EAST || Joshua Bassett [#1]✔️

Capítulo 29

(Para que se den una idea de como es el lago salado, imagen en multimedia, es muy cool la neta)

P.O.V____

–Así que por esto se llama Salt Lake City–.

–¿Por qué creías?– pregunté con una sonrisa en mi rostro.

Joshua se encogió de hombros –no lo sé, pero que haya un lago de agua salada creo que lo dice todo, ____– dijo con poco de sarcasmo.

–Ja ja que gracioso–.

Ambos nos reímos y contemplamos el paisaje, era un gran lago, y ni siquiera estábamos en la parte donde van los turistas.

Esta parte del lago estaba a lado de la estación de autobuses, tonto para cualquiera, porque las atracciones y eso están en otro lado, pero si caminas unos 2 kilómetros hacia dentro desde aquí por la orilla, la magia ocurre. Cosas de locales.

–Ojalá te guste caminar– dije mientras comenzaba a cruzar la calle.

–¿Qué?– Joshua contestó sorprendido y comenzó a seguirme.

–Vamos a caminar– me encogí de hombros.

Joshua se paró en seco y asintió no muy convencido, yo seguí caminando restándole importancia, pero no pasaron 5 segundos para que ya estuviera a mi lado, y así juntos nos adentramos a la "naturaleza", que era técnicamente rocas y pasto.

...

–¿Cuánto falta, ____?–.

–No te quejes California–.

–La ropa que traigo es incómoda para caminar–.

–Yo vengo literalmente como salí de la escuela, así que no...– hice una pausa –te...– otra pausa –quejes–.

Joshua soltó una carcajada combinado con una tos por la falta de aire que tenía, la cual me hizo reír a mí.

–Karma– dije con una gran sonrisa.

–Ja ja que graciosa– reímos.

Nos quedamos callados después de eso mientras seguíamos caminando. El sol comenzaba a hacerse menos presente conforme avanzábamos, pero como era verano aún quedaban unas horas de luz.

Caminábamos por la orilla del lago, aún con 10 minutos más de caminata, eso hacía que la brisa estuviera más densa, costaba respirar, pero nada era imposible, debíamos llegar al lugar.

–Bien California– di un suspiro mientras admiraba la vista –si al llegar te sorprendiste, esto te va a dejar sin palabras–.

Habíamos llegado y como todas las veces, era el mejor punto de este lugar.

Las rocas rojas se veían moradas y de colores indescriptibles con La Luz del sol y el reflejo del agua, la brisa era una combinación entre aire salado y dulce que humedecía de alguna manera tu rostro, el cielo se veía tan claro y con los colores de la tarde, era algo que no querías sacar de tu mente.

Y vuelvo a mi teoría, cada vez que vengo aquí, me enamoro más de este lugar.

Volteé a ver a Joshua y tenía una cara que jamás había visto en él, bueno llevo días de conocerlo, no es como si lo hiciera de toda la vida, me sorprendió.

Pero para ser sincera, me quedé un poco intrigada por su mirada. Su cara de sorprendido hacía que sus ojos se vieran de una manera muy tierna, su boca entreabierta mostraba sus labios más detalladamente y ni hablar de su nariz... ¿pero qué estoy diciendo esto? Despierta ¡____!

–Wow– dijo de la nada –wow, wow, wow–.

–Exacto– contesté, bajé mi mirada y sonreí –y en el invierno es otra cosa, la nieve, patinar en el lago congelado, es como...–.

–¿Patinas?– preguntó interrumpiéndome –¿cómo patinaje artístico o...?–.

Asentí y arrugué mi nariz –lo hago, lo... hacía– levanté mi mirada.

–¿Por qué ya no lo haces?– volvió a preguntar.

Di un suspiro y me crucé de brazos.

–La escuela, es todo– dije con un poco de tristeza en mi voz.

–No creo que sea todo, ____– contestó.

Levanté mi mirada y me encontré con sus ojos mirándome de una manera muy profunda, como si tratara de entrar en mis pensamientos y averiguar la razón. Pero mientras su mirada hacía que entrara en un trance tan... argh.

–Pero está bien si aún no quieres decirme–.

–¿Aún?–.

–Si– dijo seguro –aún–.

Me senté en el pato y él se sentó a mi lado. Nos quedamos callados después de sus palabras, mirando todo a nuestro alrededor, como si fuéramos las únicas dos personas en el mundo, paz total.