VIVIENDO EN OTRA PIEL - VIRGATO

CAPÍTULO 41 FINAL 3/3

NOTA: EL CAPÍTULO ESTARÁ LARGO, LEER HASTA EL FINAL POR FAVOR ;)

NARRADOR OMNISCIENTE

DÍAS DESPUÉS DE LO SUCEDIDO EN CASA DE JOEL:

El ojimiel no tuvo mas remedio que escuchar el consejo que aquella identidad podía proporcionarle, dicho plan no aseguraba un perdón, pero nuestro personaje no se rendiría hasta haber agotado su última opción 

Era bastante claro que el rizado se había ido de la ciudad, ninguno de sus amigos lo había visto desde hacía una semana, no sabían absolutamente nada de el, su teléfono mandaba a buzón cada intento de suplica, ¿pero donde podría estar?, el mundo era enorme y solo quedaba una opción que a Chris no le agradaba en lo absoluto, es mas, detestaba esa idea, pero era la única opción 

—Oh vamos Andrew, realmente necesito tu ayuda —suplicó el castaño al ya mencionado, el cual trataba de evitar incluso el contacto visual 

—Lo siento Chris pero no puedo ayudarte, yo no se nada acerca de su paradero, se fue sin dejar previo aviso —justificó el pelinegro 

—Quisiera creerte, pero no puedo, eres la única persona en quien puede confiar, es obvio que te dijo algo, mínimo un adiós y tal vez a que lugar se iba 

El chico tan solo llevó sus manos a su cabellera oscura y trató de analizar su situación, Andrew sabía a donde se había ido Joel , este antes de irse paso a su casa para regresarle una sudadera negra que le había prestado, sin embargo no le mencionó el motivo por el cual se iba, pero si le pidió que no revelara su ubicación, así estaría mas tranquilo, sin que nadie lo molestara o perjudicara 

Mientras tanto Chris sabía que Andrew sabía algo, no lo podía engañar, el mismo Joey le dijo que confiaba demasiado en su amigo y no había secreto alguno que este no supiera, y quiera o no, aquello ponía un poco celoso al ecuatoriano 

—Mira Andrew, se que no te caigo bien, y para ser sincero tampoco me agradas mucho, pero esto se trata de Joel y me he quedado sin opciones, si esto no fuera importante no acudiría a ti y te suplicaría que me ayudaras a encontrarlo —dijo el ojimiel casi de rodillas y dejó pensando al otro chico 

El mayor puso una mirada de sentimiento lo suficientemente emocional como para despertar compadecimiento con respecto al menor, cosa que hizo que finalmente hablara 

—Esta bien, tu ganas, te diré lo que se, pero solo quita esa cara que me pone incomodo, solo los niños hacen esos pucheros, tu ya eres un adulto y te ves ridículo 

El castaño tan solo rodó los ojos ante el comentario de su no buen amigo y se dispuso a escuchar con atención cada palabra 

—Mira, solo se que volvió a México, no me dijo el motivo por el cual se fue, pero se veía muy triste, me he de suponer que volvió donde vive su familia, en Jalisco, búscalo ahí, es lo único que te puedo decir 

El escuchar la posible ubicación de su amado hizo que su respiración se relajara, aunque no lo tranquilizaba en lo absoluto, quito de sus hombros un pendiente menos, la parte difícil era encontrarlo, pero de eso se encargaría el con ayudo de algunos contactos y viejos amigos, si así podía llamarles 

Antes de retirarse se acercó al chico y sin dudarlo lo rodeo con ambos brazos y le dio un fuerte abrazo que hizo que se le saliera el aire, Andrew al sentir el contacto de la piel del ojimiel se sintió un poco raro, pues jamás imaginó que el mayor sería capaz de hacer tal cosa, pues ambos saben que no se toleran entre si por cosas absurdas 

Las mejillas del pelinegro se tornaron de un color carmín y poco a poco fue elevando sus brazos para poder corresponder el abrazo, tras hacerlo, sus cuerpos quedaron mucho mas cerca, por lo cual, el menor pudo oler la fragancia del castaño, la cual solo puede describir como exquisita e irresistible, cualquier mortal caería con dicha fragancia elaborada por los dioses