EAST || Joshua Bassett [#1]✔️

Capítulo 46

P.O.V____

Miraba a Joshua a los ojos y podía ver la sinceridad que radiaban, algo que me costaba mucho ver en la gente que me rodeaba, y la única persona además en la que he visto eso, es mi padre.

Se sentía bien pero raro a la vez, y mi cabeza estaba más confundida que nada, toda yo estaba más confundida que nada.

–Necesito tiempo, Joshua– comencé a decir –necesito pensar–.

–¿Eso quiere decir que sientes lo mismo o...?–.

Abrí los ojos y mostré una pequeña sonrisa en mis labios.

–Necesito tiempo– respondí.

–____, eso no contestó mi pregunta– dijo mientras se acercaba más a mí.

Su cercanía si antes me ponía nerviosa, ahora me ponía aún más nerviosa.

–Te dije que necesito tiempo–.

Joshua puso su mano en mi mejilla y se acercó más a mi.

Dirigió su mirada a mis labios y poco a poco se fue acercando, hasta que quedamos a milímetros de nuevo, y otra vez cortando la distancia entre nosotros, nos besamos.

Fue un beso largo, no como el otro lleno de sentimientos, este se sentía diferente, no se como descubrirlo, pero se sentía bien. Él tenía sus manos en mi cintura y yo lo sostenía de sus hombros.

Estuvimos besándonos como por dos minutos más, cuando de repente mi teléfono comenzó a vibrar.

Me separé de golpe de Joshua, saqué el teléfono de mi bolsa y contesté.

–Hola–.

–Heyy ¿dónde estás? Fui a tu casa y Luke salió, me dijo que estabas por ahí–.

–Zach, hola– en cuanto mencioné su nombre, Joshua rodó los ojos e hizo una cara de asco –¿no te dijo dónde estaba?–.

–Nope, así que quiero ver a mi novia ¿dónde estás?–.

Tragué saliva –si este, estoy en la escuela, curso de SATs ya sabes–.

–Ya tienes puntaje perfecto para hacerlos ¿por qué estás ahí?–.

–Qué sea más perfecto– contesté –mira ya casi termina te llamo luego–.

–Bien te quiero...–.

–Adiós–.

Le colgué, di un suspiro y guardé mi teléfono en mi pantalón.

Miré a Joshua y me dieron muchas ganas de reír, su cara seguía de disgusto, pero ahora con un toque de ternura pues estaba haciendo un puchero.

–Necesitas cortar con él– dijo –en serio–.

–Te dije que necesito tiempo–.

–Breslow tu novio es muy tóxico, querer saber dónde estás todo el tiempo– alzó las cejas y se cruzó de brazos –no es sano–.

Alcé una ceja –es protector, muy protector–.

–Dime cuando están en la escuela ¿hablan o se ven?– negué –solo en la tarde, chico listo–.

Lo miré confundida y me crucé ahora yo de brazos.

–¿A qué te refieres?– pregunté.

–Nada, nada– suspiró –solo córtalo cuando antes, y aclara tu cabeza– dijo mientras sacudía mi cabello.

Lo miré mal y ambos reímos.

–Okay Bassett, ahora me tengo que ir–.

Recogí mi mochila del suelo y comencé a caminar a la puerta.

–¡Espera!– me gritó.

Caminé hasta él, me tomó del brazo y me volvió a plantar otro beso, corto, pero fue un beso.

–Adiós– dijo separándose de mí.

–Adiós–.
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Hoy me sentí como _____.

Tuve que decirle adiós a mi equipo de patinaje por el coronavirus.

Y pues estoy muy triste.

Las amo.