CAPÍTULO 20

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Comencé a jugar con mis dedos mientras trataba de controlar mi respiración, mi frente y mis manos sudaban mientras mis latidos empezaban a acelerarse poco a poco 

Me levanté de golpe sin decir ni una sola palabra y salí de inmediato, el especialista se percató de ello y me pidió que tomara asiento de nuevo, pero no le hice caso, tenía esa necesidad de salir corriendo si rumbo, solo correr y gritar sin que nada me detenga 

Avancé con rapidez en dirección a la puerta hasta que la voz gruesa del hombre mayor me detuvo 

—Espera Chris, la sesión aún no ha terminado, faltan temas por tratar 

Yo tan solo apreté los dientes mientras que con mi mano derecha giraba y sostenía con fuerza la manija 

—Lo siento, pero ya no aguanto, necesito salir un momento —grité con fuerza mientras sentía como mis lagrimas escurrían por mi rostro dejando un camino húmedo 

Sin dudarlo dos veces abrí la puerta y empecé a caminar con velocidad moderada en dirección al norte, me coloqué la chamarra de color vino que me había dado Joel y escondí mis manos en el bolsillo de la misma, de igual modo me coloqué la gorra mientras me desplazaba por las nubladas calles de San Francisco 

Estaba en modo de defensa, cualquier ruido, cualquier anomalía o tacto me hacía saltar, volteaba para todos lados, no había peligro alguno, solo gente y el ruido que sus actividades generaban 

Poco a poco mi respiración se hacía mas pesada hasta sentir una opresión en el pecho, mi mentón temblaba y aquello se desplazaba por todo mi cuerpo de arriba hacia abajo 

Miraba a mi alrededor y este parecía ser obsoleto, sin sentido, se sentía tan irreal que parecía un sueño 

Me empecé a sentir fuera de esta realidad, como si todo mi exterior fuera irrelevante y solo quedaba mi mente en medio de aquel espacio desconocido

Coloqué mi mano en la pared de una casa y con mis yemas recorrí toda esa superficie áspera, mis dedos hacían círculos y luego daba pequeños golpes con el puño cerrado, que extrañamente me mantuvo en esta realidad, el tacto era lo que me mantenía en contacto con lo que consideraba real 

De pronto comencé a correr, no había motivo ni rumbo, solo lo hacía por necesidad, de un momento a otro el tiempo y el espacio se volvió irrelevante, como si no existiera y se esfumara poco a poco hasta dejarme envuelto en una soledad total 

Poco a poco me desplazaba en aquel lugar que se comenzaba a oscurecer, apretaba mis puños y soltaba fuertes golpes en la nada, por que era lo único que había, un eterno vacío que me era familiar 

Oscuro y silencioso, había vuelto a aquel abismo, no había ni un solo ruido, ni una voz, un sonido o algo que me hiciera pensar que estaba vivo 

Mi corazón empezó a latir con fuerza hasta que el miedo lentamente se apoderaba de mi, quería salir gritando y que todo acabara, rogaba con desesperación que fuera otro sueño, pero con cada segundo que pasaba se volvía ese sentimiento de desesperación mas intenso 

Me tapé los ojos mientras mis lagrimas seguían escurriendo

—Detente por favor PARA, PARA, PARA POR FAVOR —Gritaba desesperado sin obtener respuesta 

De pronto una luz se hizo presente frente a mi volviéndose cada vez mas grande hasta generar un brillo cegador 

Me agaché y tapé con ambas manos mis ojos hasta que aquel brillo se extinguiera y así sucedió, a los pocos segundos esa intensa luz fue disminuyendo, poco a poco abrí mis ojos, quedando frente a frente con el responsable de todo 

VIVIENDO EN OTRA PIEL - VIRGATODonde viven las historias. Descúbrelo ahora