Día de los no enamorados (Enredados Otra vez, la serie)

4.-Fantasías.

Seguimos con el mismo AU, sólo que esta vez, el capítulo se centra en Cassandra ¡Disfrútenlo!

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Cassandra siempre ha sido una joven audaz y valiente, cuando cumplió trece años le dieron el papel de dama de compañía, y a sus doce años entró en la guardia del reino. Siempre demostró ser fuerte, veloz y alguien a quien difícilmente harás caer tan rápido.

Actualmente tiene 19 años, y después de haber regresado del reino Sombrío para celebrar la boda de su mejor amiga, muchas cosas han cambiado.

—Hija, tenemos que charlar —Le comentó Gothel a su querida hija, luego de entrar sorpresivamente a su cuarto.

—¿Acaso no sabes tocar? —Le preguntó un poco molesta—. ¿Qué sucede?

—¿No crees que es momento de cumplir tu papel como mujer y ya casarte de una buena vez? A esta edad ya eres una quedada —Cassandra se sacó de onda ante esa afirmación—. Deberías decirle a Pedro que ya de el primer paso.

Uno de los guardias de la princesa es novio de la pelinegra, Pedro es de los jóvenes guardias, y estos se conocieron cuando les tocó hacer una guardia durante la noche, Cassandra siempre le atrajo la buena actitud de él y su manera de hacer las cosas.

—Mamá, no estamos listos para ese paso —Sobre todo ella, quiere a su novio, pero no lo suficiente como para casarse tan pronto—. ¿No tienes otras cosas mejores que hacer?

—Piénsalo bien cariño, la gente del reino suele ser tan metiche que acabarás en la lista de las mujeres que jamás se casaron, nos vemos hija —Ella salió del cuarto de Cass, dejándola sola y con muchas cosas en que pensar.

—Cómo sea —Dijo y se supo a lijar su espada—. Estúpida vida nupcial, estúpida gente, odio este lugar.

Nunca ha sido fácil para ella sobrevivir en un ambiente como esos, las mujeres de su edad normalmente ya tenían dos o tres hijos, pasar de los 20 y no estar comprometida se trata de un acto muy impuro para ciertas mujeres.

Pero ella sabía bien que no necesita nada eso, su meta de vida es servir al reino de corona en la guardia real de por vida. Está segura que su novio entenderá sus motivos.

La chica terminó de afilar sus armas y salió de su habitación, pues en un rato tendría que ir a buscar a Rapunzel para arreglarla, hoy tendría una cena importante con el rey Edmund y sus consejeros importantes.

Al salir se topó con Héctor, ella lo vio pasar y se quedó sin nada que decir.

—Hola —Le dijo él mientras pasó junto de ella.

La pelinegra no contestó nada, simplemente se quedó ahí esperando a que el sujeto de cabellera larga se fuera de ahí. Aún recuerda cuando lo conoció, estaba en el Reino Sombrío, Rapunzel estaba ocupada con el príncipe, así que le tocó vagar por su cuenta, hasta que se topó con la hermandad, ellos estaban entrenando y ahí miró a Hector, a ella le gustó en ese momento pero trató de ignorarlo, tiene novio y ella es fiel.

—Hola Cassie —Se le acercó Pedro por detrás con una pequeña flor morada—. Pensé en ti cuando la vi.

—Es muy linda —Le sonrió—. Muchas gracias.

Ella se acercó para darle un beso, pero un llamado del capitán los interrumpió.

—Creo que será en otra ocasión —Pero él se adelantó y le dio un beso en la mejilla.

—Nos vemos después Cass —Luego de ello ambos tomaron caminos distintos, ella se fue a la habitación principal para ir con la princesa, desde que le cambiaron el cuarto, le es más tardado recorrer el castillo, odia eso.