I N F I E L [Ereri]

M Y B O Y

Pasaron semanas y no había indicios que Eren supiera la ubicación de Levi. Con eso en mente decidieron sacar a la seguridad privada que pusieron, no querían llamar la atención.

Levi seguía mudo sin decir una palabra por el miedo, no salía a dar caminatas por el miedo a encontrarse lo por los pasillos y empezó a odiar la noche porque no podía ver nada. Estaba empezando a perder la vista los doctores no habían detectado un pequeño daño en la cabeza que empezó a manifestarse. Con el transcurso de la semana casi todo se veía borroso, le entregaron unos lentes que, según el doctor, debería mejorar su situación.

Solo empeoró...

Según lo que salió en sus pruebas, para cuando terminará el año estaría completamente ciego. Ese camión había hecho un excelente trabajo, no lo dejó paralizado pero lo dejó ciego de por vida necesitaría a alguien por siempre.

Como una muñeca... Necesita a su amo para moverse...

Sin saber que hacer lo enviaron a una clínica privada, esta nueva estancia era más grande y tenía un balcón hermoso decorado con flores de distintos colores, mariposas se colgaban en estas para extraer su alimento. Verlo era muy hermoso además tenía una hermosa vista al mar. Era una Clínica bastante prestigiosa y costosa.

Tiene sus ojos...

Tiene los mismos ojos...

Mikasa había traído a su retoño a ver a su tío Levi, tal vez no lo vería más por su ceguera, el niño era igual a Mikasa, tenía una pequeña motita de cabello negro que contrastaba con la suave piel blanca que poseía esa hermosa creación. Pero de Eren había sacado esos perturbadores ojos verdes como esmeraldas y la forma de su rostro que horrorizo a Levi.

Del susto se escondió detrás de Farlan, temblando y balbuceando atemorizado de lo que pueda pasar.

-- No ahí que temer... -- hablo Farlan tomando la mano de Levi para que se acercara al retoño.

Temeroso paso su mano por una de las mejillas rosaceas del niño de cuatro meses que empezó a sonreír al ver Levi. Este correspondío la sonrisa jugando con el bebé de ojitos verdes. Pero tan pronto como jugó empezó a llorar un llanto incontrolable que asustó al bebé copiando su acción.

Su desquiciado padre pudo haberlo matado sólo por estar con él. Matar a una criatura inocente sin culpa en esta enredada situación de abusó sin fin. Agresión que casi acaba con una vida hermosa e inocente.

Cargo al niño y lo abrazo, con torpes balbuceos le pido perdón por haberlo puesto en riesgo a él y Mikasa. Después de unos minutos ambos se calmaron, el niño de tanto sollozar acabó dormido en el hombro del azabache, y este solo acariciaba la suave cabellera del bebé.

(...)

Un auto con nada de clase freno frente a la prestigiosa clínica, era tanta la obiedad que la persona que conducía esa chatarra no pertenecía ahí. Su conductor salió con el saco largo negro y manchado sus pantalones parecían desgastados al igual que sus zapatos.

Era el cambio de turno de las enfermeras, se estaban tomando su tiempo hasta se daban el gusto de irse a comer dejando la Clínica casi sin resguardo solo con unas cuantas que se queban. Después de todo quien podría entrar a tan grande Clínica y atentar contra uno de sus pacientes.

El sujeto ingresó como si nada. En el primer piso había un módulo de información que estaba vacío sin vigilancia y la gente que estaba ahí solo esperaba ver a su familiar, amigo o lo que sea.

Se acercó confiado a la computadora buscando entre todos a una persona en particular en la clínica.

Levi Ackerman...

Su nombre no figuraba en ninguna lista, pero el tipo sabía que estaba internado ahi. Lo vio cunado lo trasladaban del hospital a esa clínica privada. El vio cada paso.

Desde que salió por las puertas del hospital con el cojeo que adquirió por un accidente auto movilistico, sostenido por el malnacido de Farlan, acompañado por la arpia de Mikasa y la traicionera de Hagen.

Pero esa oscuridad no opacada a su brillante niño de piel blanca y ojos plata rotos y sin vida perdido sin su amo. Si, su preciosa muñeca se encontraba cada vez más indefensa, y cuando menos se lo esperen la volvería a tener entre sus brazos y nadie volvería a separarlos.

Tecleo en la computadora.

Farlan Church...

Bingo...

La habitación era la 676 en el séptimo piso uno exclusivo, solo podían ingresar personas con una targeta especial.

¡Vaya!

Pero si esta es la targeta...

(...)

El azabache dormitaba en su cama ya más tranquilo, su semblante no lucia muy bien como en las portadas de las revistas pero se mantenía.

-- Deberíamos dejarlo... -- hablo Hegen -- Les invito el almuerzo...

-- Yo me quedo... -- Farlan no lo dejaría solo, tenía un mal presentimiento.

-- Ahí que dejarlo descansar... -- el estaba seguro ahí, quien podría entrar a un sitio tan prestigioso como ese.

-- No te hagas de rogar... Farlan... Vamos a comer...

El ya no hablo mas, solo se fue junto con las mujeres viendo a Levi antes de cerrar la puerta.
Se trataba de convencer que el estaría bien, que no le pasaría nada pero la duda carcomia su pensamiento.

Estuvo apuntó de volver varias veces pero Hagen le reprendia con una mirada desaprobatoria. Ella quería que se relajar, ya era suficiente saber que su amigo sufría paranoia y que terminaría de estar ciego cuando termine el año. Era horrible verlo tan devil y roto. Hasta pensaba que no lo lograría.

Farlan no paraba de seguir preocupado, y su mirada en un tipo alto con saco desgastado y pantalones algo sucios como sus zapatos. No le pudo ver la cara porque tenía un gran sombrero negro que cubría su cabeza.

Pensó que tal vez ese señor había perdido a un familiar esa misma tarde y ese sería el porque de su vestimenta y andar tan deprimente.

Que sería de él si es que Levi no sobrevivia, el no tenía intenciones románticas, lo de ellos quedó en su pasado ahora solo quería que este se recupera se para que volviera Argentina.

Ahí podría vivir en paz sin estar atemorizado que ese hombre vuelva a hacerle daño otra vez...

El tipo pasó de largo buscando el número de habitación que necesitaba.

Volvería a verlo...

Sentiría de nuevo esa piel tan tersa bajo sus manos...

Volveria a armar y desarmar a esa preciosa muñeca...

Esta vez la guardaría donde nadie la vuelva a encontrar...

Nadie volveria a separarlos...

Nunca más...

Continúara...