Día de los no enamorados (Enredados Otra vez, la serie)

3.- Infidelidad.

Esto sigue siendo parte del AU del capítulo pasado, disfrútenlo.

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—¿Cómo es posible qué han pasado seis meses y tú no has sido capaz de embarazarte? —Le preguntó el Rey Edmund a la rubia.

—Eso no es mi culpa —Miró enojada al rey—. Si quiere culpar a alguien, hable con su hijo.

Ella salió de la habitación y se fue al jardín, observó las flores mientras trató de retener las lágrimas. Han pasado seis meses desde que se casó con Eugene y su peor miedo se volvió realidad puesto que los reyes tanto sus padres cómo los suegros le están pidiendo un heredero.

Ella no ha podido embarazarse a pesar de haber intentado muchas veces con Eugene, él no la presiona tanto como los demás, al menos eso le gusta.

—¿Todo está bien? —Se le acercó una voz conocida. Varian se mudó al castillo de Corona en cuánto se hizo oficial la vida nupcial de los jóvenes príncipes, ha sido difícil adaptarse a un nuevo espacio lejos de su hogar, pero siempre se la pasa al lado de su mejor amigo cuando lo necesita y por las tardes se ve con Rapunzel a escondidas—. Te veo muy preocupada.

—Varian —Ella se volteó y le dedicó una sonrisa—. Todo está mal, últimamente me han estado presionando mucho, incluso mis propios padres.

—Supongo que es difícil, pero verás que todo estará bien —Él le tomó la mano, pero ella se quitó.

—Recuerda que nadie puede ver algo como esto viniendo de ti —Lo dijo un poco preocupada y mirando a los lados para asegurarse de que nadie los haya visto—. Sabes lo mucho que quiero protegerte, y no quiero que algo malo te pase.

—Perdón rubia, tienes razón —Bajó la mirada—. Sólo que estoy harto de esconderme, o de fingir que no te amo.

¿Acaso el joven dijo eso? ¿La ama?

—¿T-tú me amas? —Ella lo miró con los ojos un poco llorosos.

—Claro que si Rapunzel, definitivamente te amo —Él sonrió—. Por eso me duele verte en esta situación.

—Nos vemos esta tarde, en el mismo lugar de siempre —Le dijo ella antes de irse, pues Cassandra llegó por ella, tiene deberes reales que atender. Hoy tendrían una reunión muy importante, a la cuál Rapunzel no estaba invitada, porque para los reyes ella no era digna, todo gracias a que no ha cumplido su misión de traer un heredero al mundo.

—¿Qué? ¿Hablas enserio? —Exclamó enojada la princesa—. Encima de que tengo que soportar al príncipe HORACIO, que es un sujeto desagradable a la hora de la intimidad y que por su culpa no he tenido la oportunidad de cumplir las expectativas de dos sujetos que se sienten superiores por tener una corona, estoy enojada.

—Entiendo que estés enojada, pero traté de abogar por ti —Comentó la pelinegra—. Sé que tú también debes enterarte de lo que sucede en el reino, pero no conseguí nada, la gente es demasiado mierda.

—En seis meses mi vida se ha desgatado muchísimo —Bajó la mirada y algunas lágrimas se le salieron—. Ya no quiero esto.

—Tranquila Rapz —Cassie la abrazó. En ese momento iba pasando Eugene, quien al ver a la rubia llorando, se acercó.

—¿Todo está bien Rapunzel? —Ella lo miró con los ojos llenos de lágrimas que ni siquiera pudo decir algo, tenía miedo de que él la escuchara llorar, pero él entendió que no había necesitas de explicar nada—. Sabes que puedes contar conmigo en todos los sentidos existentes.

La abrazó de la manera más sincera que puede existir.

—Cassandra ¿Podrías dejarnos solos un momento, por favor? —Le ordenó Eugene, ella no dijo nada, simplemente se retiró.