𝘗𝘰𝘳 𝘶𝘭𝘵𝘪𝘮𝘢 𝘷𝘦𝘻 𝘚𝘪𝘮𝘰𝘯 𝘚𝘯𝘰𝘸 ~𝓢𝓷𝓸𝔀𝓫𝓪𝔃~

BAZ

En el momento en que llego, Simon no está.

Estoy aliviado, pero ese alivio no dura mucho. De alguna manera me decepciona no verlo.

Creí que estaría aquí para verme. Cuando hablé con él, parecía feliz. Pocas veces lo he sentido nervioso... yo.... ¿Qué hubiera pasado si hubiera intentado arreglar algo?

¿Lo perdonaría?

¿Me volvería débil si lo tuviera tan cerca?

Para mí desgracia, la única respuesta a eso es un rotundo e inigualable no.

Por supuesto que no volvería con él.

Pero, de algún modo, me duele que no se encuentre en la casa cuando llego, ni en el momento en que me voy.

El hecho de que haya aceptado nuestra separación, no significa que esté contento.

Pienso en preguntar por él, pero Penny no me da ni una oportunidad de siquiera mencionarlo. Está realmente emocionada de venir conmigo; no pude decirle que no, francamente, necesito de su compañía y me resulta de gran ayuda a la hora de resolver misterios o acertijos.

Bunce y yo nos dirigimos a la estación de autobuses, ella parece nerviosa, pero deduzco que es porque nunca le gustó viajar en autobús. No la culpo, de hecho estoy de acuerdo con ella, pero nuestra situación económica nos obliga a reducir los gastos, mi padre nunca pagaría por este viaje, no sabiendo que he suspendido mis estudios en Estrasburgo.

Después de tomar el tren, Penelope parece más relajada, aunque si me acerco a su cuello, sigue sudando. No me ha hablado desde el segundo autobús. Parecía feliz cuando dejamos Londres, pero ahora está tensa, se estremece con cualquier rose, con cualquier mirada fija de algún pasajero o incluso mía.

-¿Qué sucede? -me animo a preguntarle por fin.

Ella se sorprende, pero luego, después de que se da cuenta que la estoy analizando, trata de relajarse un poco.

-¿Por qué?

-¿En serio? -Elevo los ojos- me estas poniendo de los nerviosos. Actúas como si estuvieras haciendo algo malo.

-No es nada... Quizás un poco de malestar, ya sabes

-¡Penelope!

-Está bien, es solo que... hmm... ¡creo que alguien nos está siguiendo!

Me detengo en seco.

-¿Qué acabas de decir?

-Un tipo -reduce el tono de su vos-, en la fila de atrás, creo haberlo visto en la parada de autobús.

-Eso no significa nada, tal vez también se dirige al mismo sitio.

-Esta bien, tal vez estoy exagerando, olvídalo.

Me quedo intranquilo hasta que nos subimos al taxi, quedan escasos minutos de Watford y por alguna razón me siento ansioso. Bunce sigue actuando extraño.

Algo anda mal, puedo sentirlo.

Cada vez que nos subimos a un auto, ella parece más asustada que nunca, sujeta su bolso de mano y se sienta aferrándose a el. Su mirada, tan atenta a cualquier movimiento, como si tuviera miedo de ser descubierta, pero... ¿de quién? ¿qué es lo que esconde?

Sé muy bien que Watford no le trae recuerdos exactamente buenos, pero no tiene que actuar tan exagerado ante una molestia.

Volver a este sitio está matándome también, pero ahora mismo es mi única salida, tengo que mantener la cordura al menos por unas horas más hasta la noche.