🌌RPDR Things🌌

🌻La mujer del autobús🌻(Branjie)

Recuerdo con claridad el día en el que te conocí ¿Como olvidarlo?

Había sido un día como cualquier otro, mi rutina diaria no había cambiado.
Luego de un largo día de trabajo, tomé un autobús que me llevaría cerca de mi departamento, pues llovía fuertemente y no quería acabar con un resfriado.

Observaba desde la ventana como la espesa lluvia chocaba continuamente contra el suelo, disfrutando de su agradable sonido cuando el autobús se detuvo.
Unas pocas personas se subieron, pues era bastante tarde y no era un horario muy común para viajar, pero entre esas personas estabas tú.

Una mujer alta y joven, que parecía haber tenido un mal día. Tu caminar era lento y tus hombros estaban encorvados.
Tu salvaje cabello rubio, caía en suaves ondas sobre uno de tus hombros, acabando en tu cintura.

Cuando te sentaste al lado mío pensé que estaba alucinando, quizá la falta de sueño había hecho que viera un angel.

Tu abrigo de piel se encontraba empapado por la lluvia, y no voy a negarlo, por un instante mi mirada se perdió en el escote de tu vestido.

Al notar que tu maquillaje estaba manchado por lágrimas, sentí una fuerte tristeza ¿Quién sería tan cruel para hacerle daño a un angel?

Tímidamente, te ofrecí un pañuelo, y por un momento nuestras miradas se cruzaron. Tus ojos son los más hermosos que vi alguna vez ¿Acaso lo sabías? De un color avellana y abundantes pestañas negras, que hacen que tu corazón quiera salirse de tu pecho con tan solo una mirada.

Un brillo sutil de color rosado adornaba tu nariz y mejillas gracias al frío, te veías realmente bonita. Y cuando nuestras manos se rozaron para que pudieras tener mi pañuelo, las mías se tiñeron del mismo tono.

Me regalaste una débil sonrisa, probablemente solo para ser amable, pero para mi, aquella es la imagen que jamás olvidaré.

Cuando por fin había llegado a mi parada, quedé totalmente inmóvil, no quería irme a casa ahora, sabía que en cuanto alguna de las dos se bajara del autobús, la soledad comenzaría a apoderarse de mi cuerpo. Todo lo que podía hacer era disfrutar del momento, de tu presencia, pero lamentablemente sucedió lo inevitable:

Observé como te levantabas de tu asiento y caminabas con lentitud hacía la salida, debía hacer algo, era mi oportunidad, pero los nervios me invadían, temía que pensaras que era extraña o algo por el estilo. Me arrepiento de eso.

Cuando me atreví a preguntar tu nombre, tu ya no estabas allí.

No puedo describir con palabras lo que sentí en este momento.
Mi mano reposaba sobre mi pecho y mi corazón latía con una gran rapidez ¿Que era aquel extraño sentimiento?

Solté la lapicera y dejé escapar un pesado suspiro.

Observé el cuaderno mientras las gotas de lluvia borraban la tinta. La parada del autobús era muy solitaria, muy fría, pero eso no importaba si volvía a encontrarla, a ella, a la mujer del autobús.