5.-Venganza

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Las cosas dentro del castillo comenzaron a ponerse tensas, el rey Edmund cada día que pasa se pone aún más furioso con su querido "nieto" al que niega rotundamente por no tener ni un parecido con su hijo Horacio.

—¡Tenemos que acabar con esto de una vez! La princesa no puede seguir burlándose de nosotros —Exclamó el Rey Edmund ante sus tres consejeros reales—. Y tenemos que hacer que su desaparición, sea misteriosa, nadie tiene que saber esto.

—Señor —Habló Adira—. Tenemos un problema que también deberíamos resolver.

El rey se vio interesado en ello y la dejó proseguir.

—Hay un secreto que Corona nos ha estado ocultando, pero por mera casualidad, logré enterarme —Inhaló—. El cabello de la princesa tiene poderes curativos, si queremos deshacernos del príncipe, es mejor que de alguna manera logremos cortar su cabello.

—¿Cómo? ¿Esto es cierto? —Se dirigió a los otros dos.

—Habíamos oído rumores, pero nunca se confirmaron —Comentó Quirin—. Hasta ahora.

—Sólo sé que tenemos que actuar lo más rápido posible, no estoy de humor para ver a ese niño subir al trono —Insistió Edmund—. Bien, mañana aquí a la misma hora.

**

Han pasado 5 años desde que Flynn nació, un niño muy listo y con grandes habilidades, de vez en cuando se junta con Varian para descubrir la belleza de la alquimia. Por otro lado, a veces se pone a jugar con Cassandra y en las noches, su padre Eugene le cuenta un cuento de las aventuras de Flynn Rider.

Rapunzel ha sabido darle todo el amor a ese pequeño, aun cuando tiene un secreto detrás.

—Mamá —Exclamó Flynn—. Mira lo que puedo hacer.

Él corrió y se dio una vuelta de carro sin problema, algo que le sorprendió mucho a la rubia.

—Waaoh, felicidades solecito —Le aplaudió—. Cada vez me sorprendes más.

—Algún día seré como Flynn Rider, nada me detendrá —Se fue corriendo por todo el jardín.

Una voz peculiar y conocida por la princesa, se apareció detrás de ella, con una pequeña sorpresa.

—Buenos días solecito —Ella volteó dándose cuenta de que es Varian, su amado alquimista.

—Buen día Varian —Le sonrió—. Estoy jugando con Flynn, ya sabes que nunca para.

—Lo sé, salió igualita a su madre —Le devolvió la sonrisa—. Oye, tengo algo para ti.

La rubia esperó y al ver que el pelinegro sacó de su bolsillo una pulsera con una brillante piedra morada, decorada con algunos detalles dorados, La princesa saltó de la emoción al ver dicho detalle.

—Varian, es hermoso —Él se la colocó en la muñeca—. Gracias por el detalle.

—Tú te mereces esto y mucho más —Él la miró con ternura, hasta que fue embestido por Flynn, pues al ver a su amigo, el niño saltó de la emoción.

—¡Varian! —Exclamó de felicidad—. Qué bueno qué llegaste ¿Quieres jugar conmigo?

—Claro pequeñín ¿A qué quieres jugar? —Él niño se entusiasmó y le dijo.

—¡A qué tú eres un guardia que persigue a Flynn Rider, porque me robé la corona de una princesa! —Gritó con gracia, el joven alquimista aceptó sin ningún problema, así que se preparó y puso se puso en marcha a perseguir a su hijo, ambos corrieron sin parar, Flynn es demasiado flexible al contrario de Varian, que con suerte aguantó un par de metros.

Día de los no enamorados (Enredados Otra vez, la serie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora