LA CONCUBINA FAVORITA (SasuMitzu-SasuHina)

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-Niña dime, ¿quién eres? y ¿qué hacías mirándome?- preguntaba por segunda vez lo último mientras lo decía de una manera enojado pero tiernamente a la vez-

La niña soltó un suspiro que no fue notable, dio un paso hacia adelante, una vez allí, inclinó su cabeza en forma de respeto hacia aquel niño, pues por la ropa que portaba aquel niño, supo que era de un nivel superior que ella en la jerarquía.

- Respondiendo a su primera pregunta, Mi nombre es Hinata Hyuga y solo observaba las flores de este hermoso jardín- dijo de una manera dulce y tranquila a la vez mientras eliminaba su nerviosismo, pues se lo habían enseñado para no faltarle el respeto a nadie y poder responder ante cualquier situación-

-Por casualidad, ¿eres familiar del comandante Hyuga?- preguntó un poco curioso-

-Si- dijo inclinando la cabeza en forma de confirmación-

- ¿Acaso eres tu su hija?- preguntó un poco dudoso mientras la analizaba con su mirada-

- Así es- dijo brevemente mientras inclinaba nuevamente su cabeza-

-Dime algo, ¿siempre has sido así?- preguntó curioso mientras daba una paso hacia ella-

- Disculpe, no entiendo a qué se refiere- dijo sincera inclinando nuevamente su rostro-

-ash, así de aburrida- dijo ya cansado por la actitud adulta que esta parecía tener al expresarse-

- ¿A-aburrida?, m-me disculpo por eso- dijo ahora haciendo una expresión preocupada sin saber que más responder a ello, lo cual causó un poco de risa al pequeño azabache-

-Después de todo si eres una niña igual que yo- dijo en medio de una pequeñas risas-

-¿E-eh?, n-no es así- decía ahora más nerviosa la pequeña ojiluna mientras su rostro se tornaba de un color carmesí por la vergüenza que sentía ahora, pero antes de que dijera otra cosa más, su dama llegó a su lado mientras corría hacia ella mientras la llamaba-

-Señorita!, señorita estaba aquí- dijo aliviada mientras se ponía de rodillas y abrazaba a la pequeña ojiluna-

Detrás de su dama llegó su padre, quien tenía un semblante serio y enojado.
Su padre iba a dirigirse hacia su hija pero cuando vio al pequeño azabache, este se acercó hacia este e hizo un saludo en forma de respeto a aquel niño.

-Saludos al segundo príncipe- dijo de manera seria mientras mostraba su respeto al pequeño hijo del emperador-

-Sí, comandante Hyuga, ¿es cierto que esta niña es su hija?- preguntó nuevamente curioso para confirmar lo que le había dicho la pequeña-

-Así es- dijo con su semblante sereno-

-Entonces no me mintió- dijo con una sonrisa-

-No, bueno con su permiso mi hija y yo nos retiraremos por ahora, solo espero que mi hija no le haya causado ningún inconveniente al príncipe-

-No, de ninguna manera, solo fue un poco aburrida al comienzo pero después ya no, así que tráela de nuevo para que podamos jugar, aquí todo suele muy aburrido-

-Procuraré hacerlo su alteza, no se preocupe, pero por ahora nos retiraremos, con su permiso- dijo haciendo una última reverencia mientras les mandaba una mirada filosa a su pequeña hija y a la criada encargada de cuidarla-

-Con su permiso príncipe- dijo la pequeña niña haciendo también una reverencia hacia el azabache para luego ir inmediatamente detrás de su padre-