𝖎𝖛. tell-tale heart

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╭  ─ ☾ ─ ☆ ╮acto uno: en el resplandoriv

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acto uno: en el resplandor
iv. corazón delator
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Mi corazón resuena en mi pecho con tanta fuerza como el de cualquier persona culpable de un asesinato

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Mi corazón resuena en mi pecho con tanta fuerza como el de cualquier persona culpable de un asesinato. Yo no maté a nadie, pero la traición que estoy cometiendo parece causar el mismo nerviosismo en mi interior. Como si se tratara de una acción similar, de la misma magnitud. Es ridículo, soy totalmente inocente... en realidad no del todo si tenemos en cuenta las estructuradas leyes de Camelot con respecto a la magia, aunque en este caso pueden ser olvidadas. Por mi consciente, la parte más oscura me lo recuerda con cada paso que doy y con cada latido de mi corazón. Un recordatorio de que aunque sea un acto de bondad, está prohibido y su castigo es la muerte.

El plato con galletas de chocolate tiembla un poco en mis manos y por mis erráticos movimientos de vigilancia, todos los caballeros con los que me cruzo me preguntan si me encuentro bien. Debo tranquilizarme o me enviarán con Gaius y me veré imposibilitada de entregarles estas delicias a Morgana. Supuestamente a ella.

Al llegar a la puerta de su habitación, entro sin anunciarme incapacitada de esperar un segundo más en los corredores. En el interior, Merlin y Morgana se paran protegiendo con sus cuerpos al niño druida, pero al verme se relajan. Entre sus reprimendas por no tocar la puerta, apoyo el plato sobre la mesa, ansiosa de liberarme de su poco peso.

—¿Cómo está? —pregunto caminando hasta sentarme junto al niño. Sus lindos ojos azules ahora se hallan cerrados y está tan pálido como la harina que utilicé para prepararle las galletas.

No pude darle la espalda. A pesar de los gritos desesperados de los guardias que lo perseguían, cuando me topé con él y con Merlin ni por un minuto se me ocurrió delatarlos. Es solo un niño herido y asustado. El único daño que puede hacer es pisarte un pie y salir corriendo en su pobre estado. Desde ayer lo escondimos en la habitación de Morgana con ayuda de Gwen, quien no sé dónde puede estar ahora.

—Tiene fiebre, estoy segura de que su herida está infectada.

—Entonces debemos pedirle ayuda a Gaius antes de que empeore y no haya retorno.

NIGHTFALL ✴︎ Arthur PendragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora