𝙄 𝘾𝙖𝙣'𝙩 𝙎𝙩𝙤𝙥 𝙇𝙤𝙫𝙞𝙣𝙜 𝙔𝙤𝙪

CATORCE

Miles había resultado ser todo un caballero, trataba a Castiel como un príncipe y hacía todo lo posible por siempre darle detalles o hacerle cumplidos.
Tyler no se había quedado atrás, pues también se esforzaba por conquistar a Castiel.
Después de un largo fin de semana, Castiel había llegado a la conclusión de que debía darles la oportunidad a los chicos de intentar conquistarlo, se merecía una oportunidad de salir adelante, aunque no fuera al lado de Dean.

Una noche, Miles había invitado a Castiel por unos tragos al bar de Missy, conversaban sobre sus trabajos y Miles de vez en cuando le contaba una anécdota graciosa sobre sus viajes al rededor del país. Castiel le sonreía atento y asentía, de pronto, su mirada fue atraída a la entrada del bar, pues Dean acababa de entrar y no venía solo, un chico venía con él.

Miles perdió toda atención de Castiel, pues sus ojos solo podían estar fijos en Dean y su joven acompañante, tomaron asiento en la barra y ordenaron bebidas mientras continuaron hablando.

-¿Castiel?-Preguntó Miles, el ex ángel sacudió la cabeza y dirigió sus ojos a los del chico.-¿Estas bien?

-Claro.-Asintió mintiendo.-Me decías sobre tu viaje de pesca en Alaska...

-Claro, entonces nos adentramos a aguas desconocidas...-Castiel respiró hondo, creía que Dean era irrelevante en su vida, pero ahora que lo tenía enfrente quería llamar su atención, que esos ojos solo lo miraran a él.

Esa noche Castiel supo que nada había mejorado, solo había decido ignorarlo, lo cual resultó una pésima idea, pues esos sentimientos seguían intactos y amenazaban con quedarse un buen tiempo.

Leía en la biblioteca, casi no prestaba atención al texto pero no tenía nada mejor que hacer. Dejó escapar un suspiro y cerró el libro.

-No creo que el libro tenga la culpa de tu frustración.-Dijo Dean a sus espaldas, Castiel sonrió para sus adentros pero mantuvo la compostura.-¿No encuentras lo que buscas?

-No creo estar buscando nada.-Castiel se encogió de hombros, Dean tomó asiento frente a él.

-¿Estás botando libros sin terminar?

-Tal vez, no sé qué es lo que quiero...-Castiel alzó los hombros.

-Tal vez encontraste lo que buscabas, pero aún no lo sabes.-Dean lo miró fijamente a los ojos y Castiel supo que esta conversación no se trataba de libros en lo absoluto.

-¿Y cómo sabría que ya encontré lo que buscaba?-Castiel lo retó.

-Deberías revisar dos veces.-Dean se encogió de hombros. Castiel lo miró fijamente.-¿Cómo vas con...? ¿James? No, ¿Stiles?

-Miles.-Corrigió Castiel.-Nos entendimos muy bien.

-¿En serio?

-Si, es comprensivo, amable...-Dean comenzó a cabrearse.-Inteligente, divertido, es bastante atractivo...

-Asi que Charles señor Perfecto.-Dijo Dean confundiendo el nombre a propósito.

-Tal vez.-Se encogió de hombros.-Me hace distraerme cuando lo necesito.

-Ayer no parecías bastante divertido.-Castiel apartó la vista, entonces si lo había notado... sonrió de lado.

-¿Celoso?-Preguntó Castiel burlón.

-¿De qué estaría celoso?-Preguntó Dean cruzándose de brazos.-¿De aburrirte?

-De no ser quien tiene mi atención.-Castiel pensó que ganaría la discusión pero...

-Eso ya la tengo desde hace mucho.-Golpe bajo, Dean. Castiel apretó la mandíbula.

-¿Qué quieres de mi?-Tal vez no estaban listos para esa conversación, pero se había cansado de las indecisiones de Dean.
Castiel estaba interesado pero Dean no lo quería cerca.
Castiel comenzaba a conocer personas y automáticamente Dean lo quiere a él.

-Quiero intentarlo.-Dijo Dean mirando a Castiel a los ojos, el ex ángel se quedó inmóvil en su lugar, pensando qué tal vez solo se trataba de un sueño o que no había escuchado bien.

No sabía cómo contestar, ni si quiera sabía si quería "intentarlo".  Era cierto que lo que sentía por Dean seguía siendo igual desde el primer día, pero si decidía darle la oportunidad y Dean sentía que no funcionaría, no podría soportarlo.

-Necesito pensarlo.-Castiel logró hablar sin que la voz le temblara, bajó la mirada como si pensara que eso lo protegería.

-Hey, traje pizza.-Sam apareció de repente en la habitación con dos cajas de pizza, como si hubiera esperado el momento para aparecer, Castiel lo agradeció, pues no quería seguir teniendo esa conversación.-Había 2x1... ¿interrumpo?

-Para nada.-Dijo Dean poniéndose de pie, fingió una sonrisa y caminó hacia la cocina. Sam dirigió su mirada Castiel, quien también se puso de pie y caminó hacia él.

-Vamos a cenar.-Castiel tomó una de las pizzas y comenzó a caminar a la cocina. Sam se preguntó si había sido una buena idea interrumpir, Castiel se veía bastante incómodo pero Dean parecía dolido.

Ninguno dijo nada, solo cruzaban palabras con Sam y volvían su atención a la comida y la cerveza.

A la mañana siguiente Dean decidió visitar a Castiel en el trabajo, tal vez podrían seguir con la conversación de ayer. Al llegar a la florería pudo ver a Castiel riendo con un chico, este se encontraba de espalda, así que no sabía de quién se trataba.
Se quedó de pie observándolos, tal vez Castiel simplemente no quería nada pero no sabía cómo rechazarlo.

-¿Admirando la vista?-Dijo Kendall a su lado, Dean se sobresaltó y la miró, ella rió ante su reacción.

-Hijo de...-Dean respiró hondamente.-Me asustaste.

-¿Qué haces aquí parado?-Ella dirigió su mirada hacia el interior de la florería.-¿Espías a Castiel?

-Para nada.-Dean sonrió.-Solo iba pasando por aquí y pensé en entrar a saludarlo.

-¿Y no vas a entrar?

-No tengo prisa.-Dean negó con la cabeza e hizo una mueca. Kendall alzó las cejas.

-No creas que no lo he notado Winchester.-Ella sonrió y lo tomó del brazo para comenzar a caminar.-Has estado muy distraído y ya sé quién es el culpable.

Caminaron hasta llegar al bar de Missy, Dean la miró y Kendall le sonrió.

-¿Por qué estamos aquí?-Dean frunció el ceño.

-Quiero saber más sobre Castiel.-Al entrar tomaron asiento en una pequeña mesa, un chico se acercó a tomar la orden pero Kendall se le adelantó.-Dos Whisky.

-¿Por qué haces todo esto?

-Quiero saber más del hombre que logró enamorar a Dean Winchester.-Sonrió sin mostrar los dientes.-Aparte soy yo quien debería hacer las preguntas... Así que cuéntame sobre Castiel...

Dean soltó un suspiro y cerró los ojos un momento, era una larga historia.