🌌RPDR Things🌌

💐Nighmare at Sea💐

Las manos de Bianca se retiraron de los ojos de Adore, haciendo que esta pudiera ver el hermoso paisaje.

-Wow, es realmente hermoso- dijo Adore dejando que una sonrisa se formara en sus labios.

Bianca río por lo bajo y sostuvo la mano de la menor, llevándola más cerca del balcón y haciendo que pudiera ver el mar un poco más de cerca.

-Tengo que mostrarte algo muy importante, pero primero debemos acercarnos, así puedes ver mejor-

Adore pudo distinguir un objeto pequeño y brillante que asomaba en el bolsillo del abrigo de la otra mujer ¿Era un anillo? ¿Acaso... iba a pedirle matrimonio?
Sus ojos se aguaron un poco al pensar en eso, y confirmó sus sospechas cuando Bianca guardo rápidamente (y sospechosamente) el anillo en el interior de su bolsillo.

-Ven- Bianca llevó a la menor hacia un pequeñ muelle de madera, que pasaba unos metros encima de la orilla.

-Te amo- Adore abrazó a Bianca, depositando un dulce beso sobre su mejilla.

-Bueno- la mayor se notaba nerviosa, jugaba torpemente con sus dedos.

-Ya es hora, tu puedes- susurró, pero la de ojos claros escuchó de todas formas.

-Adore- Bianca buscó en su bolsillo y pudo sacar un pequeño anillo, parecía bañado en plata y llevaba un pequeño diamante en el centro, un diamante real.

-Oh por dios, es...- La niña no pudo acabar con su oración, el anillo resbaló de entre las manos de Bianca, cayendo justo al borde del muelle.

-Hijo de puta, no puedes hacerme esto ahora- la mujer mayor quiso agarrar el anillo, pero este cayó, en un intento desesperado de agarrarlo, Bianca resbaló, cayendo junto a él.

Adore quedó inmóvil, hasta que la presencia de Bianca desapareció de su lado.

En ese momento corrió hacía las escaleras que llevaban a la playa, corrió con todas sus fuerzas mientras la madera crujía violentamente bajo sus pies.

Llegó, encontró el cuerpo, yacía sobre la arena mojada.

-¿Bi?- Se acercó a ella, sostuvo su rostro entre sus manos.

-Esto no me parece para nada gracioso- Adore río, y su risa se escuchó en medio del silencio, no sabía que era tan gracioso, pero aún así río.

Apoyó su oreja en el pecho de su pareja, solo para no sentir nada.

¿Quizás lo había escuchado mal? No, no era posible, ella había ido a cursos de medicina y tenía experiencia.

En ese momento sus sollozos empezaron, seguido por un ruidoso llanto, si era una broma Bianca se hubiera levantado y se hubiera reído de su reacción, pero no, sabía que Bianca no era tan cruel para dejarla llorando allí.

Miró hacía arriba, hace unos minutos estaba allí parada riendo con la persona que tanto amaba, pero ahora ella estaba tumbada en la arena, y la altura era inmensa, dudaba que alguien tuviera la suerte de sobrevivir a una caída así.

-Voy a denunciar al constructor de eso, debería colocar algo para que la gente esté segura- río de nuevo, sin saber el porqué.

Subió las escaleras con dificultad.
Volvió al último lugar en el que había estado antes de que toda esa mierda ocurriera.
Miró para abajo...
Tan alto.

-Te amo- dijo la niña, dando un paso hacía adelante.
Si no era con Bianca, ya no quería nada. Pensó.

Dio otro paso, el último.

...

Despertó por el movimiento a su lado, miró hacia el costado y la vio.

-¿Bianca?- dijo aliviada.

-¿Pesadilla?-

-S-si-

Bianca miró los ojos verdes que la observaban con tristeza, estaban aguados por el llanto. Las mejillas de Adore estaban teñidas de un suave tono rosa, manchadas con lágrimas.

-Estoy aquí, nada puede hacerte daño- Bianca abrazó a Adore, y esta correspondió, abrazandola con tanta fuerza como sus brazos se lo permitieron.

-Bi- susurró Adore.

-¿Si?- preguntó la mujer con curiosidad.

- Cásate conmigo, por favor- lo que oyó sorprendió por completo a Bianca.

-Cuando duermes se te ocurren cosas muy raras- río.

-¿Quieres casarte conmigo o no?- dijo Adore con una linda expresión de molestia.

-Claro, bebé-

Bianca unió sus labios con los de Adore en un tierno y dulce beso.

-Te amo- dijeron las dos al mismo tiempo cuando se separaron.



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