Preguntas.
Le dí dos besos a Ruggero y me senté frente a él.
-¿Qué quieres tomar?
-Lo que sea.
Se fue a buscar un refresco mientras y me quede en la mesa, esperándole. Después de hablar con Cande tenía muchas dudas sobre Ruggero. La primera y más lógica era "¿Por qué le ponía los cuernos a mi hermana?" La excusa que me dio en la habitación me sonó tan poco creíble. Le había llevado hasta ese punto, pero yo era libre, podía hacer lo que yo quisiera. Pero... ¿Cuál era su verdadero motivo? ¿Simplemente era un hijo de puta y no quería a Cande? No, Ruggero era mucho más interesante que eso, no podía ser tan sencillo. ¿Por qué cambó de opinión? ¿Por qué quería seguir con esto? Desde luego plantearle mis dudas no era la mejor idea, seguramente se echaría para atrás con todo esto... o no... tenía que probar.
Volvió con dos cervezas bien fresquitas. Se sentó frente a mí y mostró una sonrisa de medio lado ¿Qué estás ocultando?
-¿Por qué has venido? -preguntó cogiéndome por sorpresa. Pensaba que sería yo la que plantearía las cuestiones.
-Por lo evidente.
-¿Lo evidente? ¿Acostarte conmigo? -volvió a mostrar esa sonrisa, no, en serio, me estaba poniendo nerviosa.
-¿Tú también has venido a eso?
-Vas a romper la magia Karol. Dejemos que surja...
Guardé silencio durante unos minutos, estaba esperándole. Quería que cualquier cosa que pasara en ese momento, fuera por su culpa. Culpabilidad, vaya palabra. Ruggero parecía no conocerla. Karol concéntrate, deja de pensar en Cande , tienes que hacer caso a tu corazón.
-Es curioso como ocurren las cosas -murmuró acariciándome la mejilla.
-Apenas te conozco -dije- Supongo que eso lo hace más fácil para ti.
-¿Fácil? No se trata de eso. Eres la hermana de Cande, esa es la única pega, no que te conozca o no te conozca. ¿Lo dices por ti? -dio un sorbo a su cerveza- ¿Nunca has tenido sexo con alguien al que no conocieras?
-¿Te estas preocupando por mi?
-Eso me hace suponer que no.
Como me estaba gustando que se mostrara tan claro y tan conciso respecto al sexo. Su pregunta me había cogido por sorpresa, no sabía si debía contestarle o no. Él parecía tan seguro de si mismo, me estaba desmontando en su momento, debía coger la ventaja, no quería que me viera débil y se echara para atrás.
-Eso no significa nada. Quiero hacerlo contigo. -Dio otro sorbo a su cerveza. Acercó su silla a la mía- ¿Y tú? -pregunté guiñándole un ojo.
Por dios, cuanta tensión sexual.
-Había pensado en llevarte a un local para bailar un poco, jugar al billar, ya sabes, un poco de diversión... -sonrió.
Ya entendía porque Cande se había enamorado de Ruggero, sabía utilizar las palabras, te mantenía en alerta, miraba con ojos de seductor. Vamos, en resumidas cuentas, sabía cómo manejar sus armas. Este chico me estaba sorprendiendo.
Me lancé a por él y le besé los labios con pasión. Su cuerpo se pegó al mío, su boca me devoró lentamente hasta que introdujo su lengua. Le aparte con brusquedad, no esperaba aquella lujuria. Él me miró extraño, sonrió y me besó más relajado. ¿Qué me pasaba?
-No tenemos por qué ir tan de prisa, tenemos todo un año.
Después de varios besos y tocamientos varios debajo de la mesa, nos marchamos al local que dijo.La verdad es que hubiera preferido que fuéramos directamente al hotel, porque tenía un calentón encima...
El sitio era ruidoso, no muy grande y oscuro. Entré no muy convencida, pero Ruggero me agarró por la cintura y me dejé guiar. Al fondo del local había una mesa de billar en la que estaba mi hermana jugando con unos colegas. ¡No podía ser! Nos acercamos a ellos ¿Cómo? ¿Estamos locos? No entendía nada. Y que puta casualidad, no me jodas. Mi mente estaba echa un lío. Lo mejor era dar marcha atrás y escapar de allí.
-¡Cande! -gritó Ruggero acercándose a mi hermana y arrastrándome con él.
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DESPUÉS DE MUCHO TIEMPO ACTUALICÉ Y LLEGUÉ CON QUE CAPÍTULO.
QUE PIENSAN QUE PASARÁ , COMETEN AQUÍ ABAJOOOOOO!!!!!!!
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Promesas || Ruggarol || A.
FanfictionAdaptación. Todos los derechos reservados a la autora de esta historia.