EAST || Joshua Bassett [#1]✔️

Capítulo 15

P.O.V____

Una sonrisa hermosa, unos ojos que mataban en el instante, una complexión que era simplemente perfecta, demasiado perfecto para ser verdad... esperen ¿qué?

–____, ____, ____–.

Sus ojos eran perfectos, sus rizos tan definidos, su cara tan...

–¡____!–.

Agité mi cabeza saliendo de mi trance ¿QUÉ ACABA DE PASAR?

–¿Qué pasó?– pregunté desorientada.

–Te fuiste completamente– contestó Zach –¿estás bien?–.

Asentí –sí–.

Miré a mi alrededor y el gimnasio había quedado vacío, solo quedaban los miembros del elenco y la junta escolar, con otro alumnos saliendo del lugar, y como era obvio, Zach y mis dos mejores amigos... con Dylan.

–Vámonos– dijo Katelyn mientras se levantaba del asiento.

Luke y yo asentimos, nos levantamos junto con ella, y nos encaminamos a la salida.

Dudaba si hacerlo o no, pero como mi subconsciente ganó esa batalla, giré mi vista hacia donde estaban las personas importantes.

Ahí estaba él, sonriendo y platicando animadamente con sus compañeros, cuando de repente sentí sus ojos de nuevo. A causa de cualquier consecuencia, desvíe mi mirada rápido y seguí con mis amigos.

–Pues no me quejo se ven bastante interesantes todos– dijo Luke llamando la atención de todos.

Katelyn lo miró –si claro, en especial ese tal Joshua Bassett–.

–Si, él que ____ se quedó mirando por todo el resto de la asamblea– comentó Luke.

Katelyn me miró pícaramente.

Me ahogué con la saliva que tenía y tosí, sentí como la sangre se subía por mi cabeza y hervía mi cara a 10000º C.

–Se sonrojó, alguien se enamoró–.

–Cállate Luke– le grité.

–Sí cállate–.

Miré sorprendida a Zach, ¿qué fue eso?

–Creo que alguien se puso celoso– dijo Luke entre dientes.

Zach rodó los ojos y me abrazó por los hombros.

–¿Te acompaño a tu siguiente clase?– preguntó este. Asentí.

–Muy bien– comencé a decir –nos vemos en el siguiente periodo–.

Y finalizado eso, Zach y yo salimos caminando de ahí. Aún tenía su brazo sobre mis hombros, y estaba demasiado nerviosa.

–¿Te gustó ese tal Bassett?– preguntó de la nada.

Negué –para nada, es solo un actor–.

Zach sintió –de acuerdo, oye me preguntaba si querías ir a patinar sobre hielo saliendo de aquí–.

Alcé mis cejas y me detuve.

–¿Saliendo?– asintió –salgo a las 3–.

–Yo a las 2– contestó –nos podemos ver ahí–.

–De acuerdo–.

Se hizo un silencio profundo incómodo, no estaba segura si realmente quería ir, es decir, es el hombre que me ha gustado toda la vida, no puedo negarlo, además era demasiado tarde.

Gracias al cielo, llegamos a mi salón. Me despedí de Zach y entré a mi salón, con una sonrisa en mis labios.

...

–Te estoy diciendo que es a la pista de hielo Luke, es completamente distinto a todo lo que estábamos acostumbrados– caminaba a toda velocidad por los pasillos de la escuela ya vacía, con la mochila colgando y el teléfono en mi oreja, con Luke al otro lado de la línea –es decir, a patinar, nunca hemos hecho eso–.

–____, no entiendo cuál es el problema, has patinado toda tu vida, tú quisiste salirte por la escuela, no te preocupes por hacer el ridículo–.

Llegué a mi casillero y lo abrí, metí mis libros y saqué mi chamarra.

–No es de hacer el ridículo, es que, creo que es una cita cita, una cita real–.

–Zach Greenberg, ____, tu crush de toda la vida ¿qué esperas?–.

Suspiré –okay, voy a ir–.

–¡Bien! Me avises cuando llegues okay–.

–Solo son 4 cuadras–.

–Me avisas, adiós–.

Quité el teléfono de mi oreja y me concentré más en guardar mis cosas bien y rápido para irme a la pista.

Me puse mi chamarra, tomé mi mochila y salí corriendo de ahí.

La escuela ya estaba vacía, pues solo los que pedimos créditos extras seguíamos aquí, lo sé, estoy obsesionada.

Corría a la salida, bajé las escaleras y abrí rápidamente una de las puertas que dividía pasillos.

¡BOOM!

Algo chocó con la puerta, quiero decir, alguien chocó con la puerta.

Me asomé asustada al otro extremo.

–Como lo siento ¿estás bien?–.

No podía ver bien quien era.

–Creo que si– contestó la persona un poco aturdida.

Atravesé la puerta con cuidado para no lastimar más a quien sea que estuviera del otro lado.

Tenía la vista hacia arriba, la bajé lentamente y... sentí como el aire me faltó en segundos.

–¿Estás bien?– volví a preguntar.

–Fue un fuerte golpe–.

Tomé su mano, y lo ayudé a levantarse.

–Lo siento– dije con un tono arrepentido

–No hay de que–.

Y otra vez, sus ojos, hicimos contacto visual por tercera vez. Me adentré en su mirada profunda, y miraba cada detalle de ellos, eran tan... wow.

–Joshua, Joshua Bassett– me estrechó la mano.

La tomé, sentí una corriente extraña al momento de tocar su mano, una corriente qué pasó por todo mi cuerpo, se sintió bien.

–____, ____ Breslow–.

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