaleras que me llevaron al 3er piso, pasé por un pasillo que me llevó hasta una puerta familiar
Me acerqué lentamente hacia esta y con mi mano giré la manija, haciendo que la puerta se abra lentamente
Asomé mi mirada y reconocí de que se trataba, era una pequeña terraza donde me gustaba estar cuando visitaba a los Vélez, era muy cálida y tranquila, justo lo que necesitaba
Apenas avancé y los rayos de sol abrazaron mi rostro, comencé a sentir  como la calidez del calor poco a poco me relajaba

Frente a mi había una pequeña banca con cojines donde me sentaba, obviamente no dude en acercarme, la vista del balcón era genial

De pronto escuché un carraspeo que me sacó de mis recuerdos, giré mi cabeza y observe que se trataba del chico que acompañaba al señor Leonardo, si no me equivoco su nombre era Joel
—Señorita Devlin, el señor Vélez me pidió que le avisara que la comida se servirá en 20 minutos —dijo con gran educación, cosa que era un poco incomodo
El chico me hablaba de usted, era muy formal, pero éramos de la edad a simple vista
—Muchas gracias, pero hablame de tu, me haces sentir mayor
—Lo siento —dijo apenado
—Siéntate aqui Joel—dije mientras palpaba el asiento junto a mi — hay algo de lo que quiero platicar contigo

El chico asintió y se sentó al lado mío, ambos frente a la vista de la terraza, cosa que haría más grata la platica

—¿Que piensas que le haya pasado a Christopher? —le pregunté preocupada
El rizado se quedó callado unos segundos tratando de analizar su respuesta
—Sinceramente no tengo idea, podría estar en cualquier lugar
—Me preocupa la seguridad de Chris, no quiero que le pase nada y me duele que no esté aquí —dije con tono desesperado
—Veo que realmente te importa mucho
—Lo es, aunque a él yo no le importe yo lo sigo queriendo
—¿Hubo algo entre ustedes? —preguntó en voz baja y con su mirada al suelo
—Si, pero terminó
El rizado llevó su mano hacia su rostro y dio un largo suspiro
—¿Por qué Chris es así de malo? —preguntó sensible
—¿No sabes su historia verdad?
Este negó con la cabeza
—Te la contaré, pero promete que no dirás nada
Este asintió en forma de promesa
Yo alze mi rostro hacia el techo y comencé a narrar la vieja historia donde perdí mi corazón

Hola
Muy pronto sabrán la historia de Chris
Entre otras cosas más jaja
No tengo mucho tiempo, por lo cual debo irme
Espero y les haya gustado
Voten y comenten
Adiós

VIVIENDO EN OTRA PIEL - VIRGATODonde viven las historias. Descúbrelo ahora