🌌RPDR Things🌌

🌸La Leyenda del Cerezo🌸| Trixya

(En la imagen les dejo un fondo de pantalla para dos personas)

Trixie venía de una familia muy pobre, todos los días su madre la mandaba al bosque a recoger frutos, el unico alimento disponible.

Un día en el bosque, había caminado todo lo que sus piernas podían aguantar, y al no encontrar nada que le sirviera, se desplomó en el suelo. Se sentía una inútil, ¿Acaso no servía ni para ayudar a su familia?

Ahí estaba, tumbada en el suelo,con su suave vestido rosa manchado de tierra y barro, las piernas adoloridas y un horrible nudo en el pecho.

Como si Dios hubiera escuchado sus súplicas, vio un gran arbusto de arandanos. Se acercó a él y comenzó a recolectar los frutos, en ese momento se sintió con suerte, no solía encontrar tanta comida en una única salida.

-¡Oye! Lo que estás agarrando me pertenece- una voz femenina la alarmó, levantó su vista y vio a una mujer que parecía no superarla mucho en edad, sus ojos azules la recorrían, como si la estuviera leyendo, y su cabello rubio se movía delicadamente con la brisa, no pudo evitar mirar sus labios, que resaltaban por el tono rojo fuerte.

-Lo siento, creí que eran del bosque, no de tu jardín- dijo con la mirada clavada en el suelo, luego de notar que detrás del arbusto se levantaba una pequeña cabaña.

La más baja la miró con cara de disgusto, no le agradaba que la gente rondara por su propiedad.

-¿Podría quedarme con estas? Mi familia es muy pobre, y mi hermana menor, Max, n-no creo que pueda aguantar más sin comer- volvió a sentir ese nudo en su pecho, haciendo que se le dificultara hablar.

-Está bien, puedes quedartelas- dijo, estaba sintiendo pena por esa chica, además sabia que no mentía ya que el vestido que llevaba era viejo y estaba cubierto de suciedad.

-¿Como te llamas?- preguntó la mujer.

-Trixie- no estaba segura de decirle su nombre a un desconocido pero algo le decía que ella no era mala persona.

-De acuerdo, Trixie. ¿Que te parece si vienes a buscarme cuándo no tengas comida? Tengo suficiente para alimentar a tu familia-

-¡Muchas gracias!- dijo Trixie al borde del llanto, lo que  estaba haciendo por ella era demasiado.

-Por cierto, soy Yekaterina Petrovna Zamolodchikova- se presentó.

Trixie la miró confundida.

-Llamame Katya- dijo sonriendo.

-¡Muchas gracias, Katya!- dijo Trixie sonriendo junto a ella.
-Lo aprecio mucho- Le regaló un abrazo a la rubia, rodeando sus hombros. Luego de ese buen momento, tuvo que volver a su casa, no quería que sus padres se preocuparan por ella.

Pasaron algunos meses, Trixe iba a diario a la cabaña de Katya , esto sin contárselo a sus padres ya que no les gustaba que hablara con desconocidos, pero para Trixie esta ya no era una desconocida, era su amiga y podía jurar que estaba sintiendo algo más, solo que trataba de ignorar ese extraño sentimiento.

Un día, los padres de Trixie les pidieron a unos jóvenes con mejor situación económica que ellos, que siguieran a su hija, estaban muy preocupados por ella ya que cada día se ausentaba más en la casa, incluso parecía que vivía en ese bosque.

Los muchachos siguieron a Trixie, que cantaba alegremente mientras se dirigía a la casa de Katya, dónde escucharon su conversación.

-Trix, debo decirte algo- dijo la mayor algo nerviosa, Trixie la miró confundida.
Katya siguió hablando.

-Creo que estoy sintiendo algo por ti...Creo que me gustas- agachó su cabeza esperando el rechazo por parte de la otra, pero para su sorpresa sintió los labios de la chica sobre  los suyos, sostuvo su cintura con delicadeza, solo para atraerla más hacía su cuerpo.

Todo era perfecto para ellas, sentían que sus labios encajaban a la perfección, como si estuvieran hechas la una para la otra, pero lo que no sabían era que los hombres que los observaban eran unos malditos homofóbicos.

Las enamoradas salieron del interior de la cabaña con una sonrisa en el rostro, que se borró inmediatamente al ver a personas con cuchillos al frente suyo.

Katya agarró a Trixie de su brazo para ocultarla detrás de su cuerpo.

-¿Que hacen en mi jardín?- dijo la mayor intentando ocultar su obvio temor.

Los muchachos no respondieron y se abalanzaron sobre Katya dejando una herida sangrante en su pecho.

La otra mujer retrocedió atemorizada, descartando totalmente la idea de dejar a Katya en tal estado.

En ese momento Trixie comprendió que las habian visto besándose, pero nunca creyó que la homofobia llegaría a tal punto.

Los jóvenes se fueron sin herir a Trixie ya que los padres de esta les habían pagado con el poco dinero que tenían y no podían lastimar a su hija.

-Mierda, Katya- Trixie no pudo guardar más su llanto. Se levantó rápidamente y entró a la cabaña en busca de algo que pudiera salvar a la mujer que tanto amaba, pero no había nada.

Volvió junto a Katya y notó que no le quedaba mucho tiempo de vida.

Trixie se limpio las lágrimas en su vestido rosa de seda, el mismo que la mujer que se encontraba en tales condiciones le había regalado el día de su cumpleaños.

Acarició su rostro delicadamente, sacó el cuchillo del pecho de Katya y lo enterró en el propio, soltando un grito ahogado por el fuerte dolor.

Los vestidos de las niñas estaban cubiertos en sangre, pero a Trixie no le importó en lo más mínimo, solo se concentró en el cuerpo que yacía debajo suyo.

-Te amo, Katya- dijo y juntó sus labios con los de la otra mujer por última vez.

Con el tiempo, los cuerpos de las dos enamoradas se juntaron formando un hermoso árbol de flores rosadas.

Ese bello árbol tiene frutos del color preferido de la menor, y, cada vez que una familia humilde está hambrienta, el árbol les da sus frutos cómo Katya lo hizo con Trixie una vez.

Ese delicado árbol se llama "Cerezo".

Gracias por leer❤