EAST || Joshua Bassett [#1]✔️

Capítulo 18

P.O.V____

Me desperté por horrible sonido de mi alarma diciéndome que era hora de ir a la escuela, quiero decir, no me molesta el hecho de ir a la escuela, me molesta que tengo que despertarme temprano.

Tomé mi teléfono y vi todas las notificaciones que tenía. Miles de Luke, no es raro, dos mensajes de Katelyn, una solicitud en Instagram de Dylan, un mensaje de Nicole, wow hace mucho que no hablo con ella y por último cinco mensajes de Zach dándome los buenos días.

–Mierda– dije para mí misma.

"Buenos días, ____"

"¿Cómo estás?"

"¿Está bien si paso por ti para la escuela?"

"Bueno aún así pasaré por ti"

"Llego 7:30"

–Doble mierda–.

Salí corriendo de mi cama, tomé mi ropa interior, una toalla y corrí a la regadera. Me lavé el cabello, jaboné mi cuerpo, dudo haber tardado más de 15 minutos. Salí de regadera, cepillé mi cabello, y me puse un poco de maquillaje.

Regresé a mi cuarto con la toalla envuelta en mi cuerpo y como todas las mañanas, me paré frente a mi clóset tratando de buscar que usar. Volví al baño y me lavé los dientes.

Siento que esta mañana estoy rompiendo récord de alistarme. Miré el reloj y eran 7:20, sonreí para mis adentros, y decidí ver un poco de la serie de Netflix.

Estaba tan entrada en mi serie, que no escuché cuando tocaron la puerta ¡maldición!

–...Claro sí, Zach, pasa, pasa– escuché que decía mi papá.

–Gracias, Sr. Breslow– contestó Zach.

Maldije para mí misma. Corrí al cuarto por mi mochila y creo que salté las escaleras, no estoy segura, más bien, no estoy segura como llegué tan rápido a la planta baja.

–Oh, hola, ____, no me dijiste que tu amigo vendría por ti– dijo mi papá.

Zach levantó su mano saludándome, yo le devolví el gesto.

–Si, lo siento papá– le contesté –hola Zach–.

–Hola–.

Me acerqué a mi padre y le di un abrazo de despedida, le dije que nos veríamos en la tarde, el cual el aceptó solo si Zach me traía a casa.

–Bueno, ya váyanse que llegarán tarde–.

Sentí como si mi padre me estuviera corriendo de la casa para que pudiera estar con Zach... wow. Al salir de la casa, Zach me jaló hacia él y me dio un corto beso en los labios.

–Buenos días– una sonrisa se posó en mis labios.

Como sea, Zach y yo caminamos por la banqueta hacia la escuela. Pude notar varias veces que en ciertos momentos trató de tomar mi mano, quería que lo hiciera, pero por cierto lado no.

No sé porque, no entiendo porque, desde ayer no dejo de pensar en Joshua Bassett, una parte de mí deseaba verlo hoy... NO SÉ PORQUÉ, aparte, fue solo un saludo, un choque, no fue nada más, no entiendo que estaba pasando.

Estaba metida en is pensamientos que olvidé que estaba con Zach. Nadie dijo nada en todo el camino, pero no era un silencio incómodo, en cambio era muy lindo, pero eso no duró mucho, porque él decidió romper el hielo.

–¿Estás bien?– me preguntó.

Asentí –si ¿por qué?–.

–Te noto, distraída–.

Negué rápidamente –no es nada–.

Zach asintió no muy convencido. Seguimos caminando y caminando, que no me había dado cuenta de que ya habíamos llegado a la escuela.

Al llegar a esta, todos nos miraban, como si fuéramos una clase de fenómenos, pero no los culpo, era raro ver a uno de los chicos más guapos de la escuela con una de las más... impopulares.

Susurros y murmullos se escuchaban a nuestro alrededor, comentarios como "¿Están juntos?" "Creí que Zach seguía disponible" "No puedo creer que esté con ella" "Se merece algo mejor".

–¡ABRÁN PASO!– gritó una voz que me desconcertó.

Personas con playeras rojas que tenían el emblema de la serie que estaban grabando, pasaban en medio del pasillo, llevaban cámaras y micrófonos. No les di importancia, o al menos eso quería hasta que llegué a mi casillero y tenía un sticker rojo sobre este.

–Tiene que ser una broma– dije en voz alta.

–Créeme no lo es– no me había dado cuenta que tenía Katelyn a mi lado –pusieron en toda esta fila, yo tampoco tengo acceso–.

Asentí –¿y nuestras cosas?–.

–En nuestros casilleros de los vestidores– contestó.

Abrí mis ojos como paltos y la volteé a ver.

–¿En verdad?– asintió –no puedo creerlo–.

No me respondió y seguimos observando la escena, sorprendidas por todo lo que estaba ocurriendo a nuestro alrededor. Al igual que el resto de los alumnos.

–Espacio por favor– gritó un hombre –bien comencemos–.

En ese momento dos chicas y un chico llegaron, eran los actores a punto de grabar.

–Falta uno– dijo el creo que era el director –¡Joshu...!–.

–¡Aquí estoy!– llegó corriendo.

Joshua tenía la respiración agitada y el cabello un poco despeinado, pero creo que así tenía que estar, la verdad es que no lo sé, no me di cuenta de los detalles, pues por tercera vez, mis ojos se encontraron con los suyos.

El levantó una mano saludándome, iba a devolverle el gesto pero no lo hice, me fui de ahí caminando a toda velocidad hacia los vestidores.

¿Por qué tengo que huir cuando se trata de él?

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Estoy enferma.

Las amo.