VIVIENDO EN OTRA PIEL - VIRGATO

CAPÍTULO 11

¿Han escuchado esa frase que dice "después de la tormenta, siempre vuelve a salir el sol?

Al principio pensé que todo había terminado, pero solo me estaba preparando para lo peor 

A la mañana siguiente volví a despertar como si nada, parecía estar exactamente igual, o al menos eso creía. Abrí con lentitud mis ojos, topandome con el alto techo de la mansión 

Comenzaba a mover con delicadeza mis dedos, después mis brazos y así sucesivamente todo mi cuerpo hasta estar de pie 

Mi visión aún era borrosa debido a que acababa de despertar, y aquello sumado a la miopía, en fin, no pude ver con atención mi físico, no me percaté de que algo en el había cambiado hasta momentos después 

Me sentía feliz, todo había sido un mal sueño, nada de ello fue real, seguramente tuve esa pesadilla por el golpe a la estatua, Quetzalcoatl no existe, me dije a mi mismo aliviado 

Pero aún así tenía ese extraño sentimiento, me era imposible no sentirme raro por lo sucedido, debo reconocer que me dio un gran susto 

Avancé con calma hasta el baño, abrí la puerta y me dirigí hasta el lavabo todavía adormilado 

Estiré mi mano para girar el grifo y que saliera el agua fría, tenía que despertar al 100% ya que hoy mismo empacaría mis cosas para irme de esta maldita casa 

Para mi era un martirio vivir en esta mansión, la cual no puedo llamarla hogar, no tiene ni una pisca de ello, es mas como una pequeña prisión que solo me trae de nuevo a la cabeza todos esos traumas, esos pensamientos, esas voces, fueron los peores momentos de mi vida 

Una diminuta lagrima escurrió de mi ojo derecho para caer al chorro del agua, había algunos sentimientos encontrados en este momento que no podía expresar con palabras

Estiré ambas manos al chorro de agua de manera en que pudiera almacenar, para después llevarla a mi cara, sentí como el agua fría se incorporaba en cada centímetro de mi rostro, inundandolo y refrescandolo con sus propiedades 

Tomé una toalla del cajón que se encontraba debajo del lavabo y froté con delicadeza mi cara, haciendo pequeños círculos cerca de mis pómulos y dejando suaves caricias cerca de mi mentón, sin embargo noté algo raro en mi piel, se sentía esa parte diferente, mas áspera que la otra, como si me hubiera rasurado recientemente, pero aquí está lo extraño, soy extremadamente lampiño, no hay rastro de vello facial en mi cara

Inmediatamente dirigí mi mirada hacia el espejo del baño para ver de que se trataba, cuando me percaté de lo que sucedía juro que casi me desmayo 

Coloqué inmediatamente mis manos alrededor del lavabo y apreté con fuerza para no desplomarme, lo que estaba reflejado me preocupaba, ya que no era yo el que estaba ahí

Era otro sujeto muy diferente a mi y puedo asegurar con certeza de que no había casi ninguna coincidencia, parecía mi opuesto

Este tipo era tan diferente, su piel era de un tono café semi claro, sus ojos eran de un marrón oscuro como el chocolate, su cabello tenía un tono azabache y un poco ondulado, su cuerpo estaba delgado pero a la vez fornido, sin embargo era mucho mas alto que yo, su piel se veía un poco áspera y con rastros de vello en el rostro y en los brazos 

Por mas que tallaba mis ojos, deseando que fuera un juego de mi mente esa imagen del espejo no desaparecía, no podía ser yo, no era posible, ese no soy yo 

Tomé mi celular para ver el reflejo y como era de esperarse aquella imagen no desaparecía 

Aquello realmente me frustraba, que era lo que iba a hacer ahora, como volvería a la normalidad, que sería de mi vida así con estos rasgos latinos, no los quiero, yo soy blanco