CAPÍTULO 36

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—No es posible —dijo mi padre con la voz entrecortada, parecía que se le agotaba el aire y ni siquiera sabía de decir —¡realmente eres tu!

Yo tan solo pude asentir, ya que al escuchar sus palabras me quedé con un nudo en la garganta, por meses había planeado lo que diría si en algún momento esto sucedía, pero ahora que me encontraba frente a ellos como el verdadero Christopher no podía expresar nada

Pero negaré que estaba a punto de derrumbarme, por mucho tiempo me había mantenido fuerte, resistente como una torre de acero, o al menos eso aparentaba, por que en el fondo me estaba haciendo pedazos, mientras que nadie estaba a mi alrededor

Giré mi vista hacia mi madre, la cual me miraba desde un par de metros de distancia, estaba a un costado de Devlin, tenía su mano derecha tapando su boca, se le veía emocionada y triste a la vez, no podía definir con certeza lo que sentía ella en ese momento, pero sus ojos estaban enrojecidos, un par de lagrimas resbalaban de sus ojos 

Segundos después no pudo resistirlo mas y corrió a abrazarme, pasó por encima de la enfermera desmayada y me rodeó con sus brazos fuertemente, al sentir aquel toque pensé que me quedaría perplejo como antes solía hacerlo a la hora de recibir un abrazo, pero en esta ocasión fue diferente, mi cuerpo reaccionó de una manera automática y correspondí el abrazo de inmediato 

Escondí mi cara en su cuello para tratar de contener mis lagrimas, pero me fue imposible, esa sensación de que te estas derrumbando se hizo presente, me aferré con fuerza mientras apretaba mis dientes y mis puños, pero el olor que ella tenía, el típico olor de mi madre entró a mi sistema y comenzó a relajarme poco a poco 

Inmediatamente sentí como un par de brazos se sumaban a aquel abrazo, se trataba de mi padre, ambos estaban finalmente junto a mi, al sentir el contacto de ambos eché a llorar como un niño pequeño

En ese momento sentí que el tiempo se detuvo por completo y el exterior era irrelevante, como si hubiese vuelto en el tiempo a hace algunos años cuando era todavía un infante y que ambos me abrazaban cuando estaba triste o que me sentía mal, había pasado mucho tiempo desde un abrazo tan fuerte y sincero como ese 

—Perdónenme por favor, todos ustedes perdónenme, lo siento mucho

Sin embargo escuché como mi padre me callaba con un susurro 

—Perdónanos tu a nosotros Chris, perdónanos por no haberte creído —dijo mi progenitor mientras me abrazaba con mayor fuerza 

—Perdónanos hijo por no darnos cuenta de que te hacíamos daño, te amamos mas que a nadie y solo nos importas tu y tu felicidad —dijo mi madre envuelta en lagrimas 

Era la primera vez que los escuchaba con ese tono, se sentía tan fuerte, se escuchaban lastimados y aquello me rompió el corazón, escuchar sus sufrimiento, pues ellos son mis padres y los amo mucho a pesar de todo

—No hay nada que perdonar 

—Pero te hicimos mucho daño sin saberlo, pensábamos que te hacíamos un bien, nunca quisimos lastimarte y luego esto, no te creímos, debiste haber sufrido mucho solo

—Pero aún no es tarde —dije tratando de contener cada lagrima que salía de mis ojos —Nunca es tarde para reconocer tu error y empezar de nuevo 

Mientras tanto Joel y los demás observaban la bonita escena de reconciliación desde el otro extremo de la sala, sin embargo Devlin pensó que era necesario que todos se retiraran por un momento, quería darme espacio para el momento, sin embargo no quería que el rizado se fuera, quería contarles a mis padres que no estuve solo, aunque ya lo sabían, necesitaba decirles que Joel no solo fue mi compañero, se convirtió en algo mas 

VIVIENDO EN OTRA PIEL - VIRGATODonde viven las historias. Descúbrelo ahora