Unforgiven☆

Bad

BAD |Malo

—Diálogos.

«»Pensamientos

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Los ojos de SeongHwa estaban clavados en el techo de esa habitación, demasiado pensativo y preocupado. El maldito sonido del tic tac del reloj de péndulo de la sala de estar se escuchaba hasta la segunda planta. Realmente odiaba ese molesto aparato, sino fuese porque al amor de su vida le fascinaba armar y desarmar relojes, como un hobbies, ya lo hubiese tirado a la basura. HongJoong duerme a su lado, ajeno al insomnio del pelinegro.

SeongHwa se giró de lado para contemplar a su novio un momento, se veía precioso, durmiendo boca abajo, tenía al descubierto toda su espalda, la sábana a penas le cubre las caderas, y su rostro hermoso está completamente relajado. SeongHwa le cubre halando la sedoso tela. Pelinegro suspira profundo mientras le observa dormitar.

—«Joongie, amor de mi vida» —Levantó una mano y la posó sobre su mejilla—, «¿Cómo puedo explicar algo que ni yo mismo entiendo? estoy enamorado de ti, pero aun así, me es imposible resistirlo.»

HongJoong abre los ojos al sentir la calidez de la caricia del pelinegro, sus miradas conectan y pronto se sonríen mutuamente, admirándose en silencio. El peliazul se acomoda mejor para quedar justamente de lado, al igual que su pareja.

—¿No puedes dormir mi amor?

—Lo siento, no quise despertarte. —SeongHwa se inclinó sobre él y besó suavemente su frente—, no te preocupes, solo estoy pensando en el viaje que tengo que hacer en cuatro días.

—Ah, sí, ya me acordé que me abandonas por a saber cuánto tiempo. —Bostezó mientras se estiraba un poco—, debería amarrarte a la cama y no dejarte ir nunca a ningún lado.

—Eso sonó, romántico y terrorífico a la vez. —Soltó a reír atrayéndole para que descansara su cabeza en su pecho—, vamos, he estado un mes completo acá, ¿acaso no es suficiente?

—Jamás será suficiente de ti. —Se abrazó a él—, quiero tenerte día y noche, tu trabajo de restaurador es un dolor de cabeza.

—Vamos. —Soltó a reír, acariciándole el cabello—, tú pasas muy ocupado, ese trabajo de SWAT, a veces dura días, ¿Qué tienes que decir a eso? ¿Eh? Es un reclamo.

—Lo siento, la toma de rehenes a veces se complica. Pero, corría a tus brazos en cuanto todo terminaba. ¿Qué dices a eso? —Sonrió mirándole.

—Tienes razón. —Le besó la cabeza—, sabes, después de este viaje, ¿por qué no nos vamos a vivir otro país? No lo sé, tomemos cualquier vuelo disponible.

—¿Qué dices? —HongJoong le miró con una mezcla de sorpresa y dulzura—, acá tenemos una vida, sería...

—Lo sé, solo digo. Lo siento no me hagas caso.

—¿Sucede algo?

—Nada; tal vez es que estoy un poco cansado de tanto viajar.

—¿Y si te tomas unas vacaciones? Ya después de eso lo pensamos eso de mudarnos a algún lado; quizás no suena tan mal para mí.

—Gracias Joong-ssi —SeongHwa sonrió aliviado—, oye, y, ya que estamos despiertos... —SeongHwa bajó su mano hasta la entrepierna del peliazul. Mientras buscaba besarle.

—Oye, no me he lavado la boca... —Replicó cerrando los ojos para aceptar el placer, de esa mano traviesa.

—Sin besos en la boca entonces... —SeongHwa soltó una risita—, te amo Joong-ssi, te amo demasiado mi amor.