VIVIENDO EN OTRA PIEL - VIRGATO

CAPÍTULO 26

NARRA JOEL:

Abrí con lentitud mis ojos, al mismo tiempo mi cuerpo comenzaba a reaccionar, poco a poco mis dedos de las manos se comenzaban a mover, igualmente mis pies, hasta finalmente tener control de mis extremidades 

Con trabajo logré enderezarme, mi cabeza dolía un poco, estaba confundido, desubicado, giré mi cabeza y miré a mi alrededor, era muy extraño y no logré reconocerlo 

Se trataba de un páramo y a mi lado había un extenso bosque, uno muy denso, incluso me daba miedo, era muy grande, el cielo estaba de oscuro, parecía ser de noche, miles de estrellas luminosas adornaban aquel cielo, se veía muy hermoso

No sabía como había llegado aquí, mis recuerdos no eran muy claros, pero se sentía tan extraño, tenía la sensación de que no debería estar aquí, mas sin embargo sentía también que no era la primera vez que venía 

A mi alrededor no había nadie, estaba completamente solo, una fuerte brisa se hizo presente y me hizo temblar, sentí como tocaba mi espalda y hacía que una corriente recorriera mi espalda 

De pronto me quedé quieto, a mi mente volvían lentamente mis últimos recuerdos, el miedo, la ansiedad, la necesidad de huir, esos hombres, los golpes, el temor a la muerte, sus palabras, lleve mis manos hacia mi torso y comencé a recorrerlo, buscaba todos esos moretones y heridas que había sufrido por culpa de esos monstruos, pero no había nada, no sentía ningún dolor, no había ni una sola marca, parecía estar perfecto, como si nada hubiera pasado 

A lo lejos de mi vi una silueta, se trataba de un humano, pero no podía reconocer de quien se trataba, se veía extraño, pero quizás este hombre sabía la forma de salir de aquí 

Avancé lentamente hacía la persona, la cual se quedó quieta, con cada paso que avanzaba su físico era mas visible,se trataba de un hombre adulto, era alto, su piel era de un color claro, tenía una barba color café al igual que se cabello, su expresión era muy seria

Finalmente llegué hasta el, debí haber estado como a un metro, este giró su cabeza para verme y pareció estar un poco sorprendido 

—Hola, disculpa, ¿sabes donde nos encontramos? —pregunté amablemente —estoy un poco perdido

El hombre sonrío y con una voz relajada me respondió 

—Me da gusto verte de nuevo Joel, sin embargo no entiendo que haces tu de nuevo aquí —dijo con preocupado 

—¿De nuevo? ¿acaso nos conocemos? no recuerdo haberlo visto —pregunté nervioso

—Eso es algo complicado, aún no puedes comprenderlo, ya has olvidado muchas cosas 

Yo me quedé confundido ante su respuesta, pensé que solo se trataba de un bromista, pero su semblante era serio, parecía hablar con seriedad 

—Perdón pero no se de que me habla, yo jamás había estado aquí, no estoy entendiendo nada —dije un poco desesperado

Este comenzó a reír de la nada, eso me extrañó, por un momento pensé que era solo un loco vagabundo que vivía en el bosque 

—Mientras no logres recordar y encontrar la pieza faltante, no podrás salir de aquí y volver a tu mundo 

—¿Mundo? ¿estoy acaso muerto? —pregunté mientras mi respiración se agitaba 

—No es tan fácil de explicar, pero no lo estas aún, mas no estas vivo del todo, pero si no te das prisa jamás volverás a la tierra de los vivos

—No, yo no estoy muerto, no puedo estarlo, todavía no es mi tiempo, soy demasiado joven —grité desesperado 

De pronto el hombre dio un par de pasos hacia la izquierda, mostrándome un sendero que conducía hacia aquel bosque que se veía tenebroso