Todo sobre ella

Dedicada a Azul

Capítulo 8.

Recibí a Azul toda roja, por sus lágrimas y por haber corrido, estaba muy agitada.
Esperé a que se calmara mientras íbamos a mi cuarto. Luego de que las lágrimas pararan ella comenzó a hablar.

-No quería molestarte, de verdad, perdón-.

-No hay problema, ¿Te traigo un poco de agua?- pregunté con voz dulce.

-Estoy bien, gracias- dijo limpiándose la nariz con un pañuelo.

-Bueno...entonces. ¿Qué pasó?-.

-No quiero agobiarte con mis problemas, Lau-.

-Por favor, no seas tonta, sabes que siempre voy a escucharte-.

Azul inhaló y exhaló fuertemente antes de comenzar a contarme:

-Ayer llegué a casa después de encontrarme con Kevin, el chico moreno y musculoso del que te hablé, bueno, cuando llego a casa mi mamá me dice: "¿Dónde estabas?"; porqué yo nunca le conté a dónde iba, sólo me fui corriendo, y entonces le respondí: ¿Qué te importa vieja de mierda?, y me fui a encerrarme a mi cuarto. Ese día Kev había llevado su paquete de cigarrillos, y me dió para probar uno-.

-¿Y lo hiciste?- cuestioné preocupada.

-No, no. Le dije que no tenía ganas y que lo iba a hacer después. En fin, estaba aburrida, fui a buscar un fósforo; lo encendí...y probé-.

-¿Y?, ¿Qué sabor tenía?-.

-No sé, no puedo explicártelo porque en cuanto saqué el humo de mi boca entró mi mamá- pausó su relato y sus ojos se cristalizaron -Ella me agarró de los pelos, me tiró al piso y me dijo cosas como: puta, arrastrada, criminal, vendida, y no sé que más. Después me golpeó muy fuerte, creo que todavía tengo una marca en mi abdomen, me dijo que dejara de hacer esas cosas o que la próxima vez no sólo serían golpes...y me asusté mucho Lau- es entendible, la madre de Azul tiene graves ataques de ira sin razón alguna -Entonces me dejó tirada, y pasados los diez minutos vino su novio, él me vio acostada en la cama; se metió entre las sábanas y...- lloraba de nuevo-.

-Tranquila, ya no está- la consolé al mismo tiempo que la abrazaba.

-Ese viejo asqueroso me tocó, Lau, ¡él me tocó!. La tarada de mi vieja entró al escuchar mis gritos, le expliqué que él fue el que inició todo y no me escuchó y me gritó de todo de nuevo, yo me cansé y tomé lo que pude entre gritos y golpes y salí corriendo. No me importó dónde, solamente quería salir de ahí. Primero llamé a Kev, me atendió una chica, yo le dije: "Soy su novia" o algo así, no recuerdo y la estúpida esa me dijo que dejara de molestarlo, que ahora la tiene a ella. La mandé a la mierda y después colgué. Te mandé mensajes y llamé antes de venir, pero no respondías. Vine igual porque te consideró como la mejor amiga del mundo, y creí que no habría problemas...p-pero si estoy molestando me voy- tartamudeó levantándose apenada.

-Para nada, por favor quedate en la cama y no te muevas. Te ordeno que te quedes todo el tiempo que necesites- le sonreí sacándole una sonrisa.

-Gracias, Lau. Gracias, de verdad- mi amiga me abrazó aferrándose muy fuerte a mi cintura. Y al levantar su rostro ella me besó en la mitad de los labios, posterior a eso me miró a los ojos por unos segundos y volvió a abrazarme -Te quiero-.

Estaba realmente sorprendida por la noticia, sentí que mis problemas no eran nada comparados a los de ella.
La dejé dormir en mi cama, le presté ropa y ambas pudimos descansar en paz hasta el otro día.

...

La alarma para la escuela sonó, apagué ese maldito sonido y le dije a Azul que volviera a dormir ya qué tiene el sueño muy ligero, y que además no había dormido nada por todo el movimiento que hizo anoche.