𝘗𝘰𝘳 𝘶𝘭𝘵𝘪𝘮𝘢 𝘷𝘦𝘻 𝘚𝘪𝘮𝘰𝘯 𝘚𝘯𝘰𝘸 ~𝓢𝓷𝓸𝔀𝓫𝓪𝔃~

BAZ

El sol está golpeándome a la cara tan fuerte que creo que pronto empezaré a ahumar, y sin embargo, se lo estoy permitiendo completamente.

Permito muchas cosas ahora.

Que cualquier animal me lama la mano o que intente ser mi amigo. Sus simpatías son las más sinceras. Quisiera no tener el deseo de matarlos cada vez que se acercan demasiado, como si olvidaran que soy yo el malo aquí, y que ellos deberían estar huyendo en cuanto me ven.

Bunce me estuvo molestando los últimos días por eso, dice que mi esencia se está "desvaneciendo", como si una persona dejara de ser lo que fue solo por alejarse... Y aunque quizá tenga razón, y aunque quisiera, no puedo escapar de mi pasado, pero con mi futuro es diferente, puedo definirlo completamente, porque soy yo, porque dependo únicamente de mi propio ser.

Y jamás en mi vida me había sentido de esta manera... Tan jodidamente libre.

Claramente Bunce no iba a dejar que eso durará demasiado. Me llamó la semana pasada para pedirme que fuera, con el único pretexto de que había encontrado un hechizo que me devolvería la cordura. Obviamente le dije que no.

Y ahora me rio de mi mismo. De mis palabras y de mis estúpidas cartas.

Nadie puede ser más tonto que yo, nadie puede caer más bajo.

Bunce lo sabe todo, incluso sabe que las cartas solo las enviaba para no perder el contacto, no quiero alejarme demasiado por alguna razón, aunque eso signifique una herida más abierta.

Creo que está de mi lado, me refiero a Penelope, siempre que me escribe me dice que Simon es un idiota por dejarme, concuerdo con ella completamente.

Simon es un idiota incluso antes de que fuéramos algo más, y ciertamente nunca dejó de serlo.

Para el momento de irme, me reuní con ella antes de mudarme, me resultó que cada espacio en esa estúpida ciudad olía increíblemente a Simón el elegido Snow.

Ella se veía devastada y no estoy seguro de por qué exactamente: ¿porque me extrañaría o porque no quería que la dejase sola?

Irme significaba eso, dejarla en un barco a la deriva sola con un muerto en sus brazos. Simon se convirtió en eso, en un fantasma durante todo un año, un año en donde intenté luchar por quedarme a su lado incluso cuando parecía que no quería que estuviera ahí, me aferre a él de la peor manera posible para que siguiera queriéndome si es que en algún momento lo hizo, no estoy seguro, pero fue inútil y aunque en mis adentros algo me seguía diciendo que esto podría funcionar de alguna manera, se me estaban acabando las opciones y la otra voz en mi cabeza actuó, pero la callé y entonces me quedé siego.

Use la escusa de mi madre para que mi padre me creyera y me dejara salir del país a algún lugar en Francia sin cuestionarme.

¡Y todo salió más fácil de lo que pensé!

Parecía como si el destino mismo me estuviera construyendo un nuevo camino, una nueva alternativa para ser feliz. Y resultó que mi tía Fiona había comprado un departamento hacía unos años bastante decente en Estrasburgo.

Parecía bien, era una buena opción y a mi padre no le molestaba que me fuera tan lejos y entonces no se quejó después de que le dijera que necesitaba encontrarme en ese lugar como mi madre lo había hecho años atrás.

No me dijo absolutamente nada, incluso se saltó la charla de hombre a hombre, solo asintió con la cabeza y me dejó ir con una tarjeta de crédito y un diario que había pertenecido a mi madre del que no tenía idea de su existencia.

"Eres como ella, Baz" me susurró con una vos suave que jamás había utilizado conmigo, y ahora actuaba como si estuviera a punto de echarse a llorar.