🌌RPDR Things🌌

🍥Porcelain Doll🍥Trixya

(Antes de iniciar, quería recomendarles un historia bastante nueva de mi pertenencia, "Little Mermaid (Biadore)" Idioma: Español. Pueden encontrarla en mi perfil. Muchas gracias bbs💕)

Inspirado en "Black Mirror"

Año 2.130

Trixie caminó a paso firme y seguro por el centro de la ciudad, una de sus manos se encontraba sobre su cintura y su sonrisa parecía imborrable debajo de el labial perfectamente aplicado.

- Hola, ¡Ten un buen día!- saludó a un muchacho de traje, con una sonrisa enorme como la de ella.

-Muchas gracias, ¡También ten un buen día!- se despidió de lo que para el era una completa desconocida.

La mujer recorrió algunas cuadras, siempre golpeando sus tacones rosados nuevos contra el suelo, haciendo pequeños sonidos con cada paso.

-Hola,¡Ten un buen día!- Saludó alegremente a cada persona que se encontró en el camino.

Llegó a su destino,su casa. Era de un tamaño mediano, tres pisos, paredes blancas y limpias tanto por dentro como por fuera. Una gran diversidad de flores decoraba la entrada, ella misma se encargaba de cuidarlas cada vez que llegaba del trabajo.

De su bolsillo sacó una pequeña llave dorada, la metió en la cerradura, la giró hacia su derecha y logró abrir la rosada puerta.

Apenas estuvo dentro y con la puerta cerrada, soltó un fuerte suspiro. Ya no aguantaba estar todo el día rodeada de gente que aunque se consideraran amigos no conocía realmente, quería quedarse dentro todo el día, pero si lo hacía su nivel no subiría y los demás la superarían. Agradecía tener por lo menos una amiga de verdad, en esa época era difícil encontrar a alguien como ella.

Relajó todo su cuerpo, cayendo repentinamente en el sofá. Se quitó los tacones y agarró su teléfono.

- Abre "One Hundred"- le dijo a su teléfono inteligente ( Que consistía en un cubo rosado del tamaño de un borrador) el nombre de la aplicación que quería abrir, su celular comenzó a desdoblarse hasta convertirse en una gran pantalla (Del tamaño de lo que en el siglo 21 era un cuadernillo) con una fina capa de rosado en la parte de atrás.

La aplicación deseada se abrió, lo supo cuando en la pantalla apareció el logo con el mismo mensaje de siempre: "Bienvenida, Trixie".

-Espero haber subido en esta mierda, porque si no-- una música alegre salió del celular, junto con el número "72" y un mensaje: "Felicidades, Trixie, has ascendido al nivel 72"

Un gritó fuerte y agudo llenó la casa, y al instante se oyó otro proveniente de la casa de su vecina.

-¡Déjame dormir una siesta en paz, por favor!- al instante vio como una de las barra de nivel bajó, pero aún manteniéndose en 72.

-Perra-susurró.Su insoportable vecina siempre la votaba negativamente cada vez que hacía algo que la molestaba, por lo que intentaba no ser tan escandalosa , pero algunas veces no podía evitarlo.

-¡Lo siento tanto, no fue mi intención!- la barra de nivel volvió a subir, haciendo que sonriera victoriosa.

Miró sus redes sociales, había fotos recientes de sus conocidos, algunos en la playa, otros en cafeterías mostrando lo que ordenaron y algunos mostrando sus fotos de como le daban puntaje a los "Sin Nivel", personas que tenían tan bajo nivel que eran sacados de sus casas, algo totalmente horrible.

-Mierda, las plantas- Había olvidado que a ese horario pasaba bastante gente por mi calle, por lo que era el mejor horario para regar las plantas. Fue al baño, retocó su maquillaje con rapidez, luego buscó la regadera y su teléfono.

Cuando salió a la entrada, un grupo pequeño de amigos pasaba por allí, empezó a regar las plantas con dedicación.

-Hola, ¡Buenas tardes!- les dedicó una enorme sonrisa, haciendo que todos la saludaran, menos una persona. Una chica, llamó su atención, sus ondas rubias claras bailaban por encima de sus hombros, sus labios rojo vino rozaban lo que parecía ser un cigarro. Ella la miró con desinterés, haciéndola enojar por su falta de amabilidad ¿Acaso no le importaban su nivel?

-Bueno, está bien, quizás está de mal humor- susurró para si misma, intentando comprender su actitud.

Su paciencia se desvaneció cuando retiró el cigarro de entre sus labios para tirarlo, pero cayó sobre una de sus plantas, las que cuidaba con tanta paciencia. Por la mirada de pánico supo que no lo había hecho con malas intenciones, y que de verdad le importaba su nivel.

-Katya, Dios ¿Que hiciste?- uno de sus amigos sacó su teléfono para luego darle un punto negativo, lo supe porque la maquina hizo un pequeño ruido, el que siempre hacía cuando votabas a alguien de esa forma.

Al hacer eso, todo el grupo repitió la misma acción, haciendo que la chica (Que al parecer se llamaba Katya) se sorprendiera.

La de cabello corto miró su teléfono y soltó un quejido al ver su pantalla, "36". Nunca había tenido niveles altos, desde pequeña se peleaba con sus compañeros y sus madres bajaban su nivel, pero aún así estaba preocupada, si su nivel era menor de 30 no sabría que hacer, corrían rumores de que los que bajaban tanto, eran llevados a un horrible lugar, por eso algunos "Sin Nivel" vivían escondidos, y era muy difícil encontrarlos, además de que si encontrabas uno en la calle suplicaban que no se llame a ningún superior. Los superiores eran los que tenían un impecable "100" en su pantalla, era también complicado encontrarte a uno, ya que estos evitaban salir de sus grandes casas para que su nivel no disminuyera ni un punto.

- ¡Lo siento tanto!- la otra mujer se acercó a Trixie arrodillándose a sus pies. Esa situación hizo reflexionar a la de labios rosados, ¿Por qué era tan difícil mostrarse como era? Estar rodeada de gente falsamente perfecta que fingía preocuparse por ella no le gustaba, quería ser como ella quisiera y que no todos estén pendientes a lo que ella hacía. Lo peor es que si hacía lo que se le diera la gana su nivel bajaría de tal forma que no sabría que sería de ella.

-No te preocupes, no bajaré tu nivel- al escuchar sus palabras Katya se levantó del suelo y limpió la suciedad de sus rodillas.

-De todas formas lo siento-

Luego se esa extraña situación, se despidieron y Katya se fue con la cabeza gacha, probablemente decepcionada de sus "amigos". Trixie acabó con su trabajo y volvió al interior de su casa.

En la comodidad de su cama, mientras revisaba sus redes sociales una llamada de su amiga Adore entró, cuando aceptó la llamada, el holograma de la castaña apareció en su cuarto.

-¡Trix!-la voz de su amiga inundó su cuarto, causando una pequeña sonrisa en su rostro.

- Hola Adore, ¿Que sucede?- quería saber porqué su amiga la llamaba de la nada, quizás debía decirle algo.

-Yo...-