𝙄 𝘾𝙖𝙣'𝙩 𝙎𝙩𝙤𝙥 𝙇𝙤𝙫𝙞𝙣𝙜 𝙔𝙤𝙪

VEINTIUNO

Sam había tenido que dejar la habitación, pues se sintió bastante incómodo después de que Dean recobrara la conciencia y Castiel comenzara a besarlo, había olvidado lo que era ser la tercera rueda en esa relación.

Ellos ni siquiera habían notado que Sam ya no estaba, pero estaban felices de estar juntos de nuevo.

-¿Me escuchabas mientras dormías?-Preguntó Castiel mientras acariciaba la mejilla de Dean. El rubio frunció el ceño e intentó pensar en lo que había sucedido estando en coma, sabía que había tenido un largo sueño, pero no recordaba mucho de eso.

-Recuerdo tu voz...-Dijo Dean asintiendo.-Chocaba en mis oídos como el viento...

-¿Recuerdas algo de tu sueño?

-No, tal vez con los días volverán recuerdos...

Dean miró a Castiel y los dos sonrieron, sabían que por fin podrían estar juntos después de tanto y eso era lo único que importaba.

Con el paso de los días, pequeños flashbacks llegaban a la cabeza de Dean. Había logrado recordar el drama adolescente que había estado viviendo y cuando se lo contó a Castiel este no paraba de burlarse.

Un caso sobre hombres lobo apareció en el periódico unas semanas después de la recuperación de Dean.
Un hombre sin corazón había aparecido en su auto.
Sam había insistido en ir y Cas aprovechó que estarían a solas para prepararle una pequeña cena a Dean.

Cuando Dean entró a la cocina se encontró con dos platos sobre la mesa junto con algunas velas.

-Alguien se esforzó.-Dean sonrió y se acercó a Cas para darle un beso en los labios.

-Hice lo mejor que pude.-Castiel se encogió de hombros y sentó a Dean en una silla.-La cena estará lista en dos minutos.

-¿Alguna vez te han dicho lo sexy que te ves cocinando?-Dean sonrió pícaramente

-Algunas veces.-Dijo Castiel mirando a Dean, este dejó de sonreír y Castiel rió.-Es un chiste.

-Veo que intentas mejorar en eso...-Dijo Dean aliviado.

Cuando la cena estuvo lista, Castiel tomó asiento frente a Dean y comenzaron a comer.
Era pasta con mantequilla y hamburguesas, sabían que no era la cena más costosa ni lujosa pero era la comida favorita de los dos.

-Esto sabe delicioso.-Dijo Dean mientras tomaba un bocado de pasta, Castiel lo observó comer y sonrió.-No me digas que habrá pie de manzana como postre.

-Uhm si...-Dijo Cas preocupado de que Dean no quisiera comerlo.

-Dios, eres perfecto.-Dijo Dean mirando a Castiel maravillado.

El ex ángel sonrió y siguió comiendo. Para cuando terminaron ya se encontraban en camino a la habitación de Dean, donde obtendría su bienvenida, no pararon los besos hasta que estuvieron cuerpo a cuerpo sobre la cama, Castiel se encontraba a horcajadas sobre Dean, le besaba el cuello mientras que las manos de Dean acariciaban la cadera de Castiel.
El móvil de Dean comenzó a sonar pero no se detuvo, sonó de nuevo, Castiel pensaba detenerse pero el rubio lo detuvo.

-Ignóralo.-Dijo Dean entre besos.

De pronto el móvil de Castiel comenzó a sonar y el pelinegro supo que debían detenerse.

-Debe ser algo importante.-Se quitó de encima de Dean y tomó su móvil para contestar, Dean se quejó y observó a Castiel hablar por teléfono.

-¿Sam?-Dijo Castiel jadeando.

-Cas que bueno que contestas...

-Ponlo en altavoz.-Dijo Dean, Castiel presionó la pantalla del móvil y la voz de Sam sonó en la habitación.

-Llamé a Dean tres veces y no contestó.-Dijo Sam

-Estábamos ocupados.-Dijo Dean.-Mataste la pasión.

-Ugh, no quiero saber.-Dijo Sam causando en Dean una carcajada mientras que Cas se ruborizó.-Interrogué al hombre lobo y me dijo que alguien los ha estado enviando a matar gente.

-¿Cómo es posible que aún haya hombres lobo y que los envíen?-Dijo Cas.

-No lo sé.-Sam suspiró.-Dijo que se convirtió de un día para otro, él y otras personas se conviertieron... dice que están amenazados.

-¿Cómo?-a pregunto Dean

-Alguien les ha dado tareas como matar gente importante o hacer una masacre y si no cumplen los matan o torturan a sus familias.-Dean y Castiel se miraron uno al otro.-Algo muy raro está pasando.

En las próximas semanas los tres viajaban por separado a todos los casos de criaturas que recibían, al ser interrogados todos decían lo mismo, que estaban amenazados.
Tenían sus teorías de que probablemente fuera algún alfa o Eva, la madre de todo. Pero nada parecía llevarlos al responsable de todo este caos.

Un día mientras Dean se encontraba limpiando sus armas en su habitación, una luz muy brillante iluminó a su alrededor, Dean frunció el ceño e intentó ver cuál era la fuente de esa luz tan cegadora. Cuando logró acercarse notó que era el collar que su hermano le había regalado cuando eran niños, Joshua les había dicho que era una manera directa de comunicarse con Dios, Dean lo tomó y frunció el ceño.

¿Dios había regresado?

Cuando lo habló con Castiel y Sam, no podían creerlo. Sam caminaba de lado a lado en la habitación mientras que Dean miraba fijamente el piso.

-¿Estás seguro de que se iluminó?-Preguntó Castiel.

-Si, no dejaba de brillar, tuve que salir del búnker pero la luz fue cada vez más brillante.

-¿Qué hiciste con él?-Sam se detuvo.

-Lo enterré.

-Probablemente intenté guiarte a algún lugar.-Dijo Sam, comenzó a caminar fuera del búnker.-Vamos, necesitamos desenterrarlo.

Dean miró a Castiel.

-Vale la pena intentarlo.

Al desenterrarlo, dejaron que la luz los guiase por la carretera, llegaron a un pequeño cementerio donde había un mensaje para ellos.

-Último nivel.-Leyó Dean.-¿Qué demonios significa eso?

-Dios es el único que puede hacer eso brillar...-Sam señaló el collar.-Entonces, ¿Intenta decirnos algo?

-Siempre has sido tan inteligente.-Chuck apareció detrás de ellos.-Eso me agrada mucho.

-¿Chuck?-Preguntó Cas.

-Por fin, después de meses intentando llamar su atención, logro comunicarme.

-No eres muy sutil dejando mensajes.-Dean asintió.

-Pero logré reunirlos aquí.-Chuck sonrió y señaló a su alrededor.

-¿Qué es lo qué pasa?-Preguntó Sam.

-Por siglos, he estado en todos los universos que he creado, pero con el tiempo lograban aburrirme así que decidía destruirlos...-Chuck soltó un suspiro y comenzó a caminar hacia los Winchester.-Cuando cree este, sabía que ustedes lo harían genial, se convirtieron en mis personajes favoritos, no podía dejar que este universo fuera aburrido ni ordinario... Es solo que se ha vuelto tan tedioso ahora que tienen una vida normal que decidí darles un final... algo digno por los viejos tiempos... es hora de cerrar ciclos chicos...

-¿Piensas destruir el mundo?-Preguntó Dean.

-Es hora de empezar nuevas historias... pero les daré 1 semana de ventaja.-Chuck sonrió.-Después tendremos una batalla en la que obvio ganaré y algunos de ustedes morirán, así que reúnan a su ejército y nos vemos en 7 días.-Chuck sonrió y chasqueó los dedos enviando a los hermanos y Castiel al búnker de nuevo.

Se miraron a los ojos preocupados, estaban jodidos.

Sé que tardé bastante en actualizar, he estado corrigiendo unos cuantos detalles.

El final está más cerca de lo que parece.