Trixie azotó la puerta de su cuarto y se metió dentro de él con rapidez. Agarró la llave, y luego de varios intentos fallidos la cerró. Sus manos temblaban.
Se lanzó sobre su cama, enredando su cuerpo entre las finas mantas blancas.
Su mano se posó sobre su celular al instante, necesitaba hablar con Katya, una chica rusa que había conocido en un grupo de chat. Se había encariñado fuertemente con ella, aunque nunca la hubiera visto en persona, era una persona demasiado especial para ella.
Abrió el chat, vio que la última conversación había sido hace dos meses, la extrañaba mucho y tenía que escribirle.
Trixie: Hola, hace mucho no hablamos y quería saber como estabas.
Un pesado suspiro se escapó de entre sus labios, solo debía esperar la respuesta.
Navegó por Instagram durante quince minutos, hasta que una notificación la sobresaltó. Rápidamente, agarró su teléfono inteligente.
Katya: Hola, te extrañé tanto...
Al ver de quien se trataba, pudo notar como su corazón empezaba a latir más rápido de lo usual, extrañaba tanto a la rusa.
Hablaron por horas, rieron, contaron anécdotas y se enviaron fotos graciosas.
Trixie le contó sobre sus problemas familiares, cosa que no solía hablar con muchas personas.
Katya le contó que se había mudado a su país, pero Trixie intentó calmarse, no quería hacerse ilusiones, era casi imposible que estuviera cerca de ella, pero aún así se sintió realmente feliz al oír la noticia.
Deaseaba tanto verla, abrazarla, tomar su mano. Ella era una persona increíble, y lamentaba no tenerla en su vida.
Katya le dejó su ubicación, y cuándo Trixie la leyó sintió como las lágrimas escapaban de sus ojos. No podía creerlo ¿Acaso estaba soñando?
Katya estaba a algunos kilómetros, su felicidad estaba tan solo a unos kilómetros de distancia.
No lo pensó dos veces, se vistió con un hermoso vestido amarillo,peinó sus ondas rosadas y escapó de su casa, la ventana de su cuarto era la salida más segura a su alcance.
Pidió un taxi hasta su destino, un centro comercial, dónde vería a Katya. Los nervios la invadían como nunca antes.
Pudo verla desde la distancia, las lágrimas se deslizaron por sus mejillas con tan solo su silueta.
Corrió, corrió con todas sus fuerzas, corrió como nunca antes lo había hecho, hasta que solo estuvo a milímetros de la otra mujer. Sus rodillas temblaban y se sentía hundida en un mar de miles de emociones.
Se abalanzó hacía su cuerpo, nunca había abrazado a alguien de esa forma, apretó el cuerpo contrario con una inmensa fuerza.
Katya sostuvo el rostro de Trixie entre sus manos, y con suavidad, plantó un pequeño beso sobre sus labios.
Cada vez que le preguntan a Trixie cual fue el mejor día de su vida, siempre cuenta la historia de como conoció a Katya, su actual pareja❤
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Espero que les haya gustado la primera historia sin final turbio😎
